La troika regresa a Atenas para unas negociaciones que se antojan difíciles
Los jefes de misión de la troika regresarán la próxima semana a Atenas para negociar con el Gobierno heleno la concesión del nuevo tramo del rescate financiero, por valor de 4.900 millones de euros, unos contactos que se presumen difíciles por las nuevas exigencias de los acreedores internacionales y la frágil estabilidad del Ejecutivo griego.
La llegada de los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional está inicialmente prevista para el próximo miércoles, aunque podría retrasarse unos días, según una fuente cercana a la troika citada por el medio heleno In.gr.
El Ejecutivo que dirige el conservador Andonis Samarás, y que este semestre asume una crucial presidencia de la UE, pretende cerrar esta nueva ronda de negociaciones antes del 27 de enero, de manera que se pueda aprobar el desembolso del siguiente tramo del rescate durante la reunión del Eurogrupo de ese día.
Dada la dificultad de las negociaciones, esto es algo que se antoja complicado para la troika, que ni siquiera puede determinar con seguridad que las negociaciones concluyan antes de la reunión de los estados miembro de la zona del euro del 17 de febrero o del 10 de marzo.
De hecho, las últimas negociaciones -para la concesión de un tramo de 1.000 millones de euros- se alargaron desde septiembre, cuando deberían haber concluido, hasta poco antes de las fiestas de Navidad.
Encima de la mesa de negociaciones hay asuntos sobre los que no hay consenso como los escenarios sobre la financiación de 2014, en cuyos presupuestos el Gobierno heleno prevé un superávit primario del 1,6 % del PIB mientras que la troika ha detectado una brecha de 1.000 millones de euros.
En una entrevista publicada ayer por el diario 'Financial Times', el ministro heleno de Finanzas, Yannis Sturnaras, pidió a la troika una visión más realista y que no exija nuevas medidas de austeridad dada la fragilidad interna del Gobierno que actualmente forman conservadores y socialdemócratas.
"La mayoría es muy reducida. Así que debemos ser muy cuidadosos. (...) Hay cosas que se pueden hacer y cosas que no", avisó Sturnaras.
Si tras las elecciones de junio de 2012 el Ejecutivo heleno controlaba 179 escaños de un Parlamento de 300, la salida de uno de los socios de la coalición -el centroizquierdista Dimar- el pasado año y las defecciones y expulsiones de diputados oficialistas han dejado este apoyo en 153 diputados, sólo dos por encima de la mayoría absoluta.
Otro de los asuntos pendientes es la presentación de un plan de reducción del número de funcionarios pues Grecia debe despedir a 11.000 empleados públicos durante 2014.
Además deberá enviar a otros 12.500 funcionarios al esquema de reserva laboral -que prevé que los trabajadores incluidos perciban durante ocho meses el 75 % de su salario, a cuyo término deben haber sido trasladados a otros puestos o serán despedidos-, una medida que debía haber sido aprobada antes de final del pasado año.
"La troika nos dió una prórroga informal hasta el fin de marzo", explicaron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Reforma Administrativa.
El titular de este Ministerio, Kyriakos Mitsotakis, dijo esta semana que entre 8.500 y 9.000 doctores del sistema de Sanidad pública entrarán al esquema, lo que ha ahondado el conflicto con los médicos, en huelga desde el pasado 25 de noviembre.
La necesidad del nuevo tramo de financiación se hace patente dado que Grecia debe pagar los intereses de su deuda y devolver los montos obtenidos: hoy vencen Letras del Tesoro por valor de 2.000 millones de euros y mañana bonos por valor de 1.800 millones.
Por el momento, Grecia está captando fondos mediante la emisión de letras a corto plazo -tres y seis meses- por las que paga elevados intereses (superiores al 4 %) aunque el Gobierno heleno pretende regresar a los mercados de deuda a largo plazo a finales de este año, opinión que no comparten las instituciones internacionales.
La visita de la troika coincide también con la investigación abierta por el Parlamento Europeo sobre el trabajo de ese organismo y sus supuestas violaciones de las legislaciones europeas y nacionales.
Con todo, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que se encuentra en visita a Grecia, así como su homólogo heleno, Evángelos Venizelos, defendieron ayer lo indispensable de la troika.
"La troika es muy importante. Hay decisiones de la troika que son tan importantes como las de las instituciones europeas. No creo que debamos perder tiempo en criticar a la troika", dijo Steinmeier.
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