‘Change mindset’, la mentalidad que permite afrontar los cambios con éxito
El miedo ante lo nuevo puede ser algo sano que ayude a los profesionales a avanzar tomando precauciones, o algo tóxico que los paralice. Pero se puede controlar
El miedo ante el cambio es inevitable, especialmente cuando se posa en el entorno laboral. Para las empresas, ese temor es un lastre en momentos de crisis como el actual, en el que muchas necesitan encarar una transformación para superar el impacto de la pandemia. De hecho, sigue vigente el análisis que Peter F. Drucker, el padre austriaco de la gestión empresarial moderna, publicó a mediados del siglo XX sobre la reacción de la población ante la llegada de un tiempo de cambio: el 15% lo rechaza abiertamente, al 70% le cuesta sumarse a él y el 15% restante lo acepta.
Para estar fuera del porcentaje de los que se resisten al cambio, la empresaria y consultora Pilar Jericó apunta que es necesario desarrollar una actitud proactiva que neutralice estos miedos y que ayude a adaptarse a los retos inesperados que se presenten en el trabajo. “La mentalidad para el cambio, conocida en inglés como change mindset, es lo que ayuda a entender las distintas incertidumbres y a ver los cambios como una oportunidad o, al menos, a vivirlos de una forma mucho más amable”, explica Jericó, que liderará el webinar Change mindset: NoMiedo al cambio.
Apúntate al webinar Change mindset: NoMiedo al cambio, con Pilar Jericó, empresaria, escritora, consultora y profesora de escuelas de negocio. Organizado por HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 15 de abril, a las 16 h.
Pero ¿cómo entrenamos esa mentalidad? Jericó destaca que lo principal es distinguir el miedo sano del tóxico. El primero es sinónimo de prudencia y aparece puntualmente, es aquel que invita a pensar las cosas antes de precipitarse y que protege ante posibles peligros. Y el segundo es aquel que paraliza a la hora de tomar decisiones importantes, frena el talento y los intereses de las personas y se prolonga en el tiempo. “Es el que lleva a la histeria colectiva, a las compras compulsivas o a no dormir por las noches”, añade.
Neutralizar los temores
Neutralizar estos temores venenosos se puede hacer desde tres enfoques diferentes: desde el papel de la empresa, el del líder y el de los trabajadores.
La comunicación es el primer pilar que debe construir una organización para desarrollar la estrategia con la que afrontar el cambio. Así lo explica Sergio Anarte, especialista en el desarrollo del talento y formador de líderes de la consultora ActitudPro: “La empresa debe ser transparente con sus empleados. Muchos de los problemas [en los negocios] que ha causado la pandemia han llegado por el miedo, y este nace, en gran parte, por la incertidumbre”. Para ello, matiza Anarte, es necesario que la dirección conozca primero la situación por la que está atravesando la compañía, aceptarla de manera objetiva y comunicar a los trabajadores la hoja de ruta que se va a seguir.
Conseguir que los miembros de una empresa mantengan una actitud positiva ante los cambios no es nada fácil, especialmente si su estado psicológico no es bueno. Durante las primeras semanas del confinamiento, el 75% de los trabajadores afirmaba que se sentía socialmente más aislado, el 67% padecía un mayor estrés y el 57%, sufría ansiedad, según un estudio realizado por la compañía de software SAP a mediados de 2020 y publicado por Harvard Business Review.
Jericó apunta que, para desarrollar todo el potencial durante esos momentos de crisis, es básico que las organizaciones conozcan cómo se encuentran psicológicamente sus empleados. Entre algunas acciones de carácter particular, la experta propone disminuir la sobrecarga de trabajo, no hacer videollamadas largas y establecer programas específicos de prevención o terapias en grupo. “Las empresas tienen el desafío de mejorar el bienestar de su gente”, afirma.
Para Jericó, las creencias rígidas son uno de los elementos más peligrosos que frenan “cualquier transformación”. Modificarlas para que estén basadas en el aprendizaje, añade, es un paso determinante para acercarse al éxito laboral. Para ello es necesario un compromiso del trabajador, que debe entrenar sus emociones para adquirir esa actitud positiva.
Anarte subraya que lo primero es conocerse a sí mismo: ¿me cuesta resolver problemas?, ¿me resulta difícil hacer una buena evaluación de la realidad?, ¿soy flexible?, ¿cómo tolero el estrés?, ¿soy optimista? Y, luego, trabajar para fortalecer las posibles carencias.
Pautas para entrenar la mentalidad para el cambio
Tener una visión. Es decir, el profesional debe visualizar dónde y cómo quiere estar laboralmente en el futuro. Buscar un objetivo que lo estimule y lo guíe.
Enfrentarse a la rigidez mental. Estar constantemente aprendiendo, incluso cosas que no tienen que ver con la propia profesión. Abrir la mente y relacionarse con personas diferentes es esencial. “La diversidad ayuda a despertar la capacidad mental”, dice Jericó.
Ilusionarse. Para Jericó, atreverse a soñar es beneficioso para la salud mental, así como centrarse en las fortalezas y no en las debilidades.
Cultivar cierto nivel de objetividad. Es importante ser objetivo y, según explica Anarte, no ver las cosas mejor de lo que son, ya que luego se tiende a la idealización y se puede fijar una meta inalcanzable.
Cuestionar el miedo. Plantearse si realmente es tan negativo el cambio que se está viviendo y si va a modificar totalmente todos los ámbitos de la vida. “Solo el 8% de los miedos son reales. La mayor parte de ellos son inventados o son problemas que, si ocurren, se sabe cómo salir de ellos”, dice Jericó.
Crear una ruta y pensar cuáles son los pasos que dar para cumplir un objetivo personal. “Crear el hábito para avanzar hacia ese horizonte. Pensar en qué recursos y qué personas pueden ayudar a conseguirlo”, cuenta Anarte.
El líder: todo comienza por él
Otro eslabón en la cadena para asentar una mentalidad favorable al cambio es el liderazgo. “El líder tiene que ir por delante. Si está centrado y tiene la actitud adecuada, va a transmitir positividad a su equipo, pero si no gestiona bien sus emociones, pasará lo contrario”, analiza Anarte.
Este experto, que enseña a directivos a gestionar las crisis, relata que un líder con una inteligencia emocional alta y con una actitud de change mindset no solo ayuda a la empresa a lograr buenos resultados, sino también a crear equipos comprometidos y a fomentar esa mentalidad entre todos los miembros.
Cómo liderar el cambio
Crear una visión. Es importante que el líder ayude al equipo a ver más allá de la crisis y diseñe un objetivo para que todos los miembros se focalicen en él y trabajen unidos.
Empoderar a los trabajadores. El jefe debe dar autonomía y confiar en ellos, especialmente ahora, cuando el contacto físico es mínimo por las restricciones sanitarias y se ha impulsado el teletrabajo.
Estar abierto a las críticas. Recibir de buen agrado opiniones negativas de los trabajadores no solo reforzará la imagen de cercanía, sino que los miembros del equipo se sentirán seguros cuando hablen con sus jefes.
Dedicar tiempo a los empleados. Entrenar, apoyar las propuestas positivas de los subordinados y felicitarles en caso de éxito son aspectos clave para que estén ilusionados por el proyecto y tengan iniciativa en momentos difíciles.