Fernando Almansa, diez años jefe de la Casa del Rey

José Fernando de Almansa, granadino, nacido en 1948, vizconde del Castillo de Almansa, dejará el cargo de jefe de la Casa del Rey a finales de año, cuando se cumplan diez años de su nombramiento, acaecido el 7 de enero de 1993.

Licenciado en Derecho y diplomado en estudios Internacionales por la Escuela Diplomática, ingresó en la carrera diplomática en 1974. Contrajo matrimonio en 1973 con María Dolores de Uribe Contreras Acuña y Gómez de las Cortinas, quien falleció en 1996. Tiene tres hijos: Fernando, Natividad y Almudena.

Su primer destino fue, en diciembre de 1976, la embajada de Bruselas, como secretario de segunda clase. México fue su segundo destino. En abril de 1982 se incorporó al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, en el que fue designado director jefe de la Sección de Coordinación de la Subdirección General de Europa Oriental. Después accedió a la dirección de Asuntos Atlánticos en la Dirección General de Política Exterior para Europa y Asuntos Atlánticos.

En 1983 fue nombrado subdirector general de Seguridad y Desarme y en octubre de 1984 volvió a Bruselas como consejero político en la Representación Permanente de España ante el Consejo del Atlántico Norte. De Bruselas pasó, en 1988, a la embajada de España en la extinta Unión Soviética. Dos años después fue nombrado secretario general de la Comisión Nacional para el V Centenario, puesto en el que mantuvo frecuentes contactos con el Rey.

Estrecho colaborador del fallecido ministro de Asuntos Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, éste le encomendó en julio de 1991 la Subdirección General de Europa Oriental, dependiente de la Dirección General de Política Exterior para Europa. El 7 de enero de 1993 fue designado jefe de la Casa del Rey, cargo con rango de ministro, en sustitución del general Sabino Fernández Campo.

Su nombramiento fue encuadrado por fuentes próximas a la Zarzuela dentro de un relevo generacional en los cargos próximos al monarca. Almansa está especializado en temas de seguridad y defensa y en asuntos relativos a Europa oriental. Hasta su nombramiento como jefe de la Casa del Rey fue la persona encargada de seguir el desarrollo de la guerra yugoslava en el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Posee, entre otras condecoraciones, las Órdenes de Isabel la Católica y del Mérito Civil, la Gran Cruz del Mérito Naval, la Gran Cruz del Mérito Militar, así como distintas condecoraciones extranjeras.