El epicentro de la digitalización en España
Líder en el sector en España y Latinoamérica, Minsait dispone de una oferta completa ‘end-to-end’ con impactos tangibles en todas las industrias, plasmados en sus informes sobre madurez digital
En 2015 Indra creó una unidad de negocio para su negocio digital bajo la marca Minsait. Desde entonces, Minsait ha crecido y se ha transformado para consolidarse como un líder en consultoría de transformación digital y Tecnologías de la Información en España y Latinoamérica y ha acompañado a múltiples empresas e instituciones en este camino. Su modelo operativo le permite enfocar su oferta en propuestas de valor de alto impacto, basadas en soluciones ‘end-to-end’ con una notable segmentación, lo que le permite alcanzar impactos tangibles para sus clientes en cada industria bajo un enfoque transformacional. Y sus capacidades y su liderazgo se muestran en su oferta, tanto de productos, bajo la denominación Onesait, como transversal de servicios.
Minsait también ha innovado en el modelo de integración de capacidades, creando vehículos independientes que se apoyan en el equipo comercial de la compañía de Indra para escalar su crecimiento de forma muy acelerada y apoyando la transformación cultural de fuera a dentro.
Y desde su nacimiento, asume un objetivo que va mucho más allá de los parámetros tradicionales de negocio. En palabras de Cristina Ruiz, consejera directora general de Tecnologías de la Información de Indra, “tenemos una enorme responsabilidad como tractores de la digitalización en España, no solo con nuestros clientes directos, sino también facilitando el crecimiento de nuestros emprendedores, potenciando la formación acelerada de talento digital en nuestro país y actuando como líderes de opinión en foros nacionales y europeos”.
Partiendo de esta aspiración, Minsait lanzó en 2018 su primera edición del Informe de Madurez Digital, conocido como Ascendant, para medir el avance de la digitalización en España y su impacto en los negocios. Hoy es una herramienta clave para conocer qué camino ha de seguir la digitalización para consolidarse y generar riqueza en España.
En 2018 la digitalización ya era responsable de hasta un 30% del crecimiento del valor añadido en la economía española.
El informe hace primero un análisis macroeconómico del impacto de la digitalización en España respecto a otros países. Carlos Beldarraín, impulsor del informe, aporta un dato impactante: “En los últimos 22 años, la digitalización ha contribuido siete veces más (en términos per cápita) en EE UU que en España: 302 euros por habitante y año frente a los 44 euros en nuestro país”.
Minsait, a través de su informe, muestra cómo durante muchos años las inversiones tecnológicas en España no han generado el efecto multiplicador que se esperaba. Pero en los últimos años esta tendencia se ha invertido y en 2018 la digitalización ya era responsable de hasta un 30% del crecimiento del valor añadido en la economía española.
Y es que la digitalización, según muestra Minsait, marca un antes y un después en la posición competitiva de las empresas. La digitalización puede leerse como riesgo o como oportunidad: automatiza tareas, pero genera nuevas profesiones; robotiza fábricas, pero abre una ventana de reindustrialización para el país; rompe la base competitiva de empresas tradicionales, pero abre nuevas vías de negocio; genera impacto ambiental en su cadena de valor, pero habilita nuevos modelos sostenibles.
Sergio Martín, director de soluciones Onesait (la marca que denomina la oferta de productos de Minsait), afirma que “el impacto neto depende en gran medida de nosotros; los riesgos van a estar ahí independientemente de lo que hagamos, pero capturar las nuevas oportunidades depende solo de las decisiones que tomemos”.
“Tenemos una enorme responsabilidad como tractores de la digitalización en España, no solo con nuestros clientes directos, sino facilitando el crecimiento de emprendedores y potenciando la formación acelerada de talento digital” (Cristina Ruiz, consejera directora general de Tecnologías de la Información de Indra)
Las empresas consultadas en el informe ya han dado pasos importantes. Banca y telecomunicaciones son los dos sectores que más han evolucionado a nivel digital: la amenaza de nuevos players nativos digitales y la madurez del sector empujan a estas empresas a acelerar su digitalización para mantenerse en el mapa competitivo. Por otro lado, sectores con más oportunidad de atrapar el valor de la digitalización, pero con menores amenazas, como los seguros o la industria, son los más tradicionales.
Ascendant también analiza en qué ámbitos genera ya impacto la digitalización. Los avances son evidentes en los modelos de relación de las empresas con sus clientes, así como en la productividad, calidad y agilidad de las operaciones. Además, hay una clara concienciación en cuanto a la ciberseguridad, aunque las empresas saben que aún necesitan perfeccionar sus mecanismos de protección. La asignatura pendiente de casi todas las empresas es la innovación disruptiva, la que permite crear nuevos modelos de negocio cambiando las reglas del juego.
La digitalización es una verdadera revolución, con enormes retos y gigantescas oportunidades. Minsait lo sabe y está dando los pasos para convertirse, por qué no, en un nuevo gigante digital.
Modelos de plataformas de negocio
Según Sergio Martín, director de soluciones Onesait, “el mundo se divide entre quienes dominan plataformas de negocio (los Netflix, Amazon, AirBnb, Booking…) y quienes tienen que subirse a estas plataformas para canalizar su oferta. Algunos territorios de negocio ya tienen un líder definido, pero aún quedan muchos ámbitos donde podemos crear y liderar modelos de plataforma”.
Algunos de los productos Onesait ya son ejemplos de estos modelos. Smart Waste, plataforma de economía circular desarrollada con Ecoembes, es un buen ejemplo. La inteligencia embebida permite una colaboración efectiva entre ciudadanos, ayuntamientos, empresas de tratamiento de residuos y el propio Ecoembes, con el objetivo de maximizar el reciclaje. Otro ejemplo es la inversión en plataformas de agregación energética, que tendrán un rol central en los nuevos paradigmas de autoconsumo.