Un brindis responsable por el mundo del futuro

Conforme las botellas de sus marcas (Beefeater, Ballantine’s, Havana Club, Absolut, Ruavieja…) se van aligerando al mejorar materiales y diseño, la compañía Pernod Ricard gana peso en materia de RSC y refuerza su compromiso de Sostenibilidad y Responsabilidad (S&R). Esta sería la fotografía instantánea del segundo productor de vinos y bebidas espirituosas en el mundo, que cuenta con 240 marcas premium disponibles en más de 160 mercados. Una imagen que fue plasmada en 2019, cuando el reto sostenible, al que han llamado Good Times from a Good Place, pasó a constituir una de las cuatro patas sobre las que se asienta Transform&Accelerate, el plan estratégico del grupo, situado entre las 40 compañías reconocidas como LEAD del Pacto Mundial de Naciones Unidas y la única de su sector en conseguirlo.

Tales inquietudes ya estaban latentes desde sus orígenes. Como prueba, Paul Ricard, su fundador, creó en 1966 el Instituto Oceanográfico, institución que aún hoy en día lidera el ámbito de la conservación de océanos. En el otro extremo cronológico, merece también reseñar que, al poco de comenzar la pandemia de la covid-19, Pernod Ricard España ofreció su planta de Ciudad Real para producir gel hidroalcohólico, del que donó más tarde 9.000 litros a distintos hospitales.

En este empeño, parece importante no perder de vista el llamado Manifiesto de Pernod Ricard, que hace hincapié en el doble papel de la empresa al ser “anfitrión apasionado” (familia de personas decididas a crear una mejor forma de vivir y trabajar; buenos momentos hoy y en el futuro) y a la vez, “huéspedes respetuosos” (que luchan y protegen el planeta en un compromiso triple con el negocio, los consumidores y la sociedad).

La compañía fue pionera en desterrar los plásticos de un solo uso en sus envases

En todas sus acciones acometidas, las personas y comunidades siempre están situadas en el centro. Algo lógico cuando se definen como createurs de convivialité (creadores de convivencia). Un valor que “persigue un mundo más sociable, sin ninguna necesidad de excesos. Por eso nos gusta estar directamente al lado de los adultos jóvenes, trabajando con ellos para que destierren tanto falso mito asociado al alcohol y fomentar un consumo responsable”, comenta Laura de Ortúzar, communications and S&R manager de Pernod Ricard España. Precisamente la filial española destaca por haber sido avanzadilla en varias de las iniciativas implementadas más tarde globalmente.

Del grano a la copa

Ni química ni plásticos en sus espirituosos. “Somos muy conscientes de que el consumidor español exige un producto natural regido por los principios de la economía circular. Nuestro lema ‘nutrir la tierra’ empieza en el mismo cultivo, con plenas garantías gracias a auditorías y mapeo riguroso de agricultores y proveedores”, explica Carmen del Río, Head of Industrial Development de Pernod Ricard España. “Del grano a la copa” es la expresión con la que describen esta prioridad que enlaza directamente con su aspiración “de impulsar una hostelería sostenible ahora que empieza la apertura tras la pandemia, centrándonos en la formación de sus profesionales a través de nuestro programa de formación en sostenibilidad The World Bar of Tomorrow”, detalla de Ortúzar.

Asimismo, han adquirido otros compromisos ya culminados con éxito; entre estos, “el logro de un  balance correcto en el uso de agua (Water Balance Project), la reducción a cero de los residuos a vertederos en las plantas de Pernod Ricard España, el uso de un 100% de energías renovables en nuestros tres centros de producción y, desde hace un año, los objetivos cumplidos en huella de carbono -por delante del grupo- por lo que ahora nos planteamos su reducción a cero”, añade del Río. Otro paso que les convirtió en pioneros fue desterrar los plásticos de un solo uso, tendencia que ahora se focaliza en el cuidado del packaging que les identifica; “aunque el certificado del Consejo de Administración Forestal ya lo tenemos desde hace varios años”, precisa Del Río.

Todos estos pilares de su RSC están vinculados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, lo que garantiza el alineamiento de la compañía con la lista de obligaciones del mundo para alcanzar la prosperidad del planeta y de sus habitantes. Cada una de las cuatro bases señaladas tiene definidos unos propósitos dirigidos a fomentar la innovación, diferenciar las marcas de sus productos y reforzar el vínculo con los empleados (Better Balance, programa que fomenta la diversidad e inclusión). Y, siempre, a lo largo de toda la cadena de valor. Devolver a la tierra al menos parte de lo recibido parece ser el motor de tanta práctica responsable. No en vano, son ya muchos los reconocimientos y galardones que acaparan unas cuantas de sus marcas por su compromiso social e inquietud sostenible.