El Sica avanza en integración, pero reprueba lucha contra pobreza y violencia

Los países de Centroamérica y República Dominicana, con más de 45 millones de habitantes, exhiben avances en su proceso de integración, pero la pobreza que campea en la región y la violencia con múltiples expresiones siguen siendo asignaturas pendientes.

Expertos coinciden en que tras superar escollos ideológicos y diplomáticos, y tras más de dos décadas de haberse creado el Sistema de Integración Centroamericana (Sica), los países de la zona caminan, aunque a pasos lentos y con altibajos, hacia la integración, lo que le ha permito negociar en bloques con EE.UU. o la Unión Europea (UE), sus principales socios.

Esos logros también le han ayudado a extender su presencia a nivel internacional, un aliciente para su economía, cuyos vientos soplan a su favor tras las turbulencias de años recientes.

Las proyecciones del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) señalan que las economías centroamericanas y la dominicana crecerán en 2014 en un promedio de entre el 3 % y el 3,5 %, muy por encima del conjunto de América Latina, que crecerá en 2,5 %.

El FMI recomienda a la zona, no obstante, esforzarse en reducir el déficit fiscal y asegurar la sostenibilidad de la deuda.

Estos ajustes deben ir de la mano de una mejora en la educación y en la infraestructura y, desde luego, combatir la informalidad en la economía y estimular la inversión.

Mientras que desde la otra acera, desde el sector político y social, apuestan porque la región supere los altos índices de pobreza, la violencia y la inseguridad ciudadana, la otra innegable realidad en Centroamérica.

Un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y la Fundación Friedrich Ebert, presentado recientemente en Tegucigalpa, la capital de Honduras, revela que en Centroamérica la inversión en seguridad pública en promedio rondó el 1,9 % del producto interno bruto (PIB) en 2013 y cerca de un 0,4 % en defensa.

Pese a la inversión, en la región centroamericana, donde viven más de 45 millones de personas, cerca de la mitad pobre, se necesita "un cambio total de paradigma, hay que atacar las causas" de la violencia, dijo el economista del Icefi, Ricardo Barrientos.

Así quedó de manifiesto en la Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del Sica, que tuvo lugar este miércoles en el exclusivo complejo de Casa de Campo, en la turística provincia dominicana de La Romana.

Aunque la región presenta, en su conjunto, cierta estabilidad económica y política, lo que le ha permitido superar diferencias de antaño y le ha hecho más competitiva, la sombra de la pobreza y la inseguridad siguen merodeando a la zona.

El canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, cuyo país ostenta la presidencia semestral del Sica, abogó el miércoles por reforzar la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la inequidad social y la inseguridad ciudadana en la región que, en su opinión, "deben convertirse en una agenda permanente y de ejecución ininterrumpida".

El jefe de la diplomacia dominicana consideró que la región debe orientar sus esfuerzos hacia logros como un mayor crecimiento económico, que no sea "de naturaleza excluyente sino más bien que eleve progresivamente los índices de inclusión y que amplíe los márgenes de justicia social en el marco de un ambiente de paz, justicia y seguridad integral".

Para República Dominicana el ansiado proceso de integración "no puede ser impuesto por circunstancias exógenas a nuestra propia naturaleza como región, sino más bien, debe estar regido por la visión de lo que queremos lograr con él", enfatizó.

"Que no se diga pues que en Centroamérica y en República Dominicana tenemos más integración por la globalización que por la propia decisión de la región y de nuestros países", sostuvo el ministro de Exteriores, anfitrión de la reunión.

El Sica está integrado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, y tiene como miembros observadores regionales a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, EE.UU., México, Perú y Uruguay, y extrarregionales a Alemania, Australia, Corea del Sur, España, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Taiwán, Vaticano y la UE.

En el encuentro celebrado en la República Dominicana, los países miembros del SICA aprobaron la incorporación de Marruecos como observador extraregional.