Explotan cuatro artefactos en una central eléctrica de Vizcaya tras un aviso de ETA

Cuatro artefactos explosivos de escasa potencia han estallado este mediodía en la central térmica de Boroa, ubicada en la localidad vizcaína de Amorebieta, sin causar heridos ni daños materiales, ha informado la Ertzaintza.

Los estallidos se han producido entre las 14.05 y las 14.15, después de que un comunicante que ha dicho hablar en nombre de ETA alertara media hora antes a la DYA y al diario Gara de la colocación de los artefactos.

Las cuatro bombas estaban colocadas en las vallas perimetrales que delimitan los terrenos propiedad de la empresa, han informado fuentes de la investigación. Las citadas fuentes han explicado que uno de los artefactos estaba situado en la parte interior de las vallas y las otras tres en la parte exterior. Todos los artefactos se encontraban en un radio de aproximadamente setenta metros. Varios temporizadores y pilas han sido hallados en el lugar de las explosiones.

Una vez recibido el aviso se ha activado el protocolo y la central ha sido desalojada y acordonada. Un total de 250 trabajadores y visitantes se encontraban en el interior de la central en el momento en el que la Ertzaintza ha procedido al desalojo de las instalaciones. Según ha informado un responsable de la firma propietaria de la central, que es la empresa pública irlandesa ESB, el desalojo se ha desarrollado sin problemas y de acuerdo al plan de evacuación previsto.

Varios testigos presenciales, entre ellos el alcalde de Amorebieta, David Latxaga, han asegurado que las explosiones han sido de escasa potencia. Así lo confirma también el hecho de que su explosión solo ha ennegrecido las vallas sin llegar a romperlas. La planta de Amorebieta se encuentra en periodo de pruebas antes de su puesta en funcionamiento, prevista para el próximo mes de agosto. Otra empresa próxima, Finanzauto, también ha sido desalojada por precaución.

La Confederación Empresarial de Bizkaia, Cebek, ha condenado el atentado y ha reclamado a la organización terrorista, "en nombre de todos los empresarios de nuestro territorio, su inmediata desaparición". A través de un comunicado, la patronal vizcaína ha recordado que "la violencia y la extorsión suponen un lastre terrible para Euskadi, la convivencia y el bienestar de las personas de este país".

Objetivo de los terroristas

Las centrales eléctricas han sido objetivo de numerosos atentados de ETA. La planta atacada hoy es la mayor inversión de capital extranjero en Euskadi (520 millones de euros). La banda terrorista no comete un atentado mortal desde el 30 de mayo de 2003, cuando asesinó a dos policías nacionales en Sangüesa (Navarra). El pasado mes de junio la organización terrorista decretó una tregua parcial y excluyó como objetivo de sus atentados a los cargos electos de los partidos políticos salo, matizó días después, a las altas autoridades del Estado y miembros del Gobierno.