Miles de pamploneses entonan el 'Pobre de mí'
La ciudad despide los Sanfermines de 2005
Miles de pamploneses se han dado cita esta noche en la Plaza del Ayuntamiento para despedir los Sanfermines de 2005 en el tradicional acto del "Pobre de mí", una mezcla de pesar y júbilo por el final de unas fiestas y el inicio del calendario que conducirá a las próximas.
Los Sanfermines comenzaron al mediodía del 6 de julio con el lanzamiento del chupinazo. Hasta hoy, los pamploneses y cuantos han llegado a esta ciudad procedentes de muy distintas partes del mundo han podido disfrutar de 204 horas de fiesta ininterrumpida.
Esta madrugada miles de personas tenían puesta su mirada en el balcón del Ayuntamiento al que se asomó la alcaldesa Yolanda Barcina poco antes de que el reloj diera las doce campanadas y después de que se apagaran las luces de la plaza para intensificar el resplandor de las velas encendidas por los asistentes para la ocasión.
Con el pañuelo rojo aún anudado al cuello, la primera edil de Pamplona anunció a la medianoche a los congregados que "se han terminado las fiestas de San Fermín", pero seguidamente les indicó que "por eso os convoco en esta misma plaza el próximo 6 de julio a las 12 del mediodía, porque ya falta menos para que todos digamos !Viva San Fermín!, !Gora San Fermín!".
Barcina se despojó entonces de su "pañuelico", gesto que fue seguido por los presentes para levantarlos sobre sus cabezas mientras entonaban el "pobre de mí, pobre de mí, que se han acabao las fiestas de San Fermín", cántico que se alternaba con el "uno de enero, dos de febrero,....siete de julio San Fermín" y poderosos gritos de "San Fermín, San Fermín" .
Pañuelos atados para San Fermín
El final oficial de los Sanfermines de 2005 no impedirá que muchas personas se desplacen esta noche hasta la iglesia de San Lorenzo, donde está la imagen de San Fermín, para dejar allí atado a una verja su pañuelo rojo. Otros cientos de personas aún prolongarán unas horas más la fiesta por las calles y parques del centro y el casco viejo de Pamplona. Lugares, en los que a partir de mañana muchos deberán de emplearse a fondo para recuperar su aspecto habitual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.