‘Giga’, el proyecto de innovación que quiere acabar con la brecha digital en 8 años

La estudiante keniata Jenny sostiene en sus manos, con una amplia sonrisa, una tablet en la que ha buscado el mapa de España. De fondo se escucha la algarabía de sus compañeros, que comparten similares dispositivos, sentados de tres en tres en pupitres de madera, en la escuela de Educación Primaria Noonkopir, en el distrito de Kajiado, situado al sur de Nairobi (Kenia). Las primeras búsquedas, bajo la atenta mirada de sus profesores, son localizaciones en Google Maps y letras de canciones en la lengua keniata gikuyu, como la oración “Wui wui ngai wakwa”.

Su escuela se beneficia de la misión y objetivos del proyecto Giga, una iniciativa lanzada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo especializado de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación. En colaboración con empresas del sector público y privado, ambas organizaciones se han propuesto como objetivo conectar a Internet a todas las escuelas del mundo en 2030 para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Existen muchas iniciativas y programas de conectividad. Lo que hace que Giga sea único es que aprovechamos tanto los datos como la tecnología para hacerlo mejor y más rápido

Naroa Zurutuza, chief technical officer de Giga.

En la actualidad, casi la mitad de la población mundial, unos 3.600 millones de personas, de los cuales uno de cada 10 son jóvenes, no tiene acceso a Internet, lo que supone una brecha digital que impide prosperar a los niños en su educación, libre acceso a la información e inserción laboral. Por ese motivo, el proyecto Giga de Unicef y la UIT, de la mano de empresas como Ericsson, IHS o Dell, busca ofrecer una “conectividad universal significativa” para acelerar la universalidad de las tecnologías digitales y la conectividad a Internet en los centros escolares. “Existen muchas iniciativas y programas de conectividad. Lo que hace que Giga sea único es que aprovechamos tanto los datos como la tecnología para hacerlo mejor y más rápido”, explica Naroa Zurutuza, chief technical officer de Giga.

La escuela Noonkopir, en Kenia, es uno de los 5.600 colegios conectados por Giga en los últimos 18 meses. La introducción de Internet en sus aulas ha supuesto no sólo una mejora en el rendimiento académico de los alumnos, sino también una reducción del absentismo escolar y facilidades para la gestión del propio centro, porque los administrativos ya no tienen que caminar kilómetros hasta un cibercafé para enviar o recibir documentación académica. “La vida antes de Internet era realmente caótica. Es algo a lo que no me gustaría volver”, resume Peris Gaturi, directora de la escuela Noonkopir.

Protagonismo de Barcelona

La progresiva conectividad en las escuelas también servirá para abaratar el precio del gigabyte en los centros escolares, ya que al aumentar la demanda bajan los precios de la conexión por satélites de órbita terrestre baja y permite a los gobiernos hacer compras al por mayor, considerando Internet como una inversión de futuro, tanto para los estudiantes como para la población general. Se estima que una conexión de banda ancha fiable y segura instalada en 23.300 escuelas podría suponer un crecimiento económico de más de tres mil millones de euros. Es decir, un incremento del 1,4% del PIB de un país.

Desde 2022, el proyecto Giga, como ejemplo de la ambiciosa alianza entre Unicef y los sectores público y privado, se ha consolidado con la apertura de su sede en Ginebra (Suiza), desde donde puede mantener el contacto directo y la coordinación con el resto de las agencias de Naciones Unidas.

También se ha reforzado con la puesta en marcha de su Centro Tecnológico en Barcelona, gracias a los apoyos prestados por el Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona.

Se estima que una conexión de banda ancha fiable y segura instalada en algo más de 23.000 escuelas supone un crecimiento del 1,4% en el PIB de un país

Entre los objetivos para los próximos dos años, Giga aspira a conectar 80 mil escuelas y 35 millones de estudiantes a Internet, después de mapear más de cinco millones de escuelas. “Hasta ahora, hemos mapeado alrededor de 2,2 millones de escuelas. Creemos que hay seis millones en el mundo. Pero, en realidad, estamos solo a mitad de camino. A medida que hemos ido conectando escuelas, hemos descubierto muchos socios potenciales que quieren ayudarnos”, describe Chris Fabian, codirector de Giga.

Esta progresiva conectividad pretende mejorar el rendimiento académico y las aspiraciones educativas y laborales de los menores, al mismo tiempo que se construye la infraestructura física y tecnológica indispensable para prestar servicios de Internet en zonas de difícil acceso y poblaciones en vías de desarrollo, donde la educación digital y el acceso a la información son imprescindibles para facilitar la inversión, la inclusión y la innovación que requieren los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Colaboración público-privada

“El proyecto Giga de Unicef y la UIT es una referencia sin precedentes de cómo las capacidades y know-how del sector público y privado, coordinadas y alineadas, son capaces de catalizar la inclusión digital y la conectividad para acelerar el urgente y crítico acceso a la educación de las nuevas generaciones. Las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones tienen una oportunidad y un rol crucial para transformar el paisaje de la conectividad global a favor de los derechos de la infancia”, concluye Marta López Fesser, responsable de Alianzas Corporativas de Unicef España.