Una idea familiar para modernizar la alimentación del futuro
El proyecto Pascual Innoventures apuesta por la innovación colaborativa con ‘startups’ para responder a la nueva realidad del sector agroalimentario, redefinir la industria y proteger la salud del planeta
Bacterias microscópicas que convierten los residuos de agua y leche –las denominadas aguas blancas– en un bioplástico de tal calidad que incluso se puede utilizar para envasar productos. De entrada, la idea parece una quimera. Pero a veces, la realidad supera a la ficción. Es lo que sucede con Magic Water, un ambicioso proyecto de sostenibilidad y economía circular desarrollado por la startup española Venvirotech de la mano de Pascual Innoventures. Mediante una tecnología propia basada en la acción bacteriana, los restos de alimentos se transforman en PHA, un material biodegradable y compostable similar al polietileno. Los beneficios de esta iniciativa para el medio ambiente son indudables, si tenemos en cuenta que cada año llegan ocho millones de toneladas de plástico a nuestros mares y océanos. También desde el punto de vista económico, ya que ayuda a las empresas a reducir los costes por la gestión de estos residuos orgánicos y, a su vez, les permite el máximo aprovechamiento de los recursos.
Precisamente Magic Water es el primer reto de Pascual Innoventures, una apuesta personal impulsada por la tercera generación de la familia Pascual que busca anticiparse a las necesidades globales de la industria de la alimentación. A través de la innovación abierta y mediante una serie de alianzas con distintas startups, Pascual Innoventures identifica nuevas oportunidades de crecimiento, financia a estas compañías emergentes y contribuye a la creación de un sector alimentario más limpio y sostenible.
Estamos en condiciones de abrir un nuevo camino hacia la sostenibilidad y la producción eficiente de alimentos saludables que nutran a una población cada vez más concienciadaGabriel Torres Pascual, director de Innovación de Pascual
“Se trata de una plataforma para la innovación colaborativa que trabaja de manera autónoma y con objetivos a largo plazo”, explica Gabriel Torres Pascual, director de Innovación de la multinacional que surgió en Aranda de Duero (Burgos) y que actualmente cuenta con otras cinco fábricas y 27 delegaciones. “Somos un vehículo de Corporate Venture que está desligado del día a día de Pascual, aunque sí compartimos la misma filosofía y los mismos valores que el negocio familiar: dar lo mejor para el futuro de la alimentación”, comenta.
Inventar e invertir, un valor diferencial
Pascual Innoventures se basa en cuatro pilares: explorar, inventar, invertir y acelerar. A partir de ellos, ayuda a crecer a las startups seleccionadas, que están ligadas a la actividad industrial de Pascual. “No solo actuamos como vehículo de inversión, también lo hacemos como socios al acompañarlas en todo el proceso –desde el desarrollo de la idea o de negocio–, hasta la búsqueda de otros inversores”, prosigue el directivo.
En este intercambio de conocimiento y desarrollo estratégico de nuevos nichos de negocio, todos los actores implicados ganan. De hecho, la plataforma ya ha lanzado distintos retos globales para avanzar en ámbitos que van desde la sostenibilidad, la economía circular, el bienestar animal y la salud, a la personalización y la entrada en nuevos canales de distribución para llegar al consumidor.
Un ejemplo, además de Magic Water, es From Us to You: esta iniciativa busca startups de alimentación y bebidas que promuevan la entrega bajo demanda y que sean capaces de realizar un seguimiento de las preferencias de los consumidores, además de proporcionar datos para mejorar la interacción y la experiencia general del usuario. O Bisplash, un Bifrutas sin envase. Su envoltorio es comestible: está elaborado a base de algas y, por lo tanto, es biodegradable. Este producto, sostenible e innovador, ha sido posible gracias a la colaboración con la startup Notpla y es fruto de un trabajo continuo en I+D+i.
Otro de los retos propuestos por Pascual Innoventures es Plant-Based Dairy Evolution Challenge, dirigido a aquellas startups que desarrollan alimentos de origen vegetal y biosintéticos. En definitiva, se trata de generar valor compartido donde sea posible, en cualquier punto del planeta, para crear las futuras empresas de Pascual. Todos estos retos demuestran el compromiso de la compañía española con el cuidado medioambiental y con las nuevas necesidades y gustos de los consumidores. “Estamos en condiciones de abrir un nuevo camino para que la industria se dirija hacia la sostenibilidad y a la producción eficiente de alimentos saludables que nutran a una población cada vez más concienciada con su propia salud y la del planeta”, remacha Torres Pascual.
Pioneros en lanzar al mercado productos 'revolucionarios'
La apuesta por la innovación constante es una de las señas de identidad de Pascual desde que su fundador, Tomás Pascual Sanz, puso en marcha la compañía en 1969. “Y de alguna manera, Pascual Innoventures responde a ese espíritu innovador que está en el adn de la empresa”, reconoce Gabriel Torres Pascual. Fue su abuelo quien, tras recorrer Europa a principios de los años 70, trajo a España el primer uperisador y el primer brik de cartón. El empresario fue también el primero en lanzar al mercado la leche desnatada y, ya a finales de los años 90, se atrevió a llevar a los supermercados la marca Bifrutas, una exótica mezcla de leche y zumos desconocida hasta entonces. “La innovación siempre ha estado en nuestros genes, pero no éramos capaces de ir más allá, de ser más exigentes con nosotros mismos”, admite el nieto. De ahí que el reto de Pascual Innoventures sea estratégico para la compañía. “Nos ayudará a seguir liderando el sector de la alimentación, que ahora mismo está en plena disrupción. Las nuevas tecnologías de los bioalimentos suponen una ocasión única que debemos saber aprovechar”, reconoce.