Odón Elorza afirma que "el proyecto del PSE hace aguas"

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, considera "evidente que en el PSE hay una crisis de dirección y es un proyecto que hace aguas". Elorza ha hecho estas declaraciones en una entrevista publicada hoy por el diario El Correo.

Según Elorza, "el partido ha perdido una parte del discurso acumulado en la etapa de Ramón Jáuregui, con sus contradicciones y sus errores, y al final se ha quedado sin rumbo adecuado y con una falta terrible de debate ideológico".

En su opinión, esta situación ha sido motivada, "seguramente", "por la presión del terrorismo y el acoso a los socialistas" y, por eso apoya la convocatoria de un congreso, "que nos permita un cambio radical de las personas de la dirección".

El alcalde de San Sebastián ha manifestado que "tras las elecciones del 13 de mayo mis planteamientos estratégicos de modelo de partido, de discurso para este país, están teniendo mejor acogida y más apoyos" en el marco de los debates del PSE.

Proyecto perdurable

Elorza cree que del congreso de su partido "debe salir un proyecto para el junto del País Vasco, un proyecto que perdure en el tiempo, que esté por encima de coyunturas y de intereses electorales a corto plazo y que, desde luego, logre superar las diferencias entre grupos de poder, de posiciones ideológicas enfrentadas, que de todo hay en el PSE, como hay en otros partidos".

Añadió que se debe defender "un proyecto de país no excluyente; con políticas que hagan hincapié en cuestiones sociales; que asuma la singularidad de lo vasco, que busque el acomodo de Euskadi en el marco de España y Europa en el siglo XXI".

Según apuntó, el PSE debe ser un partido "que saque el máximo provecho al Estatuto y que sea consciente de que la Constitución no es una norma inmutable, que debe ser un instrumento eficaz en la consecución de mayores consensos políticos que los que hoy se dan sobre el marco jurídico político".

Finalmente, Elorza aseguró sentirse "muy cómodo" dentro de su partido, a pesar de las críticas de sus propios compañeros por sus diferencias con la dirección socialista. Según opinó, "el PSE es flexible; se me permite decir lo que vengo diciendo desde hace bastantes años" y "los ciudadanos valoran positivamente que seamos así de abiertos y tolerantes".