Fallece la joven que fue encontrada inconsciente en un paraje de Granada tras sufrir una paliza

La joven de 31 años Yolanda J.T., que fue encontrada el sábado inconsciente en un paraje granadino tras haber recibido una paliza, ha fallecido a las 13.00 horas de hoy a causa de las heridas sufridas en la agresión, que la habían mantenido en coma y con respiración asistida, según han informado fuentes médicas.

Yolanda sufría traumatismo craneoencefálico, hundimiento frontoparietal derecho, infarto cerebral izquierdo y fractura mandibular con herida abierta, heridas presuntamente realizadas con objetos contundentes. Esta mañana se ha complicado su situación al presentar inestabilidad hemodinámica, hasta que ha muerto por una parada cardiorrespiratoria, según las citadas fuentes. El cuerpo de Yolanda ha sido trasladado al mortuorio del Hospital de Traumatología de Granada para realizarle la autopsia.

La Guardia Civil detuvo ayer en Loja (Granada) a un hombre como presunto autor de la paliza sufrida por esta joven, que fue hallada el sábado inconsciente por un buscador de setas en un paraje situado entre las localidades de Loja y Huétor Tájar.

Los niños, en manos de la Junta

Según han confirmado fuentes del instituto armado, el detenido, que fue visto en la noche del viernes en un vehículo con la víctima, ha prestado declaración ante la Guardia Civil pero aún no ha pasado a disposición judicial, un trámite que se prevé que se produzca hoy, lunes. Dichas fuentes han añadido que la investigación continúa abierta y que se barajan varios móviles de la paliza, como robo, ajuste de cuentas o agresión sexual.

Por su parte, la familia de Yolanda ha reclamado entre lágrimas "justicia" y que "quienes lo hayan hecho, que paguen", ya que están convencidos de que fueron "varias" las personas que agredieron a la joven y de que eran conocidas de ésta. La hermana de la fallecida, Encarnación Jiménez, ha señalado a los periodistas que "la investigación debe seguir y, si hay más sospechosos, que se detengan". Aunque Jiménez se ha mostrado "convencida" de que fueron "varios conocidos" de su hermana los que la apalearon, ha asegurado que la familia "no sospecha de nadie".

La joven, vecina de Loja, era madre de dos niños, de tres años y de siete meses de edad, que no vivían con ella porque la Junta le retiró su custodia por problemas con la droga. Su marido, de etnia gitana, se encuentra en prisión.