La sostenibilidad como apuesta para seguir creciendo

El mundo que ha dejado tras de sí la pandemia ha traído importantes cambios para las personas y las empresas, y ha llevado a primer plano elementos que ya estaban ahí antes, pero que ahora cobran una especial relevancia. “La crisis sanitaria ha reforzado la importancia de la sostenibilidad como valor estratégico para la resiliencia de las empresas y la apertura de oportunidades de negocio”, expresa José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España.

Esta es la razón por la que este organismo ha puesto en marcha desde el pasado mes de mayo un nuevo Programa de Sostenibilidad para Pymes, con actuaciones centradas en la eficiencia energética, la medición de la huella de carbono, la economía circular y la Agenda 2030. “El eje principal del mismo es mejorar la productividad y competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas con la adopción de una cultura a favor de la innovación permanente, para lograr un crecimiento económico sostenido, proporcionando información, asesoramiento, capacitación, apoyo tecnológico y económico, de forma personalizada”, explica Bonet.

El plan está dotado con un total de dos millones de euros y ofrece a las pequeñas y medianas empresas ayudas económicas, cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Las empresas participantes podrán recibir una ayuda de entre el 40% y el 85% de la inversión realizada sobre un máximo de 7.000 euros y dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentren.

Las actuaciones del plan están centradas en la eficiencia energética, la medición de la huella de carbono, la economía circular y la Agenda 2030

El director de competitividad de la Cámara de Comercio de España, Julián López-Arenas, aclara que “esto no significa que la empresa reciba 7.000 euros para afrontar gastos de inversión en partidas relacionadas con sostenibilidad, sino que el gasto máximo elegible son 7.000″. Se trata de “que la empresa debe cofinanciar parte de esa inversión y los fondos europeos ayuden en la financiación, pero nunca con el 100%”. Las empresas tienen seis meses para llevar a cabo la inversión para la que les ha sido concedida la ayuda.

Estudio para empresas

La puesta en marcha del programa ha sido exitosa. El hecho de que se hayan agotado las plazas demuestra el interés de las pymes por el mismo. “Todas las plazas que se han publicado se han cubierto, incluso hay lista de espera en algunas Cámaras por si se produjera alguna baja por parte de los beneficiarios”, afirma Julián López-Arenas.

Un total de dieciocho Cámaras de Comercio han solicitado participar en este programa, del que este año podrán beneficiarse 160 pymes. Son las Cámaras de Almería, Campo de Gibraltar, Huelva, Sevilla, Málaga, Tenerife, Ciudad Real, Toledo, Mallorca, Cantabria, León, Alicante, Castellón, Valencia, Navarra y Pontevedra, Vigo y Vilagarcía.

El programa se desarrolla en dos fases. En la primera, los expertos de las Cámaras de Comercio hacen un análisis para identificar las posibles mejoras en diferentes áreas relacionadas con la sostenibilidad. Este diagnóstico es gratuito para la empresa y contempla cuatro aspectos: el cálculo de la huella de carbono para que sepa ser las toneladas de CO₂ que genera a la atmósfera y facilitar los compromisos de reducción; un estudio de eficiencia energética y un plan ligado a ello; un informe de la economía circular y la posible adopción de soluciones para combatir la contaminación atmosférica y el calentamiento global y un diagnóstico relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que impactan directamente con el medio ambiente, y así determinar cómo la empresa puede contribuir a la agenda 2030.

En una segunda fase y una vez detectadas las áreas de mejora, proveedores externos a las Cámaras de Comercio realizarán la implantación de las soluciones establecidas en el diagnóstico. Aquí se puede optar a proyectos como: la inscripción de la huella de carbono en el Ministerio de Transición Ecológica y la implantación de planes de reducción; la monitorización, el control energético y la implantación de tecnologías eficientes; el acceso a un plan de gestión y valorización de residuos; el acceso a un plan de minimización de vertidos y emisiones; la adaptación al plan de movilidad sostenible o flota verde, entre otros.

Los gastos más demandados por parte de las empresas “están siendo aquellos relacionados con la eficiencia energética”, añade López-Arenas, como “el incremento de la sostenibilidad ambiental de procesos, el asesoramiento para la implantación de un sistema de gestión ambiental ISO 14001, el registro de huella de carbono o el desarrollo de buenas prácticas medioambientales”, a los que habría que sumar un plan de responsabilidad social empresarial.

La puesta en marcha del programa ha sido exitosa. Se han cubierto todas las plazas e incluso hay lista de espera para formar parte del mismo

La ejecución del programa avanza además a buen ritmo. “Actualmente el 68% de las Cámaras han finalizado la primera fase. El 32% restante aún no han realizado la convocatoria pública porque han presentado el programa a gobiernos regionales y diputaciones y se está definiendo la participación de los mismos. Está previsto que las convocatorias de estas Cámaras se realicen a lo largo del mes de noviembre”, dice López-Arenas. En cuanto a la segunda fase, el responsable de competitividad de la Cámara asegura que ya se está “ejecutando en el 68% de las Cámaras participantes”.

La intención de los responsables de la entidad es incrementar el año que viene el número de Cámaras participantes, “porque creemos que la sostenibilidad, como elemento de mejora en las pymes, es fundamental”, concluye.