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Los datos para movernos mejor en 2025

La nueva Ley de Movilidad Sostenible promoverá la movilidad activa y medios de transporte eficientes gracias a la digitalización: impulsará un espacio de datos abiertos y compartidos sobre transporte de personas y mercancías que creará oportunidades de negocio. Contamos sus claves, que se podrán ampliar en un ‘webinar’ gratuito organizado por Sabadell Hub Empresa al que se puede acceder desde aquí

Uno de los aspectos clave de la futura Ley de Movilidad Sostenible será el impulso de la digitalización del transporte, especialmente en la recopilación y uso de datos del sector aplicados a la economía.
Uno de los aspectos clave de la futura Ley de Movilidad Sostenible será el impulso de la digitalización del transporte, especialmente en la recopilación y uso de datos del sector aplicados a la economía.iStock

La futura Ley de Movilidad Sostenible, actualmente en tramitación parlamentaria y cuya aprobación se espera antes de que finalice el año, va a afectar a la forma en la que nos movemos. Por un lado, la ley reforzará la apuesta por los medios de transporte menos contaminantes y tratará de impulsar los métodos de desplazamientos más eficientes para los trabajadores, de modo que las pequeñas empresas puedan aumentar su productividad. Para la movilidad personal, se promocionará el desplazamiento a pie o en bicicleta y se invertirá en la digitalización del sistema de transporte público. Por otro lado, también en el plano tecnológico, se plantea la creación de un espacio de datos compartidos y abiertos sobre movilidad, que beneficiarán especialmente a las start-ups (pymes digitales de innovación) al permitir el acceso a una mayor cantidad de información sobre transporte de mercancías y personas que hasta ahora. De esta forma se podrán crear aplicaciones y otras formas de negocio que mejorarán la movilidad.

José Martín Castro Acebes, presidente Asociación Española de Renting (AER), explica que esta ley va a regular diferentes aspectos de la movilidad como, por ejemplo, cómo desplazarse de manera sostenible al trabajo. Planes que serán de obligado cumplimiento para empresas de más de 500 trabajadores. “Es clave que los ciudadanos puedan seguir utilizando el medio de transporte que consideren más adecuado y de la manera más sostenible posible”, apunta Castro, quien participará en el webinar Retos y Oportunidades de la movilidad: buscando un futuro sostenible, en el que se desgranarán aspectos fundamentales para adaptarse a los cambios de la futura ley.

Carlos Clua, director de Organización y Recursos de Servicios Corporativos y Servicios generales de Banco Sabadell, que también participará en el webinar, destaca que el principal reto es que todos los profesionales y empresas implicadas se lo crean, que no sea sólo un tema de storytelling, es decir, de discurso público, sin actuaciones reales: “La ley dará un marco de control, pero la transformación tiene que ser de abajo a arriba. Una vez nos lo creamos, disponer de un modelo colaborativo entre las empresas será un factor clave y acelerador de las acciones que deban llevarse a cabo”, sentencia.

Datos para conocer cómo nos movemos

Uno de los aspectos clave de la futura Ley de Movilidad Sostenible será el impulso de la digitalización del transporte, especialmente en la recopilación y uso de datos del sector aplicados a la economía. En concreto, la nueva normativa contempla entre sus objetivos la creación de un espacio de datos abiertos sobre transporte de mercancías y personas que permitirá crear nuevos negocios en diferentes sectores y del que se beneficiarán especialmente pymes y autónomos.

Como explica David Ortega, profesor de EADA Business School y socio director de la consultora Muvmi Estrategias de Movilidad, los datos relacionados con la movilidad y el transporte suponen una información de alto valor económico, social y medioambiental. Cuando hablamos de datos nos referimos a la información procedente del geolocalizador de nuestros móviles o información que arrojan los controles de acceso de los transportes públicos o de las cámaras de tráfico desplegadas por las ciudades y carreteras, entre muchos otros.

Cuando estos datos se cruzan, se obtiene información muy valiosa que permite conocer hábitos y tiempos de desplazamiento y lugares de tránsito de la ciudadanía y que facilita la toma de decisiones eficientes con respecto a la movilidad. Por ejemplo, y según datos de la Comisión Europea, la navegación en tiempo real para evitar atascos puede ahorrar hasta 730 millones de horas, lo que representa hasta 20.000 millones de euros de costes laborales en Europa.

Patricia Mendoza, profesora de Derecho Digital y experta en protección de datos en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), aclara que para que sean datos abiertos tienen que haber sido tratados previamente por cuestiones de privacidad, es decir, que se elimina cualquier información de acuerdo a la normativa de Protección de Datos. “Son las administraciones públicas quienes los ponen a disposición de los ciudadanos en portales específicos. Son datos cuantitativos mayoritariamente, que no contienen información personal”, apunta Mendoza.

Oportunidades de negocio para pymes y autónomos

Ortega, de EADA Business School, asegura que la movilidad es negocio y con la futura ley se busca crear más oportunidades de generarlo, especialmente para las start-ups. Las empresas de innovación tecnológica están ganando cada vez más peso en la economía española. Ya son más de 12.000 y crean unos 160.000 empleos directos, según los últimos datos del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.

El EDIM previsto en la ley impulsará la creación de nuevos negocios aumentando la disponibilidad de datos abiertos sobre movilidad. Como explica Antonio Masegosa, investigador principal del grupo Deusto Smart Mobility –de la Universidad de Deusto, en Bilbao–, “con esta información se podría desarrollar, por ejemplo, una aplicación que cruzase datos abiertos de número de accidentes con los del trazado urbano para así detectar puntos negros de siniestralidad”, una información sería de gran utilidad para ayuntamientos, servicios de emergencias o seguros de automóvil, precisa.

Pero no solo las empresas digitales pueden sacar partido del acceso a datos abiertos. “Como se recopilan datos de todo tipo, también del tránsito de personas, incluso podríamos elegir perfectamente la ubicación de un nuevo negocio. Por ejemplo, un establecimiento de comida casera en un sitio de la ciudad muy transitado a la hora del almuerzo”, plantea Masegosa.

La información que se obtiene mediante datos también se puede aplicar para elegir la mejor ubicación de una oficina en función de las mejores opciones de movilidad. “O ajustar los horarios de los trabajadores y mejorar la productividad según los medios de transporte”, pone de ejemplo el investigador de Deusto Smart Mobility.

Patricia Mendoza, de UNIR, señala que la futura Ley de Movilidad Sostenible no obligará a las empresas privadas a compartir sus datos, pero sí tiene vocación de ser un espacio colaborativo en el que compartir los datos suponga un aumento de la productividad de todos los actores empresariales. Un espacio de datos abiertos compartidos por el sector privado sería especialmente beneficioso para el sector logístico, cuyo protagonismo en la movilidad ha crecido en los últimos años debido al auge del comercio electrónico.

Útil también para el reparto de mercancías

El análisis de datos, además de para fomentar el crecimiento económico, tiene el desafío para potenciar la movilidad sostenible, apunta Masegosa. “Hay cada vez más empresas logísticas de todos los tamaños, e incluso autónomos, que transitan la ciudad durante todo el día y suponen un gran reto para la movilidad sostenible”, apunta.

El experto de Deusto cree que iniciativas como el EDIM permitirán tomar mejores decisiones en la llamada última milla, como se define la parte final del transporte de una mercancía. “A veces, repartir en determinadas zonas supone un alto coste, no compensa a determinadas empresas que no tienen una gran infraestructura. Pero con una forma colaborativa de compartir datos de reparto, se podrían optimizar las rutas, abaratando costes y sacando vehículos innecesarios de la circulación”, aclara Masegosa. “Además, combinando la información de accidentalidad y los trazados urbanos, se podrían crear rutas más seguras para los repartidores autónomos que van en bicicleta o en moto”, propone.

La nueva Ley de Movilidad Sostenible también contempla un espacio para comprobar la viabilidad de cualquier proyecto sobre movilidad. Para ello, se promoverá un entorno de pruebas, también conocido como sandbox. Se trata de un centro de innovación empresarial en el que, como explican los expertos, las líneas de investigación se concentrarán sobre todo en el transporte conectado, tanto público como de vehículos autónomos, y el cumplimiento de la normativa legal sobre la protección de datos. “Una materia muy sensible a la que esta nueva ley debe aplicar todas las garantías”, concluye Mendoza.

Clua, de Banco Sabadell, destaca que las grandes empresas también tienen mucho que hacer en cuanto al impulso de la movilidad sostenible. " Las grandes empresas, que disponemos de más recursos, debemos dar ejemplo, pero las pymes y los autónomos, que son muchos más, son los que van a hacer más tangible esta transformación y también deberían explorarse más mecanismos de colaboración entre todas. Es complejo y requiere de un gran esfuerzo, pero una vez más, si nos lo creemos de verdad, a medio y largo plazo dará sus resultados tanto a nivel individual como global”, concluye.


‘Renting’: una solución flexible ante la incertidumbre

El renting se presenta como una oportunidad en el camino de las pequeñas y medianas empresas para abrazar un modelo más sostenible, de acuerdo con Elisa Sánchez, directora de Financiación de Empresas en Banco Sabadell y que moderará una de las mesas del webinar. Por un lado, señala la responsable, permite una transición paulatina en un contexto de incertidumbre por la evolución de la normativa sobre restricciones. De esta manera, el empresario puede pasar de un modelo de vehículo a otro con mayor facilidad, flexibilizando la adopción de tecnologías más respetuosas con el entorno según su realidad y sus posibilidades.

Cada vez más usuarios eligen el renting, destaca José Martín, presidente de la Asociación Española de Renting (AER). Según los datos de AER, en la última década ha pasado de suponer el 14% de las matriculaciones al 28%, de acuerdo con los datos al cierre de septiembre. Dentro de ese porcentaje conviven vehículos de combustión, híbridos y eléctricos puros.

Ricard Castells, director de Autorenting en Banco Sabadell asegura que durante esta década van a seguir coexistiendo todas las tecnologías. “La transformación de los modelos no solo depende del vehículo sino también de las infraestructuras que lo acompañan, como los puntos de carga”, apunta el especialista que también estará en el webinar. Además de contribuir a reducir la huella de carbono del negocio, otra ventaja que señala Castell es la de transformar costes inciertos en fijos, ya que el renting incorpora todos los servicios.

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