Baños que dan mucho de sí

En los tiempos que corren, encontrar una vivienda amplia con tres dormitorios, un baño o dos, una cocina y un salón es realmente complicado si solo estamos dispuestos a pagar un precio asequible. Como alternativa, muchas parejas jóvenes se instalan en pisos donde en muchas ocasiones el cuarto de baño se caracteriza por ser extremadamente pequeño, lo que puede llevar a la creencia de que se convierta en un baño de cortesía, destinado solo para salir de un apuro.

Muchos pensarán que estas estancias tienen pocas posibilidades de distribución y decoración, pero hay alternativas. Por ejemplo, las que nos ofrece Laufen con sus lavabos adaptados a todo tipo de medidas. Gracias al empleo de las tecnologías más avanzadas, la cerámica se puede cortar y ajustar a diferentes formas y tamaños de cualquier baño, incluso uno en diagonal. Para estos espacios reducidos, su colección Mimo es perfecta, ya que está dotada de lavabos compactos y superficies brillantes en los que se deja atrás el clásico blanco y se opta por colores en tonos rosa y negro. Sus precios parten de los 215 euros para un lavabo de 60x44 centímetros hasta los 1.000 euros si el lavabo incluye mueble.

Pero lo más importante es conseguir que un baño pequeño, poco original y menos agraciado se convierta en un cisne atrevido y colorido, además de potenciar visualmente su tamaño. Para lograrlo hay que tener claro uno de los factores decisivos a la hora de equipar el baño. Conseguir un concepto funcional y a la par estético es muy fácil. Simplemente hay que tener en cuenta que los elementos pequeños son los reyes de esta estancia.

Trabajando a partir de esta idea, Duravit aporta soluciones innovadoras. Si, por ejemplo, nuestro baño es estrecho, la alternativa perfecta es recurrir a inodoros con saliente reducido. Para evitar los accidentes que pueden conllevar estos, sobre todo cuando hay niños pequeños en casa, se puede incluir la función soft-close, un autocierre amortiguado que además ofrece una mayor comodidad de uso evitando daños a la hora de manipular la tapa. Uno de sus inodoros más pequeños, además de ser ecológico, mide tan solo 36x48,5 centímetros y tiene capacidad para seis litros de agua.

Otra alternativa es recurrir a mamparas de ducha plegables. Esto permite no solo abrir el campo visual, sino que nos proporciona libertad de movimiento.

Para los baños más irregulares, estrechos o con techos inclinados, Duravit propone lavabos adaptados a cada medida. Por ejemplo, el lavabo Architec en diagonal, con repisa en cerámica integrada; el lavabo Happy D, con un saliente de tan solo 25 centímetros; o el Vero, con un ancho de 45 centímetros y una profundidad de 35. Los precios de la gama Architec van desde los 100 euros en los lavamanos en versión diagonal hasta los 700 o más en el caso de los inodoros suspendidos, una de las tendencias.

Otra solución para que nuestro baño quede lo más compactado posible es recurrir a la opción de piezas únicas, como las que comercializa Roca. Su colección W+W (wash basin+water closet) integra en una misma pieza lavabo e inodoro. Con esto no solo se consigue ahorrar espacio, sino que también permite la reutilización del agua del lavabo, consiguiendo un ahorro de hasta un 50 %. Los precios de esta gama rondan los 2.000 euros. El conjunto de lavabo, inodoro y grifería Singles con tapa incluida cuesta 2.863 euros.

Una vez elegidos los elementos básicos, llega el turno de la decoración. Un reto que será más fácil de conseguir si se tiene en cuenta la organización práctica de los utensilios, como, por ejemplo, toalleros, cestas, baldas...

Para ello hay que dejar atrás el desorden y proporcionar armonía estética a través de colores neutros, como blancos y madera. La iluminación también es crucial; por ejemplo, con la sustitución de lámparas por bombillas led integradas en el techo.

Ikea ofrece diversos trucos para meter nuestros mil y un utensilios de baño en un espacio reducido. Aprovechando la altura, se puede introducir un armario clasificador de ropa, que al ser más estrecho que largo aporta gran capacidad ocupando la mitad de espacio. O, por ejemplo, los espejos armario, que no restarán espacio al baño. Además de un tendedero regulable que se coloca en la ducha y que, al ser plegable, permite quitarlo y ponerlo cuando más se necesite.

Otros trucos están en colgar las toallas en los apliques que se colocan en el lavabo. Los cubos y cestas permitirán también guardar los champús y maquillajes. Pequeños trucos e ideas que potenciarán visualmente nuestro baño y conseguirán que esta estancia se convierta en un lugar acogedor, donde no faltará ni un pequeño detalle.