Si las mujeres mandasen (tanto como los hombres)
Si solo ellas mandasen, “serían balsas de aceite los pueblos y las naciones”, dice la zarzuela. Quizá la naturaleza humana no dé para tanto, pero sí para que las mujeres vuelvan más justa y próspera la sociedad desde la cúpula de las empresas

¿Se ha avanzado hacia la paridad hombre/mujer en los cargos directivos? Se ha avanzado, dicen los datos. En la “clase media” de las empresas (las que emplean de 250 a 3.000 trabajadores y facturan de 50 a 500 millones de euros anuales) se alcanzó en 2024 y por primera vez el 40%. Primer puesto en la Unión Europea, sexto en el planeta Tierra, según el estudio Women in Business de la consultora Grant Thornton. Ojo, con cifras desiguales: altas por ejemplo en directora de recursos humanos (41%), pero no tanto en consejera delegada (27%).
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sostiene que el 30,4% de los sillones en los consejos de administración de las firmas cotizadas tienen sentada una mujer. El Código de Buen Gobierno de esa institución recomendaba para 2022 al menos un 40%.
El avance será creciente con la nueva ley que obliga a acelerar hacia la paridad empresarial. No sin debate por el cuestionamiento a los cupos y la réplica de que, si no empujamos a las oportunidades reales, nunca se equilibrarán. “No es suficiente con decir que poco a poco se irá reflejando la realidad de que las mujeres son la mitad de la sociedad, se tiene que poner un límite de tiempo. Hay que estimular esa representación para que emerja algo que ya existe, el talento femenino. Muchas veces no emerge porque se considera que no hay espacio o no es el momento...”, apunta Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB, la entidad pública que organiza un foro de referencia en la igualdad de género empresarial: la Barcelona Woman Acceleration Week, BWAW).
Tan importantes como las iniciativas que trabajan desde arriba, desde las instituciones y las cúpulas empresariales, son las referencias que trabajan desde abajo, desde el ejemplo para niñas y jóvenes. No solo Marie Curie, o Margarita Salas. También la madre agricultora. La vecina ingeniera.
Las mujeres a continuación son cuatro de esas referencias. Participan en BWAW (del 4 al 6 de marzo, en DFactory Barcelona) y les hemos preguntado qué ganamos todos con la paridad directiva, cómo lograrla. Y si supone una barrera que las mujeres sean menos en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemática) para liderar compañías tecnológicas y de la industria 4.0.
Estamos mejorando, el tiempo y la madurez de las nuevas generaciones juegan a nuestro favorInmaculada Sánchez, ingeniera informática, directora de Proyectos de la Asociación Ingeniera Soy y directora de FIRST® LEGO League España
“Algunos sectores influyen más que otros en el desarrollo de una sociedad y, sin duda, uno es el tecnológico. Si todas las industrias, sean la medicina, las finanzas o el ocio, se benefician de la revolución tecnológica, ésta debe ser impulsada y diseñada por una representación real de la sociedad, por mujeres y hombres.
Para que haya más directivas en empresas tecnológicas, primero debe haber más mujeres tecnológicas. Y eso se consigue en las edades tempranas. Tener referentes es un anclaje motivacional muy interesante y no tienen por qué ser famosas, aunque claramente ayuden. Una persona cercana, y más si es tu igual, puede aportarte la ilusión, la guía que necesitas para confirmar tus ideas.
Por ejemplo, desde Ingeniera Soy generamos experiencias STEM, actividades donde se trabaja en equipo y luego se comparten las ideas con otros equipos para aprender. Ese es el mejor entorno para generar referentes. Los compañeros/as mayores, o una profesora, inspiran más a una niña o un niño que muchos personajes históricos, a quienes ven lejanos. Las actividades tempranas en educación tecnológica también ayudan. La robótica educativa y la programación son el primer paso para plantar la semilla.
Así que el primer paso para integrarnos en la alta dirección pasa por los niveles previos, por la educación, y sí, creo que la educación en igualdad está cada vez mejor entendida. Debemos conseguir que en cada avance de la humanidad se transmita lo mejor de la sociedad, los valores éticos, de respeto, y se corrijan los errores de épocas anteriores, las desigualdades, la falta de inclusión... Por ejemplo, sería un enorme error que el avance de las inteligencias artificiales arrastre roles de género o desigualdades de sociedades anteriores”.
La diversidad no puede limitarse al género, sino incorporar una variedad de perspectivas culturales, profesionales y socialesMirian Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward, CEO de la consultora Comerciando Global y miembro de diversos consejos asesores. 'Chair de Vistage' (mentora de altos directivos), 'coach' ejecutivo y escritora

“Para mí, la libertad es el valor más importante. Mi mayor referente en este sentido fue mi abuela: desafió los roles de su época, trabajó fuera del hogar y financió la educación de sus tres hijas. Me enseñó que la independencia otorga libertad, y esa ha sido una de mis máximas. Admiro profundamente a las mujeres anónimas que han emprendido después de los 45 años para sacar adelante a sus familias, enfrentando barreras de acceso a financiación y redes de apoyo.
El progreso en los comités ejecutivos sigue siendo lento y la representación femenina en posiciones de CEO ha retrocedido del 28% en 2022 al 19% en 2023. En los niveles intermedios, han superado el 30%, pero muchas abandonan la carrera hacia la alta dirección. Para lograr el cambio cultural no basta con programas de mentoría, necesitamos estrategias de esponsorización que posicionen a las mujeres en esos puestos clave. Además, los planes de igualdad deben contar con dotaciones económicas eficaces para implementar políticas de corresponsabilidad, flexibilidad laboral y estructuras menos jerárquicas.
Es por el bien de todos, porque la diversidad de género genera valor. Por ejemplo, la UC Berkeley Haas School of Business señala que las empresas con mayor representación femenina en sus consejos tienden a ser más transparentes, menos propensas a la corrupción y con mejores políticas de responsabilidad social.
Según un estudio de la Rotman School of Management, en Toronto, las consejeras aportan habilidades clave como la gestión de riesgos, el gobierno corporativo y el cumplimiento normativo. Pueden disponer de competencias y redes de las que carecen los consejeros y generar impactos positivos en el desarrollo de productos, procesos, organizaciones y mercados. Ellas tienden a modificar el estilo de trabajo del consejo y sus procesos. Desplegar más perspectivas permite evitar puntos ciegos.
¿Por qué hay menos mujeres STEM a pesar de tanto esfuerzo público y privado? La paradoja de la igualdad sugiere que, en países más igualitarios, las mujeres tienen más libertad para elegir según sus intereses y, al no percibir la función social de esas carreras, optan por estudiar humanidades. Para revertir esta tendencia, en la Fundación hemos desarrollado el programa Acercando el Talento. Seleccionamos a jóvenes con aptitudes STEM y trabajamos en talleres con empresas tecnológicas, así cambiamos su percepción sobre estas profesiones al mostrarles el impacto social y humano de la tecnología”.
Si queremos empresas más fuertes y sociedades más justas, la paridad debe ser un pilar estratégico, no solo un objetivoAlicia Martínez, neuróloga, CEO y cofundadora de Time is Brain. Ha desarrollado BraiN20®, un dispositivo que monitoriza en tiempo real el cerebro para mejorar el pronóstico y la recuperación de personas con ictus agudo

“El talento no entiende de género, pero las oportunidades deben ser equitativas. Avanzamos en conciencia y compromiso con la igualdad en la alta dirección y nuestra presencia en consejos de administración crece, aunque en muchos casos sigue siendo más por cumplimiento normativo que por convicción real. No se trata solo de incluir mujeres en la dirección, sino de garantizar que puedan liderar con voz propia, sin estereotipos ni barreras invisibles.
Las iniciativas institucionales son necesarias, claro, pero creo mandatorio proporcionar a nuestras hijas una educación exigente, rigurosa, que les facilite las herramientas para crecer con una autoestima robusta, que sean asertivas, críticas y les resulten atractivos el emprendimiento y el liderazgo. Con la vocación no de liderar per se, sino de pensar que son capaces de hacer cualquier cosa, sin limitación alguna.
Potenciar ese liderazgo rompe techos de cristal, crea referencias para las nuevas generaciones y asegura que el talento se aproveche sin sesgos. Es simplemente lo correcto, lo ético: nadie debería tener más o menos oportunidades en función de su género.
Aún vemos pocas mujeres en carreras técnicas y en startups tecnológicas, lo que limita su acceso a puestos de liderazgo. Sin embargo, hay signos positivos. Cada vez más programas de mentoría, becas y redes de apoyo impulsan el emprendimiento en tecnología. Lo importante es seguir derribando barreras culturales, mostrar que la tecnología no es solo cosa de hombres.
¿Mis referentes? La doctora Isabel Illa, neuróloga líder de la Unidad de Enfermedades Neuromusculares del hospital de Sant Pau (Barcelona). En un ambiente polarizado y liderado por hombres, fue capaz de convertirse en una autoridad internacional en su disciplina y dejar un legado extraordinario tanto a pacientes como a profesionales. También me inspira una profunda admiración Angela Merkel por su inteligencia, fortaleza y liderazgo geopolítico durante décadas”.
Estoy segura, llegaremos a la paridad y también el mundo de la empresa será mejorMaría Barranco, trabajadora social y psicóloga, experta en formación empresarial, presidenta de ASODAME-Asociación de Mujeres Emprendedoras, Directivas y Profesionales. Directora de Consultoria de Formació en Balmes Innova. Primera mujer emprendedora, junto a su hermana, de cultivos ecológicos en el Valle de Lecrín (Granada)

“Sigue costando mucho incorporar y consolidar liderazgos de mujeres en las empresas porque durante siglos han sido espacios inaccesibles para nosotras. Necesitamos una combinación de educación y legislación que empuje cambios para que el 52% de la población, que somos mujeres, no suframos discriminación.
Creo que debemos primar los principios de mérito y capacidad como garantía de avance hacia la paridad. Nosotras podemos aportar la mirada experta en la materia y, a la vez, una inteligencia emocional que hemos desarrollado a lo largo de siglos y es imprescindible en el mundo de los negocios de hoy. El liderazgo femenino tiene mucho que aportar desde una mirada inclusiva por su capacidad para inspirar, motivar y guiar equipos, desde un enfoque innovador y una gestión eficaz.
Por eso, las empresas que avanzan hacia la paridad en sus cuadros directivos tienen una visión estratégica, de innovación y resultados más positiva y consolidada, generan un mayor rendimiento económico, se toman mejores decisiones. Cada vez más datos avalan esto.
Cierto, nuestra presencia en sectores tecnológicos es todavía escasa. No hace falta que todas seamos ingenieras, pero hemos de perder el miedo al uso de la tecnología. Debemos trabajar desde la escuela y para eso contar con modelos es clave. En mi caso mi mayor referente fue mi madre. Emprendedora, innovadora y valiente. Hizo un gran equipo con mi padre, más conservador y prudente, pero muy trabajador y comprometido con su familia. En casa hemos vivido la resiliencia desde pequeñas, la capacidad para ver oportunidades y trabajar para conseguirlas. Por eso considero tan importante la educación, también la emocional”.
Igualdad y vocación en la industria 4.0
“Los prejuicios y estereotipos que han moldeado la sociedad durante siglos no desaparecen de la noche a la mañana. Aunque la evolución social es constante, no siempre es suficiente para corregir desigualdades arraigadas”, apunta Blanca Sorigué, directora general del CZFB. “Sin medidas activas, las brechas de género pueden persistir durante generaciones”.
Como empresa pública, el CZFB contribuye a ese acceso desde iniciativas como el Consejo de la Mujer. Primero de su tipo en España, es un organismo consultivo y de concertación para las diferentes políticas de igualdad en el área industrial de la Zona Franca.
El programa Feel the ZF Power despierta la curiosidad por la formación STEM en niñas y niños de 11 a 16 años mediante la visita a empresas en ese mismo entorno tecnológico. “Las niñas ven que esos estudios y profesiones también son para ellas, que pueden crear robots o ser especialistas en impresión 3D”, continúa Sorigué.
También contribuye a través de eventos profesionales como BWAW, que este año encara su quinta edición, del 4 al 6 de marzo. “Es una plataforma que busca inspirar, conectar y crear oportunidades, generar debates de impacto como la financiación de proyectos liderados por mujeres y la conciliación laboral. Hasta lograr el objetivo final de BWAW: que algún día no sea necesaria”.