Preacuerdo en los ‘call center’ para hacer indefinidos a 8.000 temporales

Las conversaciones comenzaron formalmente a finales de 2014. En este periodo ha habido huelgas y muestras de solidaridad de políticos con los trabajadores de uno de los sectores más precarizados de la economía española, el de los teleoperadores, que ocupa a unos 90.000 trabajadores. Tras estos más de dos años, este viernes los sindicatos más representativos del sector, CC OO y UGT, han anunciado un preacuerdo sobre el convenio colectivo que estará vigente hasta 2019. En ese principio de pacto, se contempla la transformación de contratos temporales a fijos de unos 8.000 trabajadores que ahora tienen contratos de obra o servicios desde el 18 de junio de 2010.

Con el preacuerdo, se cierra un largo periodo en que las huelgas llegaron a afectar a servicios como el 112 o las urgencias sanitarias. También a conocidas empresas con servicios de atención al cliente telefónico como Movistar, BBVA, Canal de Isabel II, Orange e ING Direct. En algunos de estos paros, el seguimiento llegó a estar entre el 65% y el 75%, cifraban los sindicatos.

Según el preacuerdo del convenio, el texto estará en vigor durante cinco años, desde 2015 hasta 2019, por lo que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2015. En un comunicado conjunto, ambas centrales de trabajadores apuntan que el acuerdo "garantiza el poder adquisitivo". Para hacer esta afirmación se apoyan en que este año los salarios subirán un 1,6% con carácter retroactivo desde enero. En este caso, se toma como referencia la inflación pasada, ya que ese fue el porcentaje que subieron los precios entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016.

También la inflación pasada es la primera referencia para las revisiones salariales de 2018 y 2019. En estos años, los sueldos subirán lo mismo que lo hagan los precios en diciembre del año anterior. Para ambos ejercicios se garantiza una subida mínima del 0,6% por si el IPC creciera menos. Además, en compensación por la congelación de 2016, en esos años al porcentaje ya citado se añadirá un 0,5% adicional.

El otro punto básico del preacuerdo es la conversión de temporales a fijos de los 8.000 trabajadores, según los cálculos sindicales, que tienen un contrato de obra o servicios desde antes del 18 de junio de 2010. Se toma esta fecha como hito porque fue cuando entró en vigor la reforma laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que puso un límite temporal para los contratos de obra o servicio que se firmaban después de esa fecha, pero, según los representantes sindicales, dejaba en un limbo a los que fueron contratados antes.

Una vez se cumpla esta parte del trato -la transformación se hará de forma progresiva hasta el 31 de diciembre de 2018- la temporalidad en el sector, que ahora supera el 70% bajará significativamente. Los representantes de UGT y CC OO explican que según sus números se reducirá a un porcentaje que oscilará entre el 40% y el 50%.

Si los órganos de dirección de los sindicatos mayoritarios ratifican el pacto, este acabará afectando a todas las empresas del sector. CC OO y UGT representan a más del 70% de los trabajadores del sector, por lo que el convenio pasará a tener carácter normativo -sucede cuando los firmantes de un convenio por la representación de los trabajadores superan el 50%- y afectará a todas las empresas, aunque no lo suscriban el resto de centrales de esta rama (CGT, CIG, ELA y LAB).