Garzón admite a trámite la querella contra 'Gara', pero no actuará contra los periodistas

Así, según acuerda el juez en un auto notificado hoy, la querella se tramitará por los presuntos delitos de amenazas terroristas y justificación de actos terroristas "respecto de las personas no conocidas" que aparecen en la entrevista publicada en los diarios Gara y Euskaldunon Egunkaria, así como en la dirección de Internet www.gara.net.

Sin embargo, no admite la parte de la querella referida a los directores de los diarios Gara, Mertxe Aizpurua, y de Euskaldunon Egunkaria, Martxelo Otamendi, porque estima que no han "realizado una acción diferente a la que autoriza el derecho a transmitir información veraz".

No obstante, Garzón ha acordado citar como testigos a los directores de ambas publicaciones para el próximo viernes, 15 de junio, y requiere que aporten al Juzgado el mismo día de su comparecencia, o previamente, el soporte en audio o el formato original de la entrevista.

Garzón también solicita a la Unidad Central de Inteligencia de la Policía "un informe amplio sobre la autoría del contenido de la entrevista que en principio se atribuye a ETA", además de pedir al delegado del Gobierno en el País Vasco que obtenga un ejemplar del diario Gara del jueves 7 de junio, aunque rechaza proceder a su secuestro como solicitaba la Fiscalía, que estudia si recurrirá el auto.

El juez entiende que no puede considerarse que este ejemplar del diario abertzale sea "instrumento de la acción delictiva, pues la misma existe antes de la propia publicación, con hechos concretos y determinados y con contenidos delictivos" respecto de los entrevistados, "presuntos miembros de ETA".

En cuanto a los entrevistadores, Otamendi y Aizpurua, Garzón considera que ejercieron su derecho a transmitir información veraz "por cuanto las preguntas que formulan son objetivas y asépticas" y, aunque pueden estar orientadas en la línea que interesa a las publicaciones que dirigen "no existe valoración o sugestión previa que indique" que estos periodistas "pretenden amenazar, coaccionar o justificar los actos terroristas, intención que sí se observa en los entrevistados".

Aprecia no obstante el juez que entre todas la preguntas que hicieron a los supuestos etarras existe una, ("por ejemplo si un grupo de concejales de UPN hiciera un gesto y pidiera a su ejecutiva que traiga a Euskal Herría a los presos de Navarra ¿eso supondría que dejarían de ser objetivo de ETA?"), "en la que parece sugerir el entrevistador el sentido de la respuesta contra aquellos que no hagan lo que la pregunta sugiere" .

Aún así, el juez entiende que "no puede criminalizarse a los entrevistadores y sus empresas por cuanto la transmisión de la noticia a través de los periódicos que dirigen no contribuye a darl mayor contenido delictivo a dicha entrevista".

Carácter político

El abogado de Aizpurúa, Kepa Landa, ha declarado tras conocerse la admisión a trámite de la querella, que la misma tiene un "carácter político" y que no tiene "visos de prosperar". Para Landa, la querella responde a una "necesidad de propaganda" y el fiscal ha actuado "porque le han dado la orden de que monte el número".

Landa ha afirmado que "se han hecho muchas entrevistas a ETA, a todo tipo de organizaciones armadas, a personas que han cometido delitos, a personas que justifican la comisión de delitos, y nunca se ha perseguido a un periodista por alguna de estas actuaciones