El Gobierno griego rechaza bajar el precio del fuel

El Gobierno griego declinó hoy rebajar los impuestos sobre el combustible de calefacción como instrumento para reducir el uso de estufas de madera y aminorar así los elevados índices de contaminación que se están registrando en algunas ciudades de este país.

Tras una reunión interministerial celebrada a raíz de la petición de 41 diputados de la coalición gubernamental que pedían bajar los precios del fuel calefactor, el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, señaló en rueda de prensa que el Ejecutivo "reconoce el problema", pero considera que la reducción del precio del petróleo de calefacción "no es el remedio".

Según Sturnaras, una rebaja de los impuestos sobre este combustible impulsaría de nuevo el contrabando.

Con ello aludió a los años en que el fuel calefactor costaba prácticamente la mitad que el diesel, lo que llevó a muchos grandes distribuidores a comprar combustible a precio de fuel calefactor y a venderlo al de diesel.

Tras la equiparación de precios hace tres años, sin embargo, son cada vez más los griegos que en invierno recurren a los fogones de leña, donde se queman todo tipo de maderas, incluso si están lacadas.

Sturnaras insistió hoy en que bajando el precio no se ayudaría solo a los necesitados sino también a los que quieren "calentar sus piscinas, por dar un ejemplo extremo".

El titular de Finanzas y los ministros de Sanidad, Ádonis Yeoryiadis, y de Medio Ambiente, Yannis Maniatis, aseguraron que se están tomando las medidas necesarias para garantizar que los hogares que, por falta de recursos económicos, se benefician de las tarifas eléctricas reducidas, obtendrán electricidad gratuita en días especialmente fríos, cuando se pronostican niveles de contaminación elevados.

La contaminación del aire superó el martes los 200 milígramos por metro cúbico en Salónica y el norte de Grecia, y en otras partes del país sobrepasó los 150 mg/m3, nivel que el Gobierno estableció la semana pasada como el límite a partir del cual ofrecería electricidad gratuita a los hogares pobres.

Los tres ministros anunciaron hoy que se va a revisar este nivel a los 100 mg/m3.

Yeorgiadis afirmó que actualmente cinco millones de personas tienen derecho a optar por los subsidios de combustible para calefacción.