Las pymes, el motor que mueve el empleo y el crecimiento de la economía española
En la séptima edición del Premio Nacional Pyme del año, Banco Santander y la Cámara de Comercio de España destacan la capacidad de innovación y el impacto social de las pequeñas y medianas empresas, elementos indispensables para avanzar en la transformación del país
La incertidumbre se ha apoderado del planeta, con la guerra entre Rusia y Ucrania enquistada desde hace meses, nuevos tambores bélicos en Oriente Medio y el auge de movimientos populistas en buen número de democracias occidentales. Además de la tragedia humana que suponen estos conflictos armados a las puertas de Europa, uno de sus efectos colaterales impacta de pleno en el crecimiento global. Por eso tiene un valor extraordinario la fortaleza y el dinamismo que está demostrando la economía española, con el nivel de empleo más alto de su historia, unas exportaciones robustas, cifras récord en el turismo, un sector privado saneado, y una banca con la liquidez suficiente para financiar la economía del país. Buena parte del mérito se explica por el comportamiento que han mostrado en todo este tiempo las pequeñas y medianas empresas.
Las pymes son la base de la economía española: suponen el 98% del tejido empresarial, generan siete de cada diez puestos de trabajo –muchos de ellos en zonas con poca población– y aportan el 65% del PIB nacional. “Sois las pymes las que sostenéis y movéis nuestra economía, contribuís a su crecimiento, impulsáis o extendéis la innovación y creáis la mayor parte del empleo”, destacó el rey Felipe VI en la entrega del Premio Nacional Pyme del Año 2023.
Durante la ceremonia –organizada por Banco Santander y la Cámara de Comercio de España, en colaboración con el Grupo PRISA–, el rey admitió que son las pequeñas y medianas empresas “las que antes y en mayor medida” padecen los ciclos adversos de la economía. Felipe VI reconoció el esfuerzo de los empresarios para adaptarse “a las exigencias de los nuevos tiempos, a los entornos de incertidumbre y a los retos asociados con el contexto que nos toca vivir”, como los relacionados con el cambio climático, la seguridad alimentaria, la cohesión social, la transformación digital, la ciberseguridad o el desarrollo del mercado de trabajo. “El mundo no solo no se para, sino que se acelera, y no pueden nuestras empresas ni el sector productivo reducir el nivel de competitividad y correr el riesgo de quedar así rezagados”, añadió.
En la apertura del acto, celebrado recientemente en Madrid, el consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera, destacó el papel central de las empresas, no solo como el motor de la economía y de la prosperidad material. “Deben jugar también un rol como portadoras de la justicia y protección social, humanizando el trabajo y liderando el progreso tecnológico”, afirmó. Rivera definió a las pymes como “un bien social en sí mismo” que debe preservar toda la sociedad “porque generan riqueza y empleo, y contribuyen a la cohesión y a la estabilidad” del país.
Las pymes son un bien social en sí mismo que debemos preservar entre todos porque generan riqueza y empleoÁngel Rivera, consejero delegado de Santander España
Por su parte, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, elogió la capacidad de las pymes “para crear empleo, conquistar el mundo, innovar y generar impacto social”. Bonet alabó el trabajo “silencioso y, la mayoría de las veces, desconocido” de los empresarios, e hizo hincapié en “el poder de transformación” de las empresas, que es un elemento esencial “para conseguir un crecimiento económico sólido y sostenible que garantice el bienestar” de la sociedad. Esa transformación, añadió, “debe ser la plataforma del éxito de España”.
“Esfuerzo cotidiano”
En el evento, en el que se otorgó a la empresa andaluza Meltio el VII Premio Nacional Pyme del Año, también participó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. El representante del Gobierno señaló que la entrega de estos galardones ayuda a entender “que detrás de una economía sólida, que crece y crea empleo, está el esfuerzo cotidiano de muchísimas personas ideando y sacando adelante proyectos”. Mientras, la presidenta de la Comisión de Pymes de la Cámara de España, Isabel Puig Ferrer, insistió en que es imprescindible “generar confianza” y poner en marcha resortes “que aseguren la seguridad jurídica, eliminen trabas burocráticas y favorezcan normativas más flexibles” para la buena marcha de las pymes.
La capacidad de transformación de las empresas es esencial para conseguir un crecimiento económico sólidoJosé Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España
Premio Pyme 2023: una patente ‘made in Jaén’ con clientes en los cinco continentes
Meltio, Pyme del Año 2023, ha cambiado las reglas del juego en la fabricación aditiva de metal con el desarrollo de una nueva tecnología más competitiva y eficaz
Durante demasiado tiempo, Linares, en el corazón de la provincia de Jaén, ha sufrido los efectos demoledores de la desindustrialización. La pandemia fue la puntilla para un municipio que vio cómo muchos de sus comercios bajaban para siempre sus persianas, el desempleo se cebaba con sus vecinos y los jóvenes abandonaban la comarca ante las perspectivas de un futuro atroz. Hoy eso ha empezado a cambiar, y el optimismo cala de nuevo entre sus gentes.
La confianza y la apuesta de algunos empresarios ha sido decisiva para comenzar a revertir la situación. “Vinimos a Linares porque vimos que nos daban amor. No somos un sector que movamos mucho dinero, pero sí podemos transformar el territorio. Y creo que, entre todos, estamos consiguiendo reindustrializar uno de los lugares con más paro de España”, afirma el consejero delegado de Meltio, Ángel Llavero López de Villalta.
Esta empresa de base tecnológica dedicada a la fabricación aditiva de piezas de metal ha sido reconocida como Pyme del Año 2023 por el Banco Santander y la Cámara de Comercio de España. En Meltio trabaja un centenar de empleados, su facturación alcanza los 13 millones de euros anuales, y más del 80% de sus proveedores están situados a menos de 200 kilómetros de la sede central. La empresa, fruto de una joint venture, vio la luz en 2019. Solo un año después, llegó la pandemia. “Con la covid y la posterior guerra en Ucrania nos damos cuenta de las dificultades que implica la globalización en las cadenas de suministro. Y decidimos generar una tecnología que ayudase a minimizar el impacto de todos estos riesgos”, relata el directivo.
Su gran innovación es el desarrollo de una patente mundial: el primer cabezal que extrae hilo de soldadura a partir de un multiláser, capaz de fabricar piezas 100% densas. Este filamento tiene muy bajo coste en comparación con otros procesos de fabricación convencionales como la fundición o la forja, lo que permite abaratar gastos, tiempo y energía. “Nuestra tecnología no nace con la idea de destinarla a prototipos o a piezas muy complejas, sino que quiere competir con procesos industriales tradicionales, sustituyéndolos o complementándolos”, explica Llavero López de Villalta.
Este método pionero puede revolucionar la producción de componentes metálicos –en industrias tan dispares (y punteras) como la automoción, el sector aeroespacial, la minería o la actividad naval, entre otras–, pues permite crear y restituir piezas en distintos materiales como acero, acero inoxidable, inconel, titanio, cobre, aluminio... y a costes muy competitivos.
“Nacimos con la convicción de poder ofrecer al planeta la posibilidad de fabricar o reparar piezas de metal de una manera diferente a cómo se viene haciendo en los últimos 30 o 40 años”, añade.
El potencial de Andalucía
Desde el principio, los impulsores de Meltio tuvieron claro que el proyecto nacía con una visión local a la hora de desarrollar y dar forma al producto, pero con el foco puesto en el mercado internacional para su comercialización. La receta ha funcionado. Hoy, la empresa exporta el 96% de sus soluciones de impresión 3D a más de 50 países de los cinco continentes. “Nuestro ejemplo demuestra que desde Andalucía se puede ser líder tecnológico a nivel mundial. Nunca ha habido tantos cambios en tan poco tiempo y, en esta nueva situación, el sur de España ocupa una posición ideal para tener un gran potencial en la nueva industria tecnológica”, incide su máximo responsable.
En su opinión, esa debe ser la mayor apuesta que debe llevar a cabo el país en los próximos años. Al fin y al cabo, como toda empresa, Meltio busca obtener beneficios y los mejores resultados para el accionista. “Pero lo que hacemos trasciende a lo meramente empresarial o económico. El hecho de ser españoles, de desarrollar nuestra propia tecnología, nos permite avanzar en el concepto de soberanía tecnológica de compañías que aportan un valor añadido a los países”, prosigue.
Para conseguirlo, la innovación es vital.
El segundo paso fundamental es demostrar que su aportación tecnológica puede aplicarse con garantías en procesos industriales robustos y estables. “Nadie va a cambiar su manera de fabricar coches, aviones, satélites o moldes si no tiene la completa seguridad de que la tecnología les responde. Ese proceso de certificar a los clientes que nuestros productos son lo que necesitan para poder fabricar determinadas piezas es nuestro mayor reto”, concluye.
Accésits para cuatro empresas referentes
Además del Premio Nacional Pyme del Año, se entregaron una serie de Accésits Nacionales.
La empresa pontevedresa Ecoforest Geotermia, una de las referencias en el mercado de la calefacción de biomasa renovable, fue reconocida por su internacionalización.
La compañía donostiarra Multiverse Computing S.L., dedicada al desarrollo de software cuántico, logró un accésit en el área de Innovación y Digitalización.
El operador de telecomunicaciones Vera, ubicado en Barcelona, obtuvo el accésit a la Formación y el Empleo gracias a su apuesta por el bienestar laboral de sus empleados y la inversión en su formación continua.
Tresca Ingeniería fue galardonada por su trabajo como Pyme Sostenible por sus esfuerzos para potenciar la transición energética en los procesos industriales con el fin de reducir los costes de energía y disminuir las emisiones de efecto invernadero.