La alerta por la crecida del Ebro se traslada aguas abajo de Zaragoza

La crecida del Ebro por las fuertes lluvias sigue amenazando todo el valle del río. En la provincia de Zaragoza, entre las localidades de Novillas y Sobradiel, se han anegado más de 100.000 hectáreas de cultivo, según ha informado hoy el Gobierno de Aragón. Al menos 40 granjas han tenido que ser evacuadas. Mientras, en la capital de la provincia lo peor ha pasado y la alerta se traslada ahora aguas abajo, hacia los municipios ribereños de El Burgo de Ebro, Fuentes de Ebro, Pina de Ebro y Gelsa.

El Ebro ha alcanzado esta mañana una altura de 5,52 metros, con un caudal de 2.748 metros cúbicos por segundo. Se espera que la punta de la riada se prolongue por la tarde con unas previsiones, según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de que el río alcance entre 5,5 y 5,7 un caudal de hasta 2.800-3.000 metros cúbicos por segundo.

Aunque la previsión era que la avenida llegara a Zaragoza con mayor magnitud de la que finalmente ha tenido, la regulación del río Zadorra (Álava) en cabecera en los embalses Urrunaga y Ullivarri, del Irati en Itoiz y del Aragón en Yesa han contribuido a disminuir su impacto y laminar el agua y, de hecho, sin estas regulaciones el caudal del Ebro habría sido 500 metros cúbicos superior en la punta de la avenida, según ha explicado el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.

Normalidad en Tarragona

Esta punta se mantendrá en Zaragoza "durante un periodo importante de tiempo, dibujando una meseta", según Matas, para empezar después a descender, y en dos días y medio llegará al embalse de Mequinenza, donde previsiblemente podrá ser absorbida. En este pantano se ha procedido al desembalse de forma anticipada con el objetivo de soltar agua de forma escalonada, hacer un hueco para acoger la avenida y evitar así que se inunde la localidad tarraconense de Tortosa, que en estos casos, tradicionalmente, queda en parte anegada por el agua.

De momento el caudal del río Ebro a su paso por la provincia de Tarragona y en la desembocadura se encuentra estabilizado y disminuyendo, según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Sin embargo, la Dirección General de Emergencias de la Generalitat de Catalunya mantiene activado en fase de alerta el Plan de Protección Civil por Inundaciones (Inuncat) de forma preventiva.

El Gobierno de Navarra, por su parte, ha informado esta mañana de que ha quedado desactivada la fase 1 de emergencia en la comunidad foral, declarada a mediados de semana con motivo de las inundaciones provocadas por las lluvias y el deshielo de las últimas nevadas. De este modo se entiende que vuelve la normalidad y en adelante la situación será objeto de seguimiento por parte del Servicio de Protección Civil de la Dirección General de Interior.