La dirección de ETA dio orden a sus 'comandos' de cometer un atentado mortal esta semana

Garikoitz Azpiazu, Txeroki, el supuesto actual jefe de ETA, dio personalmente la orden al etarra Javier Pérez Aldunate (detenido el sábado en la localidad vizcaína de Basauri con un rifle de mira telescópica) de "poner muertos encima de la mesa" para dar moral a la banda y le instó a "hacer algo gordo" antes de marzo. Los servicios antiterroristas están convencidos de que Txeroki ha dado la misma orden a los terroristas que quedan bajo su mando.

Aldunate, un pistolero a sueldo de ETA, disponía de información sobre dos cargos públicos del Partido Popular y uno del PSE-PSOE. Según fuentes de la lucha antiterrorista, Aldunate tenía previsto cometer un atentado esta semana, antes del referendo sobre la Constitución europea que se celebrará el domingo. En principio parece que el objetivo del presunto etarra iba a ser la patrulla de la Guardia Civil que vigila el puerto de Bilbao, vulnerable para un tirador apostado en un monte de la zona o en uno de los edificios altos que rodean la caseta en la que se refugian los agentes.

Aldunate tenía muchos más datos sobre este objetivo de los que disponía para realizar un atentado contra políticos; sobre estos tenía recortes de periódicos y algunas notas sobre sus costumbres. En su casa la policía encontró un rifle Tompson del calibre siete milímetros, con mira telescópica, oculto en una funda de raqueta de tenis que había modificado. Además, tenía pelotas de tenis cortadas por la mitad para ocultar las balas, y una pistola de fabricación china marcada con el lema "ETA 2002".

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado esta tarde el ingreso en prisión incondicional de Javier Pérez Aldunate y de Ieltxu López de Aberasturi, arrestado también el sábado en Campello (Alicante). Garzón imputa a Pérez Aldunate cuatro tentativas de asesinato de otros tantos políticos vascos del PP y del PSOE, y haber planeado un atentado contra el Rey en Mallorca el año pasado.