Toyota llama a revisión a más de 20.000 turismos en España por diversos fallos

El gigante Toyota ha anunciado este miércoles una llamada a revisión masiva para 27 de sus modelos por fallos en la columna de dirección y en los asientos. En total, tendrán que pasar por el taller 6,39 millones de vehículos, de los que más de 20.000 están matriculados en España dentro de en una de las mayores llamadas a revisión en la historia de la compañía. El mayor fabricante del mundo declara que es una revisión preventiva sin coste alguno para los clientes y que afecta a algunas unidades de Yaris, Urban Cruiser, RAV4, Land Cruiser y Hilux.

En el caso de los Yaris y Urban Cruiser, las incidencias detectadas afectan a las guías que fijan la posición del asiento, a los refuerzos del salpicadero y a la fijación del panel de instrumentos y la columna de dirección. Las unidades afectadas en España por estas revisiones son 1.777 en el caso del Yaris (unidades fabricadas entre 2005 y 2010) y 19.657 del Urban Cruiser (producidas de 2008 a 2010).

En cuanto al resto de modelos afectados por esta revisión (RAV4, Land Cruiser y Hilux), la operación afecta a los módulos de conexión eléctrica entre el volante y la columna de dirección. El número de unidades afectadas "se comunicará en las próximas horas", añade la nota emitida por la filial española del fabricante.

Dentro de las habituales llamadas a revisión, la campaña anunciada este miércoles se suma a la que realizó hace algunas semanas sobre uno de sus modelos de mayor éxito, el Prius. En el mundo, Toyota llamó a talleres a dos millones de unidades este modelo, de los que 16.000 estaban en España. En su caso, el fallo se detectó en el software de la Unidad de Control Electrónico (ECU) del inversor del sistema híbrido del Prius de tercera generación, ya que podía acabar provocando un sobrecalentamiento de este dispositivo.

El segundo fabricante del mundo, el estadounidense General Motors, tampoco se libra de las llamadas a revisión, aunque en su caso con polémica incluida ya que los fallos detectados en modelos fabricados hasta una década atrás acabaron causando accidentes mortales. El reconocimiento público de estos problemas de producción ha tenido lugar tras el cambio en la dirección y la llegada de Mary Barra, que ha acabado compareciendo ante el Congreso de EE UU por la sucesión de fallos en modelos antiguos de GM.

En el caso de Toyota, el único proceso que en los últimos años se ha visto mezclado con víctimas mortales ha sido el de la aceleración involuntaria, también en Estados Unidos. Para cerrar los litigios, la marca japonesa accedió a pagar 1.200 millones de dólares (860 millones de euros), lo que supone la mayor sanción que se impone a una compañía automovilística en EE UU.