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El presidente del Constitucional tilda de "basura" las críticas a la Iglesia

Jiménez de Parga, "indignadísimo", arremete contra el "clima generalizado" de ataque a los colegios religiosos

El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, ha arremetido "indignadísimo" contra el "clima generalizado" de crítica a la Iglesia y a los colegios religiosos que en su opinión hay ahora en España, y que lleva a algunos, a los que no ha querido señalar con el dedo, a verter "basura" y "canalladas". Eso le produce "mucho dolor", y no está "dispuesto a tolerarlo".

Jiménez de Parga, que ha presentado hoy la memoria del alto tribunal correspondiente a 2003, debe retirarse de forma inminente, tras cumplirse el pasado mes de abril los nueve meses que estipula la Ley Fundamental para servir en el Constitucional. Para después de su salida ha prometido: "Diré todo lo que pienso".

En cualquier caso, ha aprovechado su comparecencia de hoy ante los medios de comunicación para ir avanzando algunas de sus ideas. Tras quejarse porque se le considere el "jefe de los conservadores" del Constitucional porque, en su opinión, defiende el Estado mientras que los llamados progresistas hacen lo propio con la Comunidades Autónomas, Jiménez de Parga ha recordado que la Ley Fundamental establece un Estado de las Autonomías que no es unitario ni federal, lo que obliga, según ha dicho, a "inventarse a veces soluciones".

Jiménez de Parga ha hecho repaso a su trayectoria de nueve años en el Constitucional —de los que ha pasado casi los últimos tres al frente—, tiempo en el que dice haber conseguido "muchas cosas pero no todas las que hubiera deseado". Sus mejores momentos son aquellos en los que ha protegido derechos y libertades (por ejemplo, defendiendo a un ciudadano frente al ruido); en referencia a los peores, ha dicho que son: "Cuando sospechas que el camino que ha tomado la mayoría afecta a la vertebración del Estado".

7.878 asuntos al año

La Memoria del Tribunal Constitucional presentada hoy por Jiménez de Parga señala que en 2003 llegaron a la corte 7.878 asuntos, 422 más que el año anterior, de los que la mayoría (7.721) fueron recursos de amparo. Otros 96 fueron cuestiones; 36, recursos de inconstitucionalidad; y 24, conflictos. El Tribunal resolvió 6.735 asuntos, un millar más que en 2002, y pronunció 230 sentencias.

La mayoría de las cuestiones de inconstitucionalidad fueron suscitadas por los Tribunales Superiores de Justicia y los Tribunales Militares, mientras que en lo que respecta a los recursos de amparo, la mayoría fueron promovidos por particulares (7.610), y el resto (111) por órganos o entidades públicos.

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