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Donde la moda nunca muere

Inditex trata de alargar la vida de sus prendas casi eternamente a través del reciclaje y la reutilización

Establecimiento de Zara en A Coruña con un contenedor de prendas usadas.
Establecimiento de Zara en A Coruña con un contenedor de prendas usadas.Inditex
Sonia Vizoso

Quienes llevan años investigando el milagro Inditex apuntan a una frase que repetía a menudo en la Universidad de A Coruña su exconsejero delegado, José María Castellanos, para explicar el secreto del éxito de la firma gallega: “La moda es como un yogur, caduca a los pocos días”. El imperio fundado por Amancio Ortega ha revolucionado mundialmente la venta de ropa, creando una moda supersónica con escaparates y percheros que mutan cada 15 días adaptándose a las últimas tendencias y a los gustos de los clientes que frecuentan sus tiendas.

El ciclo de la economía circular

FÉLIX POZA, DIRECTOR DE SOSTENIBILIDAD DE INDITEX

La sostenibilidad forma parte estratégica e inseparable de Inditex y tiene una visión de la cadena de valor a largo plazo. Esta perspectiva es posible gracias a que se asume como prioridad desde la máxima responsabilidad ejecutiva, y es entendida como propia por cada uno de los integrantes de la empresa.

El departamento de Sostenibilidad canaliza propuestas y principios que asume cada área y se recogen bajo el concepto Right to Wear, que inspira todo el modelo de negocio: calidad de producto; fabricación y proveedores; medio ambiente; recursos humanos, y, finalmente, acción social con organizaciones de referencia como Médicos sin Fronteras, Cáritas, Entreculturas o water.org.

Desde este prisma ético, Inditex se organiza siguiendo un modelo de economía circular que busca la máxima sostenibilidad en cada eslabón y aprovecha al máximo sus recursos. Aquellos principios se traducen en el compromiso de crear productos atractivos, éticos y de calidad, que sean justos para nuestros clientes, empleados, proveedores, y para las comunidades.

En la práctica, Inditex desarrolla acciones concretas donde el lema ‘recoger, reutilizar y reciclar’ articula la fase final del ciclo de vida del producto: impulsa la recuperación de prendas; la investigación aplicada a nuevas fibras textiles con entidades como el MIT o la innovadora Lenzing; y la incorporación de fibras recicladas en las nuevas colecciones Join Life de Zara, Massimo Dutti, Bershka y Oysho, que destacan las mejores prácticas de la industria.

Pero sin abandonar este modelo de moda rápida, la multinacional con sede en Arteixo (A Coruña) ha implantado también en los últimos años proyectos que pretenden integrar la “economía circular” en el negocio. Y así, a través del reciclaje y la reutilización, las prendas y tejidos que produce la mayor multinacional textil del planeta han empezado a alargar su vida quién sabe si eternamente.

El programa bautizado como Closing the Loop ha supuesto la instalación de contenedores de prendas usadas en 534 tiendas de ocho países (España, Portugal, Reino Unido, Irlanda, Holanda, Dinamarca, Suecia y China) y en las oficinas y centros logísticos del grupo en España. Otros mil puntos de recogida de ropa han sido emplazados en las calles de distintas ciudades españolas y en 2016 se entregaron a Cáritas un total de 7.102 toneladas de ropa, calzado y complementos “evitando que acaben en un vertedero”, explican desde Inditex. La empresa subraya que sus proyectos conjuntos con Cáritas dedicados a la revalorización de ropa y calzado a través de la reutilización y el reciclaje dieron empleo en 2016 a 300 personas en riesgo de exclusión social.

La firma ha comenzado a recoger de forma gratuita donaciones de prendas en los domicilios a los que sirve compras realizadas a través de Zara.com durante el último año. El rescate de ropa usada se extenderá además en un futuro próximo a las tiendas de Oysho y Massimo Dutti, informa la compañía, y también está previsto ampliar la red de contenedores en las calles hasta los 2.000 puntos, con la idea de llegar a países como Estados Unidos, Canadá, México, Francia, Grecia, Italia, Bélgica, Suiza, Austria, Alemania, Finlandia, Noruega, Polonia, Rusia, Corea y Japón.

Nueva sede ecoeficiente de Pull&Bear en Narón (A Coruña).
Nueva sede ecoeficiente de Pull&Bear en Narón (A Coruña).Inditex

Las prendas que recoge Inditex son clasificadas en puestos donde, en colaboración con ONG como Roba Amiga, Cáritas, Cruz Roja, Oxfam o China Environmental Protection Foundation, se integra a personas en riesgo de exclusión. Aquellos productos que pueden ser reutilizados son destinados a entidades sociales sin ánimo de lucro y para aquellos que no permiten un segundo uso se busca una fórmula que garantice su reciclaje. Inditex ha suscrito acuerdos “con distintas organizaciones empresariales y universidades para promover la innovación sostenible y desarrollar nuevas materias y tecnologías que permitan el reciclado de los residuos textiles”.

Innovar con el doble uso

Una de esas alianzas se ha sellado con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para investigar tecnologías que permitan crear y desarrollar nuevas fibras textiles a partir de prendas usadas. “En los procesos de producción de los tejidos reciclados se consume menos agua, energía y recursos naturales que en la creación de nuevas fibras, por lo que su impacto medioambiental es menor”, explican desde la multinacional. “Aunque el reciclaje downcycling, aquel en el que se consiguen materiales de menor calidad que los originales, es el más desarrollado en la industria textil, en Inditex apostamos por el desarrollo del reciclaje upcycling, que permite crear nuevas fibras con la misma calidad”.

Nueva sede ecoeficiente de Pull&Bear en Narón.
Nueva sede ecoeficiente de Pull&Bear en Narón.Inditex

Los esfuerzos de Inditex para darle una nueva vida a sus residuos textiles se centran sobre todo en el reciclaje de algodón y poliéster, dos tejidos muy utilizados en sus colecciones. Los desechos de algodón se clasifican por tipo y color, se trituran en fibras pequeñas que se cardan y, finalmente, estas se mezclan formando nuevos hilos. El poliéster reciclado se puede producir incluso a partir de botellas de plástico machacadas en trozos muy pequeños que, mediante un proceso de polimerización, se transforman en una nueva fibra sintética.

Con 36,7 millones de prendas fabricadas al 100% con algodón orgánico certificado, Inditex ha aumentado en un 318% el uso de esta materia prima con respecto al ejercicio anterior y se ha convertido en el cuarto consumidor mundial. Este material está cultivado sin fertilizantes ni pesticidas químicos y sus semillas no están modificadas genéticamente, explican desde la compañía. Su cultivo necesita un 90% menos de agua y un 60% menos de energía que el algodón convencional.

Inditex es uno de los fundadores de la iniciativa Organic Cotton Accelerator, que promueve el “desarrollo responsable del sector del algodón orgánico para beneficiar a todas las partes implicadas, desde granjeros a consumidores”. La empresa gallega también forma parte de Textile Exchange, una entidad no lucrativa que promociona la sostenibilidad en la industria textil, sobre todo a través del cultivo de algodón orgánico. Y financia proyectos agrícolas en China e India que promueven “las técnicas ecológicas, el desarrollo de semillas para el cultivo orgánico, la gestión sostenible de recursos naturales y el uso responsable de pesticidas y fertilizantes”, todo ello con un objetivo medioambiental y para “elevar el nivel de vida de los productores y sus familias”.

Centro de recogida de ropa usada de Cáritas.
Centro de recogida de ropa usada de Cáritas.Inditex

En vaqueros, camisetas y vestidos, las marcas de Inditex utilizan también lyocell, un tipo de fibras con las que se consiguen tejidos “suaves, fuertes y versátiles”. Con la empresa austriaca Lenzing produce TENCEL®Lyocell, una fibra sostenible de origen vegetal, y Refibra™Lyocell, creada a partir de algodón reciclado y madera de “bosques gestionados de forma sostenible”. “El lyocell, la viscosa y el modal pertenecen a un grupo de fibras que se obtienen de la pulpa de celulosa de determinados árboles. Desde 2017, ninguno de nuestros productos contiene fibras de este tipo que procedan de bosques primarios o de alto valor ecológico”, aseguran desde la compañía. Según los datos aportados por el grupo, Inditex es líder mundial en consumo de TENCEL®Lyocell, tras comercializar en 2016 un total de 6,35 millones de prendas de este material.

Metas medioambientales

Más allá de la ropa, el grupo recicla el 100% de las alarmas (1.000 millones) y de las perchas (101,8 millones), mientras que las cajas de cartón que transportan las prendas desde las plataformas logísticas hasta las tiendas tienen una vida media “de cinco viajes de ida y vuelta”, apuntan desde la compañía.

Inditex ha impulsado también acciones para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas con vistas al año 2030. Para 2020, por ejemplo, pretende alcanzar la meta de enviar “cero residuos al vertedero”. El pasado verano, Inditex puso a prueba este objetivo durante la celebración del Pull&Bear Classic Galicia Pro, uno de los principales campeonatos de surf de España. La mayor parte de los residuos que se generaron en esta cita deportiva han sido enviados a empresas especializadas que se encargarán de fabricar con ellos desde cajas de cartón para que el gigante textil transporte su ropa por el mundo hasta nuevas telas de poliéster.

Los datos

40 millones de euros de inversión en programas sociales

1.092.941 beneficiarios directos

367 organizaciones sin fines lucrativos ayudadas

519 iniciativas sociales ejecutadas

2.083.980 prendas donadas a causas sociales

Contenido patrocinado elaborado con la colaboración de la marca.

Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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