PP y PSOE prolongan su pulso en la Diputación de Álava

El secretario general del PSE-EE en Álava, Javier Rojo, y el presidente del PP en esa provincia, Ramón Rabanera, se han reunido hoy para decidir quién será el próximo diputado general, cargo ostentado hasta ahora por el popular y al que ambos políticos aspiran tras las elecciones del 25 de mayo.

El PNV fue el partido más votado, y obtuvo 19 procuradores, muy lejos sin embargo de la mayoría en una Cámara de 51 asientos. Ni siquiera con el apoyo de Izquierda Unida, que logró tres escaños, se acercaría a la cifra mágica de 26, que sin embargo sí rebasan populares (con 16) y socialistas (con 12).

Sin embargo el acuerdo entre estas fuerzas se ve dificultado porque ambas quieren ocupar el cargo de diputado general de la Cámara. El PSE-EE, respaldado por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, reclama el puesto para Rojo a cambio del respaldo al candidato popular a la alcaldía de Vitoria, Alfonso Rojo. Además, afirma que el avance de los constitucionalistas se debe a que su partido ha mejorado sus resultados, mientras que el PP se ha estancado. El secretario general del PP, Javier Arenas, insiste por su parte en que la Diputación Foral debe ser gobernada por Rabanera con el apoyo de los socialistas.

La sombra del PNV

Ambos partidos saben que si votan por su lista en lugar de por la del contrario el vencedor será el PNV, y se cargan el uno al otro la responsabilidad de que esto llegue a ocurrir. Pero entre tanto las conversaciones continúan para llegar a un acuerdo que evite este resultado, aunque sin muchos frutos, como parece confirmar la reunión de hoy, tras la cual las posturas siguen enrocadas.

El encuentro, "amable y cordial" según fuentes próximas, se ha prolongado hora y media y continuará la semana que viene, aunque la fecha exacta está sin cerrar. Rojo ha negado a su término que se hayan producido avances: "Todo está como estaba". "Haremos lo que tengamos que hacer, lo que no vamos a perder va a ser ni la dignidad ni le vamos a trasladar los votos del Partido Socialista a nadie", ha advertido el dirigente socialista para concluir: "No vamos a decepcionar a nadie, no vamos a decepcionar ni a los electores, ni muchísimo menos vamos a decepcionarnos a nosotros mismos".

Por su parte, Rabanera ha insistido en que su partido está abierto "a cualquier tipo de negociación siempre y cuando no se discutan las personas que tiene que liderar las dos instituciones". El líder popular considera que, dado que el PP ha obtenido más votos, debe ser el que lidere la coalición, pero aboga por "hacer un esfuerzo de encuentro": "No podemos fallar a los ciudadanos alaveses, que no nos lo perdonarían si no llegásemos a un acuerdo".