Así se digitaliza una empresa, sin importar su tamaño
Estos tres negocios de sectores dispares han sabido modernizarse para ganar visibilidad, ofrecer una atención más cercana a sus clientes y aumentar así su competitividad
Antes de ser su trabajo, comenzó como un juego. Cuando Rafael Gisbert Sánchez-Moñita tenía 10 años, su chalet de veraneo se llenaba de lonas enormes que había que reparar. “Me divertía mano a mano con los operarios; limpiaba la zona y colocaba un parche. Era como si estuviéramos arreglando una rueda de bicicleta”, rememora. Que la casa de este madrileño de 55 años estuviera siempre llena de estas telas se entiende al saber que él es ya la tercera generación del negocio familiar Moñita. Nacida en los años 40, se dedica a la fabricación y reparación de lonas y, desde que pasó a sus manos en 2007, Rafael se esmeró en su evolución. Cuando el mundo se digitalizó, ellos también lo hicieron.
Empresas como esta, pero también el taller de coches Autochapistas, en Navarra, o la firma de decoración de casas Cecilia Caro —que después se extendió a las oficinas bajo el nombre de Office Design—, en Madrid, tienen algo clave para la supervivencia de cualquier compañía: todas han sabido renovarse, focalizándose en acompañar a sus clientes durante todo el proceso. Y algo fundamental para conseguirlo ha sido la apuesta por la digitalización, no solo para ofrecer una mejor asistencia, adaptarse a las necesidades de sus usuarios y alcanzar mayores niveles de negocio, sino también para desarrollar su notoriedad y captar más clientes. Todo esto ha sido posible gracias a la tecnología y los servicios que ofrece BeeDIGITAL, la empresa de marketing digital especializada en pequeñas y medianas empresas (pymes).
El taller navarro que atrajo a Tesla
Chapa, pintura, mecánica y electricidad de vehículos
Mutilva (Navarra)
Desde 1969
Estar a cargo de un proyecto, sobre todo si es pequeño, significa implicarse en cada pormenor del proceso. Eso entendió desde niña Helena Cruz (Pamplona, 52 años) que creció a la par que el negocio de su padre, Autochapistas. “Sabía dónde me metía”, reconoce, aunque añade que todo se ha transformado, también desde que ella heredó la empresa, hace 30 años. “El negocio ha cambiado de forma brutal, pero la clave siempre ha sido el servicio, la empatía”.
Al principio, sus 10 trabajadores se dedicaban a reparar la chapa y pintura de los vehículos, pero los 32 actuales se encargan también de mecánica, electricidad, autocaravanas y, recientemente, del novedoso mundo del coche eléctrico. “Contacté con Tesla y nos convertimos en su taller autorizado para el norte de España”, explica sobre este fabricante de vehículos. La gran apuesta de la directora ha sido la innovación: “Somos más que un taller, somos una empresa y tenemos que estar a la última, pero sin olvidarnos del cliente”.
1. Helena Cruz lidera Autochapistas, una compañía que atiende a unos 3.000 clientes anuales.
2. Cruz contactó con Tesla, la empresa de vehículos eléctricos, para convertirse en su taller autorizado del norte de España.
3. Desde Autochapistas quieren estar a la última en cuanto a innovación y tecnología, por eso contrataron los servicios de BeeDIGITAL de campañas de Google Ads (anuncios pagados), community manager (gestor) de la red social de empleo LinkedIn y web a medida. Fotos: Javier Hernández.
1. Helena Cruz lidera Autochapistas, una compañía que atiende a unos 3.000 clientes anuales.
2. Cruz contactó con Tesla, la empresa de vehículos eléctricos, para convertirse en su taller autorizado del norte de España.
3. Desde Autochapistas quieren estar a la última en cuanto a innovación y tecnología, por eso contrataron los servicios de BeeDIGITAL de campañas de Google Ads (anuncios pagados), community manager (gestor) de la red social de empleo LinkedIn y web a medida. Fotos: Javier Hernández.
Para ello, Cruz tiene en cuenta que cuando alguien entra en Autochapistas normalmente llega agobiado. “Un golpe en el coche trastoca la vida”, reflexiona. Ellos ofrecen una solución completa, que va desde darle un perfecto servicio hasta acompañarle. “Queremos que sientan que dejan su problema en manos de un experto”, concreta sobre las 4.000 personas que anualmente contratan sus servicios.
Observar las necesidades sociales también les ha hecho digitalizarse. “Fuimos el primer taller de España con página web. Al principio era muy sencilla, pero luego llegamos a incorporar las visitas virtuales y pasamos a coger citas por internet”, concreta Cruz. En ese deseo por ser punteros, contrataron los servicios de BeeDIGITAL. En concreto, un plan que les ofrece campañas de Google Ads (anuncios pagados), un community manager (gestor) de la red social de empleo LinkedIn y una web a medida. “Estamos en manos de personas que dan servicio, herramientas y tecnología. Incluso vamos a trabajar con Inteligencia Artificial”, detalla. “BeeDIGITAL me pone al tanto de las últimas novedades que desconozco, porque no es mi sector. Les explico mis inquietudes y se adaptan”.
Carpas a prueba terremotos
Fabricación de lonas y alquiler y venta de carpas y toldos
Con sede en Coslada (Madrid)
Desde 1941
El abuelo de Rafael Gisbert Sánchez-Moñita abrió su pequeña empresa en Salamanca, dedicada a la fabricación de lonas para el transporte ferroviario. En los 60 se trasladó a Madrid e introdujo estas cubiertas para obras y camiones, hasta llegar al mercado de los toldos. “Tenía un buen olfato para los negocios”, recuerda su nieto. Su prematura muerte hizo que sus hijos cogieran el testigo y la expansión continuó con el hermano menor, quien lideró la fabricación de carpas y abrió una nueva línea de negocio dedicada al alquiler.
En su crecimiento progresivo, la empresa dio otro gran paso en 2000: incursionó en la arquitectura textil, lo que coincidió con la llegada de la tercera generación, la del propio Rafael, al frente del negocio. Un ejemplo de esa arquitectura son las cubiertas de los centros comerciales X-Madrid (Alcorcón, Madrid) o Parque Almenara (Lorca, Murcia), que abrió las puertas en 2008. “Nos encargamos de hacer una estructura que se mantuvo en pie en el terremoto de Lorca de 2011″, precisa Sánchez-Moñita. El seísmo, que tuvo una magnitud de 5,1 grados en la escala Richter, no produjo daños en sus más de 1.500 metros cuadrados de tela, según el responsable de esta empresa.
1. Rafael Gisbert Sánchez-Moñita (izquierda), director comercial y consejero, y Samuel Mayordomo, CEO y consejero de Moñita, empresa especializada en carpas y lonas y que recientemente ha cumplido 83 años. Foto: Inma Flores.
2. Fabricar este tipo de producto requiere contratar a profesionales de la ingeniería y la arquitectura que logren calcular y diseñar el producto a medida. Foto: Inma Flores.
3. Carpa fabricada por la empresa para un club social de un campo de golf. Foto: Cedida por Moñita.
1. Rafael Gisbert Sánchez-Moñita (izquierda), director comercial y consejero, y Samuel Mayordomo, CEO y consejero de Moñita, empresa especializada en carpas y lonas y que recientemente ha cumplido 83 años. Foto: Inma Flores.
2. Fabricar este tipo de producto requiere contratar a profesionales de la ingeniería y la arquitectura que logren calcular y diseñar el producto a medida. Foto: Inma Flores.
3. Carpa fabricada por la empresa para un club social de un campo de golf. Foto: Cedida por Moñita.
Moñita trabaja con diversos sectores (construcción, retail, aeronáutica, profesionales del mundo de la carpa o eventos) y sigue gestionada por la familia, pero cada vez apuesta más por la profesionalización. El objetivo es que entren “ideas más frescas y gente mejor preparada”, afirma el director comercial y consejero desde las oficinas en Coslada (Madrid), que cuentan con una planta baja donde los operarios preparan las telas. Por eso, aunque la familia sigue liderando la empresa, han fomentado la incorporación de nuevos talentos. En 2014 contrataron a Samuel Mayordomo (Cartagena, 50 años) como CEO, quien explica que en los últimos años se han esmerado en crecer gracias a la mejora de su presencia digital. Hoy, la compañía cuenta con 72 trabajadores.
Desde Moñita han invertido en publicidad online, y pasaron de aparecer en Páginas Amarillas a adentrarse en internet con BeeDIGITAL, a quien contrataron para desarrollar su presencia digital (que incluye la optimización de su perfil de empresa en Google y otras plataformas), la creación de una web a medida o la realización de campañas de publicidad en Google. “Con ellos hemos hecho la integración de la presencia digital de la empresa para conseguir una coherencia en toda la red, y hemos mejorado el proceso del primer contacto con el cliente”, señala Mayordomo. Gracias a esta decisión, la comunicación es más rápida y sencilla: formulario, correo electrónico y llamada para interactuar personalmente, el paso más importante. “Siempre necesitan asesoramiento técnico y por parte de los profesionales”, destaca. “Nuestro objetivo es tener al cliente bien atendido”.
Decoración para crear hogar
Decoración, interiorismo, reformas, arquitectura y diseño
En Alcobendas (Madrid)
Desde 2004
Cecilia Lázaro Caro (Madrid, 50 años) creó la empresa de decoración Cecilia Caro en 2004 y se centró fundamentalmente en hogares. Poco después, en ese mismo año, la demanda de sus propios clientes, muchos de ellos con oficina, la llevó a fundar Office Design. Y ambas nacieron, como afirma Lázaro Caro, de un mismo principio: que la tecnología fuera clave tanto para su trabajo diario como para la relación con sus clientes. Alberto Blázquez (Madrid, 55 años), director de Ventas de Office Design, lo corrobora: la digitalización les permite gestionar los proyectos de una forma “más cuidadosa y rápida”.
Siempre han creído en la captación a través de herramientas en línea, por eso se decantaron desde el principio por BeeDIGITAL. Solo durante un año de su historia decidieron probar otras empresas de marketing digital; no funcionó. “Cuando volvimos a BeeDIGITAL nos demostraron que no valía nada de todo lo que habíamos implementado en ese tiempo”, admite Blázquez. Cecilia Lázaro Caro (Madrid, 50 años), socia fundadora y directora de Proyectos de ambas compañías, es tajante: “No hay otra opción, hay que estar online”. Ellos han contratado los servicios de BeeDIGITAL de presencia online, web a medida, campañas de anuncios en Google y gestión de redes sociales, además de estar tranquilos a la hora de saber que, en el famoso buscador, mantienen siempre una buena posición, como afirma Blázquez: “A pesar de que Google cambia los algoritmos cada dos por tres, desde BeeDIGITAL consiguen entenderlos. Gracias a esto, podemos mantener la estabilidad en nuestro negocio”.
1. Cecilia Lázaro, socia fundadora y directora de Proyectos de Office Design (dedicado al diseño de oficinas) y Cecilia Caro (centrado en los hogares) junto a Alberto Blázquez, director de Ventas de Office Design.
2. Cecilia Caro (en la imagen, un muestrario de algunas de las telas que ofrecen a sus clientes) ha atendido a 1.200 clientes desde que abrió.
3. La tecnología es clave para estos dos estudios de decoración, tanto para su trabajo interno (recreación de espacios y simulación de interiores) como externo (web a medida, campañas de anuncios en Google y gestión de redes sociales). Fotos: Inma Flores.
1.Cecilia Lázaro, socia fundadora y directora de proyectos de Office Design (dedicado al diseño de oficinas) y Cecilia Caro (centrado en los hogares) junto a Alberto Blázquez, director de ventas de Office Design.
2. Cecilia Caro (en la imagen, un muestrario de algunas de las telas que ofrecen a sus clientes) ha atendido a 1.200 clientes desde que abrió.
3. La tecnología es clave para estos dos estudios de decoración, tanto para su trabajo interno (recreación de espacios y simulación de interiores) como externo (web a medida, campañas de anuncios en Google y gestión de redes sociales). Fotos: Inma Flores.
Ambas empresas reciben de BeeDIGITAL lo mismo que ellos ofrecen: seguimiento y atención. “Desde que empezamos hemos cambiado prácticamente todo, salvo ese trato humano y personalizado a nuestros clientes que nos caracteriza”, cuenta Blázquez en una oficina en Alcobendas (Madrid) recién reformada, con una decoración muy cuidada y amplios ventanales. Las salas son una exposición de su trabajo, donde sus siete arquitectos e interioristas se adaptan a las necesidades de los clientes. Además, de forma indirecta colaboran con ellos más de 80 personas, entre personal de obra y externo, que se dedica a la realización de tareas administrativas, diseño e instalación.
En una ocasión, una clienta les contactó para decorar su hogar: tenía los muebles, pero se los habían dejado colocados sin ningún mimo por toda la casa. Las interioristas de Cecilia Caro pusieron su habitual empeño para que se sintiera a gusto y, unos años después, se confirmó su éxito. “La clienta nos volvió a llamar porque su pareja había tenido un accidente y necesitaba que le adaptáramos la casa a la silla de ruedas”, recuerda Lázaro. “Se acordó de nosotros”. Su máxima es que todos sus proyectos estén “muy controlados”. “Con nosotros el cliente siempre se siente especial”, resume Lázaro.