Nuevas tecnologías de reciclaje de plástico al servicio de la industria
Una de las prioridades del centro tecnológico GAIKER es la investigación para desarrollar polímeros más sostenibles y envases innovadores fabricados a partir de fuentes naturales. Este centro vizcaíno también participa en proyectos piloto donde se recuperan y transforman los residuos en materias primas disponibles para nuevos productos
Es asequible, duradero y flexible. Presente desde hace décadas en miles de objetos y artículos que forman parte de la vida cotidiana, el plástico se ha convertido en un símbolo de la civilización moderna. Cada año se producen en el mundo hasta 430 millones de toneladas de este componente. El problema es que más de la mitad –alrededor de 280 millones de toneladas– termina en los vertederos y hasta en las aguas de los océanos, advierte Naciones Unidas, con un enorme impacto en la vida de la flora y fauna silvestre, e incluso en la salud humana.
Reciclar y recuperar al máximo este recurso se ha convertido en una prioridad a nivel global. En 2018, la Comisión Europea lanzó la Estrategia Europea para el Plástico en una Economía Circular, con el objetivo de que en 2025, hasta diez millones de toneladas de este material reciclado se conviertan en nuevos productos. Esta hoja de ruta se basa en cuatro ejes: mejorar la calidad del reciclaje, frenar la producción de basura, impulsar la inversión e innovación hacia soluciones circulares y aprovechar las acciones globales. Dentro de seis años, en 2030, el 100% de envases de plástico tiene que ser reciclable de manera rentable en suelo europeo.
El desafío es grande, pero ya se han dado pasos de gigante para que esta meta sea una realidad gracias al avance en las investigaciones y a la inversión en tecnología puntera. Desde que dio sus primeros pasos en 1985, el Centro Tecnológico GAIKER, miembro de Basque Research & Technology Alliance (BRTA), se ha convertido en una referencia en el reciclado de materiales plásticos. Ubicada en el Parque Tecnológico de Bizkaia, esta entidad privada sin ánimo de lucro se dedica a la generación de conocimiento propio y al desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras que después transfiere a las empresas. En todo este tiempo, ha participado en cerca de 1.650 proyectos de investigación aplicada para sus clientes procedentes de diversos sectores.
Nuestro objetivo es diseñar procesos de reciclaje que permitan obtener fracciones de material recuperado de la máxima calidad que puedan volver a los ciclos económicosRafael Miguel, responsable de Mercado del Ámbito de Economía Circular y Reciclado de GAIKER
El avance hacia polímeros más sostenibles, con mejores prestaciones funcionales y estructurales, y el desarrollo de procesos industriales y aplicaciones que permiten convertir estos desechos en nuevas materias primas, son algunas de sus soluciones más innovadoras encaminadas a activar la economía circular. “Las tecnologías de identificación automática son clave para poder clasificar materiales en todo tipo de residuos”, explica el responsable de Ámbito Reciclado y Economía Circular de GAIKER, Sixto Arnaiz. Estas técnicas permiten analizar y obtener información detallada de todos los restos, en forma de imágenes o señales, que se revisan con un software y técnicas de inteligencia artificial. Esto permite, por ejemplo, desde retirar impurezas no deseadas a recuperar materiales valiosos.
Este tipo de procesos es especialmente útil para que las empresas puedan afrontar con garantías sus desafíos con el reciclaje, cada vez más complejos. Hoy en día es habitual enfrentarse a residuos que contienen varios materiales, con sustancias presentes en bajas concentraciones o en fragmentos muy pequeños. Asimismo, se ha avanzado en técnicas específicas capaces de trabajar con residuos nuevos (como baterías y bioplásticos), más complejos (laminados) o diluidos (aditivos en baja concentración).
Química para nuevos productos
Otro de los proyectos de investigación más disruptivos impulsados desde GAIKER son los procesos de reciclado químico para tratar residuos plásticos de naturaleza química muy específica o difíciles de reciclar mediante procesos tradicionales. De esta manera, se consiguen productos con una calidad equivalente a la materia prima original. En este caso, con la ayuda de temperatura y un medio adecuado, se transforman los desechos plásticos en otras sustancias, que se pueden aprovechar para obtener combustibles, productos químicos básicos como gases y aceites o materiales más elaborados como resinas o fibras.
Estas soluciones permiten activar la economía circular dentro de un mismo sector o entre diferentes industrias. “Nuestro objetivo final es diseñar y evaluar procesos de reciclaje específicos que permitan obtener fracciones de material recuperado de la máxima calidad que puedan volver a los ciclos económicos”, admite el responsable de Mercado del Ámbito de Economía Circular y Reciclado de GAIKER, Rafael Miguel. Además de desarrollar todos estos proyectos piloto de tratamiento de residuos, otra de las prioridades de este centro tecnológico es el avance hacia envases innovadores que no requieran refrigeración, que sean reciclables, neutros en carbono y se fabriquen a partir de fuentes naturales. A lo largo de todo este proceso de producción, los impactos ambientales deben ser mínimos. “Las empresas deben investigar en nuevas tecnologías, innovar mediante procesos más sostenibles y considerar el ecodiseño de sus materiales y productos”, insiste Sixto Arnaiz.
Las líneas de investigación en este terreno son amplias. Así, para reciclar los envases complejos compuestos a base de multicapas y recubrimientos, es necesario un proceso previo de delaminación que permita separar todos estos materiales. Desde GAIKER también se impulsa la creación de los denominados envases activos, que incorporan sustancias antioxidantes o antimicrobianas, y la comercialización de nuevos recipientes elaborados a partir de fuentes naturales de biopolímeros. “Además, trabajamos en el desarrollo de recubrimientos compostables o biodegradables, y en la formulación de los materiales de origen biobasados, obtenidos a partir de biomasa”, añade Rafael Miguel.
Procedimientos complejos en los que ecodiseño y sostenibilidad van de la mano para conseguir productos más duraderos y responsables.
Diferentes tecnologías para avanzar hacia el vertido cero
Convertir los residuos en recursos es una exigencia de la sociedad y del tejido industrial ya que, en la actualidad, el mundo afronta una situación de escasez de materias primas –muchas de ellas situadas en mercados muy inestables– y de incremento de precios. Estas circunstancias hacen que sea todavía más urgente avanzar hacia estrategias de economía circular y de vertido cero. Para ello, apunta Rafael Miguel, deben coexistir diferentes soluciones de tratamiento de residuos capaces de adaptarse a cada flujo de desechos, entornos industriales y a las circunstancias locales.
“Van a tener que convivir tecnologías de reciclado mecánico, como la separación por densidad en vía húmeda o seca y la identificación automática mediante sensores ópticos innovadores, con procesos de reciclado termoquímico que incluyan la solvólisis, pirólisis o gasificación de manera complementaria”, añade. El centro tecnológico GAIKER tiene la capacidad de escalar los procesos desarrollados y validados a nivel de laboratorio, ya que dispone de una zona industrial con plantas piloto. Además de llevar a cabo estas pruebas experimentales, en sus instalaciones también se realizan los pretratamientos que incluyen la reducción de tamaño de los residuos para liberar los materiales, la separación de componentes no adecuados, el lavado y el acondicionamiento en textura y forma, entre otros.