Las 6 ‘R’, palanca estratégica hacia unas telecomunicaciones sostenibles
Ante la cada día más alarmante sobreexplotación del planeta, son muchas las entidades sociales y compañías que ven la economía circular como parte de la solución. Telefónica ya ha emprendido un ambicioso proyecto, denominado ‘Compañía Residuo Cero’ en 2030, además de proponerse llegar a cero emisiones netas en 2040
Una de las mayores preocupaciones en este siglo XXI es la degradación ambiental y el cambio climático causados por la sobreexplotación del planeta, entre otros factores. Cada año se consumen más de 100.000 millones de toneladas de recursos minerales, biológicos o combustibles, y sólo el 8,6% se recicla o vuelve a tener una segunda vida, según el World Resources Institute. Una situación insostenible, dado que la extracción de recursos naturales es la causa del 90% de la pérdida de biodiversidad y estrés hídrico del planeta.
En los últimos años la brecha de circularidad de materiales, lejos de disminuir, va en aumento. Hemos pasado de reciclar y reutilizar el 9% de los materiales en 2018, a un 8,6% en 2020 y el 7,2 % en el pasado año 2023. Cifras que reflejan una mayor dependencia de la extracción de materiales vírgenes.
Consumo responsable y sostenible
La economía circular establece un modelo de producción y consumo responsable más sostenible, en el que las materias primas se aprovechan de forma recurrente y se mantienen más tiempo en los ciclos productivos, de forma que se generan menos residuos. Es, por tanto, parte de la solución, y compañías como Telefónica perciben la circularidad como la oportunidad de concebir una producción diferente que permita el crecimiento económico a la vez que se respetan los límites del planeta.
La operadora de telecomunicaciones considera que, de esta manera, de aquí a 2030 se podrá reducir el uso de recursos en un 28%, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero disminuirán en un 39%, y sólo en la Unión Europea se podrían crear cerca de 700.000 puestos de trabajo e incrementar en un 0,5% su PIB. De ahí que Telefónica haya integrado la economía circular en sus procesos y compromisos con la sostenibilidad. De hecho, ya se ha marcado como objetivo ser una empresa Residuo Cero en 2030. El foco se encuentra en la optimización del consumo de recursos: reparar, reutilizar y, cuando no quede más remedio, reciclar, permitiendo así la reincorporación de los materiales al ciclo productivo y de continuidad.
Se estima que más de 5.000 millones de teléfonos móviles en el mundo están hoy guardados en cajonesMaya Ormazábal, directora de Medio Ambiente de Telefónica
Por otra parte, esta apuesta por la economía circular ayuda a mitigar el cambio climático, aspecto en el que Telefónica cuenta con objetivos de reducción de emisiones que van más allá del Acuerdo de París: Cero Neto en 2040, incluida la cadena de valor, adelantándose 10 años a los acuerdos internacionales. De hecho, la multinacional española ha reducido ya un 81,4% sus emisiones operacionales de carbono a través del uso de energías renovables y la integración de tecnologías eficientes.
La digitalización y la conectividad son herramientas clave para la economía circular. En el caso de Telefónica, potencia el uso de tecnologías como el blockchain o big data para mejorar la eficiencia de los procesos de logística inversa, incrementar la trazabilidad de equipos y evitar emisiones de CO2 a través de plataformas que permiten obtener una mayor trazabilidad en toda la cadena y una mayor optimización en eficiencia medioambiental y eficacia de costes. Otro recurso es MARA, para la reutilización de terminales móviles; como también lo es VICKY, que utiliza tecnología blockchain para obtener una mayor trazabilidad de módems, routers y decodificadores de TV, o GRETEL, plataforma digital para la gestión de residuos de la compañía, entre otras.
Claves de la circularidad
En su compromiso para integrar los criterios de economía circular de forma transversal en tres niveles –ecoeficiencia interna, proveedores y clientes– Telefónica basa su estrategia en las llamadas 6R:
• Reconsiderar. Se trata de integrar criterios ambientales en el diseño, ya sea incorporando materiales reciclados o incrementando su durabilidad, reparabilidad y eficiencia energética. Telefónica aspira a que todos los nuevos equipos de sus marcas cumplan estos criterios a partir de 2025. Así, en 2023 se lanzó en España el dispositivo FTTR (Fiber To The Room), que contiene un 70% de plástico reciclado en sus carcasas y cuenta con mejoras en el embalaje.
• Reducir. El mejor residuo es aquel que no se produce. Por ello, la compañía apuesta por la mayor durabilidad de los equipos y evitar la obsolescencia programada. En esta línea, en el proceso de transformación de la red, los equipos son reutilizados a través del marketplace propio MAIA, cuyo objetivo es que en 2025 el 100% de los equipos de red sean reacondicionados, reutilizados o reciclados.
• Reutilizar. En este sentido es fundamental el servicio de recompra de terminales, reacondicionamiento de dispositivos de origen interno, los servicios de reparación y venta de segunda mano. El objetivo es reutilizar 500.000 teléfonos al año en 2030.
• Reparar. La compañía cuenta con un servicio de reparación para los clientes y para sus propios equipos internos, de forma que sigan cumpliendo su función y se alargue su duración.
• Reacondicionar. En 2023 se reutilizaron 3,7 millones de routers y decodificadores, un 88% sobre el total de equipos entregados para ser reacondicionados, acercándose así la compañía a su objetivo de reacondicionar el 90% de estos equipos en 2024.
• Reciclar. La gran mayoría de los residuos de la compañía proceden del proceso de transformación de la red, como la migración del cobre a la fibra óptica. Los equipos contienen metales preciosos como oro, cobre o níquel, que pueden ser utilizados en un producto nuevo. En 2023 la compañía reutilizó el 46% del total de equipos electrónicos recogidos y recicló el 54%, evitando 365.929 toneladas de CO2 asociadas a la fabricación de nuevos productos.
Recogida, reutilización y reciclaje de móviles
Maya Ormazábal, directora de Medio Ambiente de Telefónica, señala que “la colaboración de los clientes para fomentar la circularidad es fundamental. Cuando traen un móvil a nuestras tiendas, podemos darle una nueva vida y evitar fabricar otro nuevo. Se estima que más de cinco mil millones de teléfonos móviles en el mundo están hoy guardados en los cajones. Esto significa que tenemos todavía un gran margen de mejora entre todos". Por ello destaca la importancia de la adhesión de Telefónica al nuevo compromiso sectorial impulsado por GSMA que persigue incrementar la recogida de terminales (take-back en inglés) y posteriormente facilitar su reutilización y reciclaje, permitiendo que la industria móvil avance hacia un sector más circular.
Telefónica ofrece a sus clientes servicios de recompra, venta de teléfonos de segunda mano y puntos de reciclaje en sus tiendas. Estos teléfonos pasan por un proceso de reacondicionamiento. Un teléfono reacondicionado evita emisiones y residuos al ampliar la vida útil del dispositivo, podría resultar hasta un 40% más barato y, además, con la misma calidad de un dispositivo nuevo. De todos los teléfonos recogidos en 2023 se ha reutilizado el 68% (más de 490.000 móviles) y reciclado el 32% restante.