Palas de molinos, paneles solares y baterías, ante su segunda oportunidad
Iberdrola lidera proyectos muy novedosos para reciclar todos los componentes de sus instalaciones, que incluyen parques eólicos y plantas fotovoltaicas. Con estas iniciativas pioneras, la compañía reduce su huella de carbono y contribuye a dar una segunda oportunidad a materiales que ya han cumplido su vida útil
Para muchas empresas, la economía circular se reduce a participar en acciones puntuales. No es el caso de Iberdrola, que ha incluido la circularidad en toda su cadena de valor. La compañía energética impulsa el ecodiseño, el análisis del ciclo de vida de los productos y el uso de materiales de bajo impacto ambiental. También apuesta por la investigación, así como por el ahorro de recursos naturales y su utilización más responsable, mediante tecnologías y procesos más eficientes y limpios.
Otra muestra de este compromiso por la sostenibilidad son los 100 millones invertidos desde 2008 en el programa PERSEO. Esta suma se destina a startups especializadas en desarrollar tecnologías y modelos de negocio innovadores que permitan avanzar en la electrificación y descarbonización del sector de la energía.
“El objetivo de Iberdrola es reciclar todos los componentes de sus instalaciones. La economía circular está en nuestro ADN y consideramos que el reciclaje no es un reto, sino una oportunidad”, reitera su responsable de Emprendimientos Industriales, Álvaro Portellano.
Un buen ejemplo es lo que sucede en los parques eólicos. En 2030 se desmantelarán en Europa cerca de 5.700 aerogeneradores anuales, muchos de ellos procedentes de instalaciones que ya han cumplido su ciclo de vida útil. España será uno de los primeros países en reciclar y reutilizar importantes cantidades de estas estructuras. La mayoría de palas de estos aparatos están compuestas de fibras –de vidrio y carbono–, y de resinas. Una vez recuperados, estos materiales pueden aplicarse en multitud de ámbitos industriales: energía, automoción, aeroespacial, químico, textil...
La economía circular está en nuestro ADN; el reciclaje no es un reto sino una oportunidadÁlvaro Portellano, responsable de Emprendimientos Industriales de Iberdrola
Con el objetivo de liderar el reciclaje de componentes de instalaciones renovables, Iberdrola ha puesto en marcha, junto a FCC Ámbito, el proyecto EnergyLOOP. La primera planta de reciclaje de palas de España comenzará a funcionar durante la última mitad de este año al sur de Navarra, un emplazamiento estratégico bien conectado con zonas en las que abunda esta energía limpia.
“En Iberdrola nos hemos autoimpuesto que ninguna pala acabe en los vertederos. Nuestra planta llega en el momento idóneo, ya que es ahora cuando el sector afronta el desmantelamiento de alguno de los parques eólicos más antiguos para su posible repotenciación”, confirma Álvaro Portellano.
La nueva instalación ha recibido una inversión inicial de diez millones de euros, será la primera de este tipo a escala industrial en Europa y situará a España a la vanguardia tecnológica. Las soluciones de reciclaje integral de las palas permitirán que el sector avance hacia una verdadera economía circular. Además, EnergyLOOP prevé la creación de un centenar de empleos en diez años.
Placas solares que se reutilizan
Al contrario de lo que sucede con los parques eólicos, las instalaciones fotovoltaicas todavía tienen bastantes años de vida útil por delante. Para estar preparados cuando llegue ese final, Iberdrola ya se ha puesto manos a la obra. Tras la exitosa creación de EnergyLOOP, la compañía acaba de firmar un acuerdo también con FCC Ámbito para impulsar el reciclaje a escala industrial de paneles fotovoltaicos. Las dos empresas trabajarán conjuntamente para que el 100% de los materiales que componen los paneles fotovoltaicos puedan llegar a ser valorizados.
Así, la colaboración de las compañías continúa para crear nuevas soluciones de circularidad para avanzar en la transición energética. Además, Iberdrola lidera en México otra iniciativa pionera. Junto a investigadores del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Iberdrola ha instalado en la caseta de vigilancia del inmenso parque fotovoltaico Hermosillo un sistema compuesto de paneles solares reutilizados. Este modelo se replicará en otra instalación fotovoltaica –la de Santiago, también en suelo mexicano–, y podría aplicarse en el futuro a otras similares.
La compañía colabora con el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) para analizar las tecnologías punteras de módulos fotovoltaicos
Asimismo, la compañía colabora con el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) para analizar las tecnologías punteras de módulos fotovoltaicos. En los últimos meses se han completado distintos ensayos con estos paneles que han permitido recabar el suficiente conocimiento para utilizarlos en futuras plantas solares. Hasta ahora, estas placas se destinaban a otros usos o directamente se reciclaban. Tras estas pruebas, Iberdrola ha donado los módulos a la Asociación AMBALA, que los añadirá a la instalación del hospital de Ebomé (Camerún). “Es un nuevo camino para seguir fomentando la economía circular al mismo tiempo que colaboramos con iniciativas en territorios con menos recursos”, concluye el responsable de Prospectiva Fotovoltaica de Iberdrola, Salvador Pitarque.
Reciclaje de baterías
El futuro de la automoción pasa por los vehículos eléctricos. En 2035, sólo en España se retirarán en torno a 35.000 toneladas métricas anuales de baterías. Recuperar y reutilizar los componentes que integran estos dispositivos es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la transición energética. Por ese motivo, Iberdrola, junto a FCC Ámbito, planea la puesta en marcha de una instalación especializada donde se reciclen baterías de iones de litio a escala industrial.
Esta planta permitirá la separación previa de estos acumuladores para su posterior refinado. De la mano del Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético (CIIAE), ambas empresas han completado un análisis en profundidad del mercado potencial de reciclaje de baterías en la Península Ibérica. Tras ese paso previo, ahora ya trabajan para identificar los socios tecnológicos adecuados con los que impulsar la instalación.
El mercado de las piezas de segunda mano
Igual que sucede con la ropa o los electrodomésticos, la economía circular ha llegado al mundo de las renovables. Desde 2022, Iberdrola ya instala en sus parques eólicos distintas piezas que antes tuvieron otra vida. Se trata sobre todo de multiplicadoras, generadores, transformadores, máquinas completas y palas. Para ello, la compañía ha creado una nueva línea de compra para sus instalaciones eólicas en el mercado de ocasión.
“Con las adquisiciones de segunda mano buscamos alargar la vida de esos componentes para no tener que fabricar nuevos y evitar las emisiones que ello conlleva”, explica Carlos Lain, del departamento de Compras de Iberdrola. Además de reducir la huella de carbono, el hecho de acceder a elementos reutilizados disminuye los tiempos de entrega. Todas estas piezas han sido previamente revisadas y reparadas, tienen garantía de hasta 24 meses y se destinan a instalaciones de más de 15 años de antigüedad y con una potencia que supera los dos megavatios (MW). “Esta opción nos permite seguir con el funcionamiento de nuestros aerogeneradores más antiguos. Muchas veces es imposible encontrar recambios para reemplazar sus componentes porque han sido descatalogados o han dejado de fabricarse”, confirma el responsable de logística O&M de Iberdrola Renovables, Álvaro Bassy.