El Ayuntamiento y la Comunidad inician las obras para desmantelar el poblado de El Salobral

Hoy se han inciado las obras para desmantelar el poblado chabolista de El Salobral, ubicado en el distrito de Villaverde y considerado como el mayor de sus características de España. La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital destinarán 60 millones de euros a partes iguales en dos años para rehabilitar la zona, que ocupa 22 hectáreas y alberga 400 chabolas en las que residen 350 familias, integradas en total por 1.213 personas.

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, han asistido hoy al derribo de las primeras infraviviendas de este poblado marginal, nacido en la década de los 80. Durante el acto, tanto Aguirre como Gallardón han recordado que el pasado 27 de diciembre ambas administraciones suscribieron un convenio para la erradicación de El Salobral.

Ahora, la demolición de las chabolas corre a cargo del Ayuntamiento, mientras que la Comunidad, a través del Instituto de Realojo e Integración Social (IRIS), culminará en dos años el desmantelamiento al proporcionar una vivienda digna, en régimen de alquiler, a los afectados.

Así, cada familia dispondrá de un asistente social de la Comunidad para facilitar su integración en su nuevo barrio. Para ello, el Ayuntamiento ha suscrito un convenio con la Fundación Secretariado Gitano, con el fin de que se haga también un seguimiento personalizado de estas personas, para detectar sus necesidades y ofrecerles soluciones adecuadas.

Escolarización para los niños

"Nos ha tocado la lotería", exclamaba durante el acto el patriarca de El Salobral, Marchena, al referirse al cambio que experimentarán las 350 familias de este núcleo de infraviviendas cuando se trasladen a sus nuevas casas, las cuales no se ubicarán ni en Villaverde ni en Puente de Vallecas, ya que estos distritos "ya han demostrado suficientemente su solidaridad", añadió el alcalde.

"Aquí vivimos entre latas y papel, sin agua y sin luz", explicó el patriarca Marchena, que lleva viviendo en el poblado desde que se creara en los años 80 y que ve, en el proyecto de realojo, "una oportunidad" para que los 371 niños de El Salobral "tengan lo que no han tenido sus padres".

A muchos de estos niños, en su mayoría de etnia gitana, les preocupaba hoy separarse de sus amigos con el cambio de vivienda y no adaptarse a ir al colegio -muchos de ellos han reconocido no hacerlo con regularidad. Precisamente, para favorecer la integración, el proyecto para El Salobral se complementará con programas de escolarización e inserción laboral con el fin de facilitar la integración en los nuevos entornos residenciales.

Tras la eliminación de las 400 chabolas, El Salobral se convertirá en una zona industrial para impulsar la actividad económica y el empleo en Villaverde.