U2 acusa de robo a su ex estilista

Un juzgado ha obligado a la antigua estilista de U2, Lola Cashman, a pagar los costes legales del juicio que se sigue contra ella en Londres acusada de haber robado una guitarra y otras pertenencias de Bono y luego intentar, sin éxito, venderlas en subasta. La suma exigida a Cashman, que trabajó para el grupo entre 1987 y 1988, podría ascender a varias decenas de miles de euros. Su abogado ya ha presentado un recurso.

En concreto, el carismático líder de U2 acusa a la estilista de haberle robado objetos personales, como su guitarra Stetson, unos pendientes de metal, una camiseta verde y unos pantalones negros durante la gira The Joshua Tree de 1987. Bono no decidió actuar contra ella hasta principios de este mes, cuando Cashman intentó poner los objetos sustraidos a subasta en la conocida casa londinense Christie's.

La estilista se defiende de las acusaciones de Bono asegurando que fue él quien le regaló los objetos. Una versión diametralmente opuesta a la ofrecida por la banda ante el juez, al que han explicado que ellos no tienen costumbre de ceder nada de su material, al que siempre dan el mismo destino: o lo utilizan para sus archivos o para donaciones a museos, como la Sala de la Fama del Rock and Roll, en Cleveland (Estados Unidos).

La banda irlandesa fichó a Cashman en 1987 con el propósito de que les ayudara a modernizar su imagen. Pero la relación duró poco, apenas un año, y U2 prescindió de sus servicios por considerarlos muy caros. Pero esa corta experiencia le valió a Cashman para publicar un libro, Inside the Zoo with U2 (2003), en el que detallaba asuntos personales de los miembros de la banda, algunos de ellos de relativo mal gusto, como los problemas de Bono con su peso.