Desarticulada una red de extorsión que había secuestrado a más de 40 inmigrantes

La Guardia Civil ha liberado a más de cuarenta inmigrantes marroquíes que llegaron a España en pateras extorsionados por una organización y ha detenido a seis compatriotas suyos, integrantes de la red, en la operación Sendero, llevada a cabo en las provincias de Valencia, Murcia y Granada.

Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, los inmigrantes extorsionados llegaban a desembolsar alrededor de 800.000 pesetas a los distintos escalones de la organización, componentes de la red, propietarios de las pateras y dueños de los inmuebles donde permanecían escondidos.

En la operación han sido localizadas ocho viviendas y un almacén donde mantenían encerrados y ocultos a los inmigrantes.

La operación se inició el pasado mes de agosto, a raíz de una denuncia presentada ante la Policía Local de Benaguacil (Valencia) por unos marroquíes retenidos en un domicilio de esta localidad a la espera de que les arreglaran los papeles para su regularización.

Las primeras investigaciones se orientaron a localizar a los presuntos responsables y su infraestructura en las localidades de Benaguacil y Liria (Valencia).

En la primera de ellas la Guardia Civil detuvo a S.S., de 26 años, jefe de la red en Valencia y propietario de una de las viviendas, donde se encontraban tres secuestrados, y a su hermano H.S., de 18 años.

Posteriormente, fueron localizadas tres viviendas más, una en Benaguacil y dos en Liria, en las que había residido anteriormente el cabecilla y que habían sido ocupadas por compatriotas marroquíes a los que empadronaban en el Ayuntamiento días después de que aquel se las alquilase.

En Los Alcáceres (Murcia) fue localizado un almacén de grandes dimensiones, donde alojaban a los inmigrantes uno o varios días, y en Lorca (Murcia) fueron detenidos B.L., de 34 años, y un menor, encargados de vigilar, ocultarles y darles alimentos.

La Guardia Civil localizó en Dolores (Murcia) una casa de campo y detenido A.E.F., de 20 años, y en La Hoya (Murcia) otra casa similar, donde se encontraban más de cuarenta inmigrantes irregulares.

En Chimeneas (Granada) fue detenido M.E.M., de 34 años, y localizada una casa de dos plantas, cuyas ventanas tenían barrotes y candados, y en Zafarraya (Granada) otra casa utilizada como alojamiento temporal de los inmigrantes.

La organización captaba inmigrantes en las aldeas y zonas rurales de Marruecos, mediante la oferta de unas mejores expectativas laborales y bajo promesa de regularizar una situación en España, exigiéndoles el pago previo de 600.000 pesetas como importe de los gastos.

Cuando se había captado a unas sesenta personas se contrataba la patera, de unas 20 plazas, para el transporte desde Tánger hasta Tarifa.

Una vez en Tarifa eran esperados por otros responsables de la red quienes desde allí y monte a través, en una travesía de tres o cuatro días, se trasladaban hasta las proximidades de Algeciras, donde les esperaban otros contactos con vehículos robados, que les transportaban a su destino, unas veces Valencia para trabajar la temporada de la naranja y otras Italia para la vendimia.

El viaje lo realizaban en varias jornadas, haciendo escalas en las viviendas que disponía la organización en Granada y Murcia, para ocultarlos y continuar el viaje en el momento que consideraban más propicio.

Las personas responsables de las viviendas, aunque en un principio cobraban una cantidad convenida, en ocasiones se aprovechaban de la situación de indefensión de los inmigrantes, manteniéndoles retenidos hasta que sus familiares, que se encontraban en Marruecos, no pagasen una cantidad añadida que rondaba las 170.000 pesetas.