Cinco cualidades de un líder en la era digital
La transformación tecnológica de las empresas requiere de nuevas formas de liderazgo en las que, además de la integración digital, prevalezcan competencias como la empatía, la toma independiente de decisiones y la creatividad
La transformación digital de las empresas demanda un nuevo tipo de liderazgo. Uno en el que los conocimientos técnicos se engarcen, pero no primen, con otras capacidades especiales, necesarias para que la compañía siga el ritmo de los cambios del modelo económico sin perder su objetivo. Debe ser capaz, al mismo tiempo, de cohesionar y hacer crecer a equipos que trabajan en remoto. De estas cualidades, que se conocen como competencias transversales, depende en buena medida el éxito de las empresas, de acuerdo con el Estudio de Tendencias de RRHH, elaborado en 2021 por Randstad en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Y estas son, de acuerdo con los expertos, cinco cualidades que no pueden faltar en un buen líder digital para que la incorporación de las innovaciones tecnológicas sea un éxito.
1. Integra la innovación e interpreta los datos
El líder digital debe ejercitar el aprendizaje continuo para actualizar sus conocimientos. María Cantera, directora de Randstad Executive Search, destaca que el responsable debe mantenerse atento y curioso ante cualquier novedad tecnológica que pueda impactar en el negocio. Su misión es dominar innovaciones cada vez más disruptivas, como el manejo de los nuevos programas informáticos y entornos virtuales que surgen cada año, además de identificar los riesgos de seguridad que pudieran entrañar.
Pero también ha de valorar el dato, el protagonista absoluto de la revolución digital. De hecho, afirma Lluc Guarro, director de estrategia e innovación de la consultora RocaSalvatella, que liderará el webinar Claves para marcar la diferencia como líder empresarial en la era digital, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell, tras el auge de internet, hemos entrado en un nuevo periodo en el que el dato se ha vuelto esencial para cualquier empresa, en todos sus procesos, desde la productividad hasta la búsqueda de nuevos productos y servicios.
Apúntese al ‘webinar’
Claves para marcar la diferencia como líder empresarial en la era digital, con Lluc Guarro, director de estrategia e innovación en RocaSalvatella. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 3 de noviembre, a las 16.00.
Pablo Cardona, decano de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), señala que el responsable ha de tomar decisiones teniendo en cuenta lo que ocurre en el entorno. Y ahí es donde actúa el análisis de datos. “El líder debe absorberlos, entenderlos y generar una respuesta ágil”, razona. Pero esto, aduce Cardona, no supone reducir todo a números porque sí. Sino que debe servir para mejorar la relación con los empleados y con los clientes, interpretando los datos sin dejar de lado la intuición.
2. Dirige hacia el objetivo
El responsable debe tener claro el objetivo de la empresa y llevar a todo su equipo hacia él. “Muchos líderes saben lo que están haciendo, pero no por qué lo están haciendo”, precisa Guarro. Para explicarlo, este experto utiliza el ejemplo de un fabricante de velas. Si la empresa se centra en el producto, seguramente podrá innovar y actualizar las velas, pero la actividad estará limitada a este artículo en todas sus variantes. “Si, por el contrario, se centra en un concepto, por ejemplo, iluminar, que es el fin último de una vela, podrá llegar más lejos y dar con otras soluciones, como la bombilla”.
Esta es la razón, argumenta, por la que los fabricantes de coches ahora son compañías de soluciones de movilidad. “Entender una empresa como un concepto es lo que permite que evolucione y sobreviva. Y la misión principal del líder es tenerlo claro y que todos los recursos, también los digitales, se pongan al servicio de ese objetivo”, añade el director de estrategia e innovación en RocaSalvatella.
3. Es flexible y se adapta
En este entorno cambiante, en el que la tecnología modifica de un año para otro la manera de trabajar, el líder debe ser flexible. Las empresas han de aprender a moverse en la incertidumbre y adoptar continuamente nuevos escenarios, explica Guarro: “Lo acabamos de vivir con la pandemia. De un día para otro hay que cambiarlo todo para sobrevivir”. Con el fin de acelerar su capacidad de reacción, el líder debe ser proactivo, de manera que siempre tenga el control y decida qué hacer en cada momento, anticipándose a cualquier acontecimiento. Un estado al que llegará si tiene claro el objetivo de la empresa, si ejercita el aprendizaje continuo y si interpreta los datos.
Uno de los ejemplos más recientes de esta adaptación ha sido el trabajo en remoto a partir de los confinamientos de 2020 por la pandemia de la covid-19. Un sistema de trabajo que se ha instaurado en muchas empresas y que resulta natural en compañías altamente digitalizadas. Este nuevo entorno requiere de líderes capaces de mantener a sus empleados motivados y cohesionados a distancia. Y tanto la comunicación como la confianza son las piedras angulares del teletrabajo.
El responsable debe equilibrar el control y la autonomía, así como definir bien los objetivos, no solo en términos de facturación, sino en cuanto a las tareas y las responsabilidades. También debe preocuparse del bienestar de sus equipos, ya que el trato a distancia limita sensiblemente las herramientas comunicativas.
4. Es empático
El líder debe ser consciente de las realidades de los miembros de su equipo. Solo así podrá practicar la empatía. Guarro precisa que no se trata de cuidarlos, no ha de ser paternalista, sino de entenderlos, conocer sus necesidades y su manera de trabajar para ajustar las dinámicas laborales. Solo así gestionará eficientemente equipos heterogéneos y multidisciplinares y sabrá cómo motivarlos. La clave para lograrlo, afirma el decano de UNIR, es escucharlos.
Los empleados ya no son vistos como profesionales al servicio del líder, sino que son compañeros del líder, por lo que conviene generar dinámicas en las que ambos logren sus objetivos”,Lluc Guarro, director de estrategia e innovación de la consultora RocaSalvatella
La empatía también es una cualidad esencial para generar relaciones en las que tanto el líder como el equipo ganen. No se trata de imponer su autoridad y constreñir todo al “porque yo lo digo”. Consiste, expone Guarro, en que el responsable se convierta en una palanca de desarrollo para todos. “Los empleados ya no son vistos como profesionales al servicio del líder, sino que son sus compañeros, por lo que conviene generar dinámicas en las que ambos logren sus objetivos”, explica. Para esto, es necesario para el líder reconocer que no sabe todo y aprender a gestionar el trabajo con personas que tienen otros talentos distintos a los suyos. Algo que, afirma Guarro, se logra con humildad.
5. Fomenta la creatividad
Las nuevas estructuras empresariales tienden a ser más horizontales. En vez de contar con un organigrama rígido en el que las decisiones van de arriba hacia abajo, los empleados se organizan en equipos en los que la responsabilidad es compartida. En este ambiente, el líder debe aprender a renunciar al control y, como afirma la directora de Randstad Executive Search, empoderar el talento para impulsar la capacidad para tomar decisiones. Es decir, convertirse en un arquitecto de la elección. Algo especialmente importante en el teletrabajo.
Su objetivo será proporcionar las herramientas para que lo que decidan los trabajadores sea también lo mejor para la empresa. “La idea es convertir a los empleados en miniemprendedores y asistirles como un entrenador. No se trata de darles las respuestas, sino de proporcionar espacio para que las obtengan solos”, puntualiza Guarro.
De esta manera, también se fomenta la creatividad, destaca este experto. “Todo el mundo tiene la capacidad de ser creativo, pero está constreñido por el miedo a decir tonterías y a fallar”, explica. La clave es crear entornos de confianza para que los profesionales se relajen y fluyan las conexiones entre sus ideas, con el objetivo de que surjan nuevos conceptos en sus mentes. “En esto consiste la creatividad”, concluye Guarro.