El Supremo ordena el embargo de todas las cuentas y subvenciones del grupo sucesor de Batasuna

La Sala especial del Tribunal Supremo ha acordado hoy por unanimidad de sus 16 miembros ejecutar directamente la disolución de Sozialista Abertzaleak (SA) en el Parlamento Vasco tras la negativa de éste a disolver al grupo sucesor de Batasuna. A través de una serie de medidas, que incluyen el embargo de cuantas subvenciones o fondos públicos o privados", así como de los saldos de las cuentas corrientes que este grupo posea en entidades de crédito, el alto tribunal pretende reducir a cero la presencia de Batasuna en la vida parlamentaria.

En la actualidad, el grupo de Sozialista Abertzaleak, compuesto por seis parlamentarios tras la huida de Antonio Urrutikoetxea, percibe unas retribuciones anuales de 709.256 euros de la cámara de Vitoria, en concepto de sueldos de los diputados y de subvenciones por escaño y por grupo parlamentario.

SA recibe 349.256 euros anuales brutos en concepto de retribuciones individuales a los parlamentarios, más dietas variables, y 180.000 euros anuales de subvención por escaño (treinta mil por cada uno de los seis escaños). Además, el grupo de la ilegalizada Batasuna también cobra otros 180.000 euros anuales, dentro de las subvenciones que el Parlamento Vasco asigna a cada grupo parlamentario.

Sin locales ni presencia en la vida parlamentaria

Asimismo, en su escrito, el Supremo requiere al interventor general del Parlamento Vasco para que realice las actuaciones necesarias para conseguir el reintegro de cuantas cantidades hayan sido entregadas al grupo de Batasuna desde el pasado 20 de mayo, fecha en la que ordenó su disolución, así como para que se abstenga de abonarle cantidad alguna en lo sucesivo, bajo apercibimiento de responsabilidad personal.

El Supremo también requiere al presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, y al letrado mayor de la Cámara para que de inmediato adopten las medidas necesarias para retirar al grupo parlamentario disuelto el disfrute de los locales y medios materiales que les fueron asignados por existir como grupo.

En cuarto y último lugar, el Alto Tribunal requiere a Atutxa, a los miembros de la Mesa de la Cámara y a los presidentes de comisiones permanentes para que en lo sucesivo, bajo responsabilidad personal para el caso de incumplimiento, actúen en pleno acatamiento de judicialmente decidido en el auto de 20 de mayo, y en consecuencia, impidan la presencia del grupo disuelto en las actuaciones de la vida parlamentaria. Contra el auto del Supremo no cabe recurso alguno.

Tras conocerse el nuevo auto del Supremo, la presidencia de la cámara vasca ha asegurado que esperará a recibir el escrito para "analizarlo" y, una vez estudiado, actuará "conforme al Reglamento" parlamentario.