Formando líderes con conciencia verde

La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad a nivel mundial, obligando tanto a las empresas, como a los gobiernos a tomar nuevas acciones más comprometidas con la sociedad y el medioambiente. Este proceso de cambio se ha acelerado desde el momento en el que la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, instando a la industria de los países miembros, a trabajar a marchas forzadas para cumplirlos.

Esta necesidad de crear un futuro más verde, más renovable y más inclusivo, ha abierto paso a una generación de profesionales formados en áreas específicas que, hasta hace poco, ni siquiera existían. Algunos empezaron a dar respuesta a esta tendencia antes de que fuera urgente. Hablamos de la Escuela de Organización Industrial (EOI), la primera escuela de negocios que empezó a formar líderes con conciencia verde en España y, desde entonces, no ha dejado de incorporar nuevos programas comprometidos con la sostenibilidad medioambiental, económica y social.

Ramón Gurriarán, director de Postgrado & Executive Education de EOI, explica que la escuela comenzó en 1976 a ofrecer formación enfocada en la gestión medioambiental de las empresas, en un momento en el que el tema no estaba aún presente en las agendas de estas. Esta fundación pública, vinculada al Ministerio de Industria, ve clara la necesidad de formar en los ámbitos disruptivos de nueva creación, adelantándose a una incipiente demanda para desarrollar sectores y prácticas enfocadas al cuidado del medio ambiente.

EOI comenzó a incluir formación enfocada a la gestión medioambiental en la década de los 70, integrándola desde entonces como parte fundamental del ADN de la escuela

Parte de esta previsión radica en la observación de las de los países cercanos al nuestro. “En los años 70 pocas empresas se lo planteaban, pero ya era una necesidad y algo que en otros países ya se contemplaba. Al final este tipo de impulsos siempre tienen varios ingredientes iniciales: el compromiso de la escuela por conocimientos de vanguardia, empresas que son pioneras y que identifican la necesidad de profesionales en nuevos campos muchas veces por explorar o incipientes, y personas que tienen una visión de sus desarrollo profesional en nuevos ámbitos”, detalla Gurriarán. En este sentido, es importante recalcar las conclusiones que arrojó el último estudio de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) en 2020. En él se señala que los empleos en el sector de las renovables alcanzaron los 11,5 millones en el mundo y continúa en ascenso.

La visión que tienen en EOI acerca del futuro de las energías renovables es muy positiva. La decisión europea de ser un continente climáticamente neutro en 2050, supone un impulso en el desarrollo de estas. El proceso debe pasar por la implantación de más capacidad renovable, así como el surgimiento de nuevas tecnologías que permitan ser más eficientes y generar nuevos vectores energéticos limpios.

Tres patas para la sostenibilidad

Para Gurriarán, “la sostenibilidad a día de hoy es un todo”. Por eso sus alumnos reciben formación medioambiental, económica y social con esa meta. “Al final, esos tres ámbitos están relacionados”, prosigue. “La sostenibilidad tiene su impacto económico, que termina afectado al ámbito social. Por eso, queremos que nuestros alumnos sean conscientes de la sostenibilidad de forma integral, conociendo, por ejemplo, los riesgos medioambientales a los que nos enfrentamos, la forma de mitigarlos y el impacto que la materialización de esos riesgos en la economía y en la sociedad”, explica. “Cuando, por ejemplo, impulsamos la formación en hidrógeno renovable, tratamos no solo la tecnología que lo posibilita, sino los modelos de negocio que esta energía puede generar y el impacto social que tiene el desarrollo de este vector energético”.

Como parte de su compromiso económico sostenible, EOI impulsa junto a otras instituciones y gracias a los fondos europeos Circular Labs, una red de emprendedores y pymes que integran la economía circular en sus procesos productivos. Consta de programas formativos, espacios de networking y herramientas para que puedan hacer un autodiagnóstico de su propio grado de circularidad. Estas iniciativas ya han dado sus frutos.

Los alumnos de EOI son conscientes de que la sostenibilidad es un eje más de cualquier modelo de negocio

“La sensibilización hacia la sostenibilidad, no solo medioambiental, ha aumentado mucho en los últimos años y, sobre todo, en las capas más jóvenes”, prosigue. “En este sentido, los alumnos que tenemos son especialmente sensibles con este tema. Seguramente muchos nos eligen porque saben que para nosotros forma parte de nuestro ADN como escuela. Y lo que percibimos, y nosotros también lo fomentamos, es que los alumnos son conscientes de que es necesario incluir la sostenibilidad como un eje fundamental en cualquier estrategia. No se trata de hacer lo de siempre y darle un toque sostenible. Se trata de integrar desde el principio la sostenibilidad como un eje más de cualquier modelo de negocio”.

Por último, y en cuanto a la sostenibilidad social, EOI ha obtenido una certificación EFR, sello que reconoce la promoción de políticas y medidas para contribuir al bienestar y al equilibrio laboral, familiar y personal. Para conseguirlo, cuentan con 26 puntos que dan respuesta a las necesidades y expectativas de sus profesionales para promover la conciliación, la diversidad, la igualdad de oportunidades y el liderazgo sostenible.