Financiación verde en busca de un mundo de color

CaixaBank ha emprendido una carrera de fondo hacia la construcción de un mundo mejor. Su actividad no solo se ha enfocado en la sostenibilidad, sino que se ramifica por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030, y que han sido integrados en su Plan de Banca Socialmente Responsable.

Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, manifestaba hace unas semanas en un encuentro de altos directivos organizado por la Fundación Seres que “la pandemia nos ha recordado lo vulnerables que somos y la necesidad de hacer que las cosas cambien hacia modelos más sostenibles”. Dentro del empeño para que que así sea, CaixaBank se ha comprometido con iniciativas como la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF), por la que la entidad evaluará y divulgará las emisiones de gases efecto invernadero vinculados a su cartera financiera, o a la Net Zero Banking Alliance (NZBA), que promueve las cero emisiones netas en 2050.

CaixaBank se centra en valores centenarios (calidad, confianza y compromiso social) que siguen presentes hoy en día y que conforman el modelo de banca socialmente responsable, donde las personas, la sociedad, y el planeta son la prioridad. El compromiso social de la entidad va mucho más allá que su actividad financiera.

Tras emitir el primer bono de la banca española vinculado a los ODS, CaixaBank ha creado otros bonos sociales para paliar los efectos de la pandemia en pymes y microempresas

Así, ha sido el primer banco español en emitir un bono social vinculado a los ODS de Naciones Unidas; fue en 2019. Un año después, dadas las circunstancias del momento, con la pandemia de la covid-19 en el peor momento, decidió emitir otro bono social para paliar los efectos ocasionados a las pymes y las microempresas, la mayoría instaladas en las zonas más desfavorecidas de España (principalmente en áreas rurales). También aprovechó para estrenarse con los bonos verdes, que se dirigieron a financiar proyectos de energía renovable y de edificios de eficiencia energética.

Apoyar proyectos sostenibles

Este ejercicio discurre por los mismos términos, y hasta el primer semestre había colocado otros tres bonos verdes, uno de ellos subordinado Tier 2 -el primero del sector español de esta clase- con opción de amortización anticipada a partir del quinto año, y otro bono social en el cual se incluyen nuevas categorías como educación y proyectos asistenciales.

En total, supone la emisión de unos 6.600 millones de euros en bonos alineados con los ODS. CaixaBank se ha situado como el banco europeo con más volumen de bonos ESG (siglas en inglés de medio ambiente, social, y buen gobierno) emitidos en el mercado euro.

Los fondos recaudados con los primeros bonos verdes se han destinado a financiar proyectos centrados en energía asequible y no contaminante (ODS 7), y para innovación e infraestructura de edificios (ODS 9). El éxito de estas operaciones supone que se evitarán que 1,5 millones de toneladas de CO₂ de gases de efecto invernadero lleguen a la atmosfera, que es el equivalente a la contaminación que producen 285.969 vehículos de uso particular durante un año. En cambio, se generan 7.344 GWh anuales de energía limpia, que es el consumo eléctrico equivalente a dos millones de hogares de la Unión Europea.

Concretamente, se han apoyado 57 proyectos de energía renovables con una capacidad instalada total de 13,5 GW. De estos, 42 ya están en producción al 100%, uno parcialmente en marcha, y los 14 restantes se encuentran en construcción. Dentro de este ODS, la entidad da preferencia a los planes para la generación de electricidad a través de tecnología fotovoltaica, eólica, y concentrada (eólia más fotovolcaica).

En cuanto a innovación e infraestructuras, el importe obtenido se ha dirigido a la adquisición, y la construcción o rehabilitación de 24 edificios eficientes; principalmente se pone el foco en oficinas e inmuebles donde se desarrollan actividades comerciales. Este tipo de instalaciones tiene un consumo energético un 58% menor que la media, lo que se traduce en un ahorro en emisiones a la atmósfera de 23.229 toneladas de CO₂. Actualmente, 16 edificios con estas características se están construyendo, seis siguen un proceso de rehabilitación y tres han sido adquiridos por la entidad.

En línea a la misión de CaixaBank, que es contribuir al bienestar financiero de sus clientes y al progreso de la sociedad, inicialmente centró los bonos sociales con el fin de la pobreza (ODS 1) y el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8). Gracias a ellos, ha facilitado más de 160.000 préstamos que han beneficiado a más de 150.000 personas o familias con importantes dificultades económicas.

CaixaBank ha facilitado más de 160.000 préstamos a familias con dificultades

Según datos de la compañía, el 87% de los individuos u hogares que recibieron este tipo de apoyo afirman que ha tenido un impacto positivo en sus vidas, ya que les ha ayudado a conseguir su bienestar y sus objetivos. De forma paralela, los bonos sociales han contribuido al desarrollo de más de 1.000 empresas, de las que más del 60% ha mostrado su satisfacción; el 18% de los recursos se han dirigido a las zonas rurales.

CaixaBank incorporó a este tipo de bonos nuevos objetivos en 2021, para fomentar la salud y bienestar (ODS 3) y la educación de calidad (ODS 4), aunque los primeros acaparan el 95% de la financiación. Los bonos sociales emitidos por la compañía tienen un impacto significativo en la sociedad, pero también en la economía: por cada 1.000 millones de euros invertidos se contribuye con 2.970 millones de euros al PIB nacional y se crean 16 puestos de trabajo.