Los socialistas europeos rechazan la última propuesta de los presupuestos

El grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo (PE) rechazó hoy el compromiso puesto sobre la mesa para el presupuesto comunitario 2014-2020 y urgió a los Gobiernos a aceptar un mayor número de las reivindicaciones planteadas por la Eurocámara para alcanzar un acuerdo.

"El grupo ha dado una clara señal de que el paquete no es suficientemente bueno. Se han hecho algunos avances, pero sigue siendo insuficiente", explicó en un comunicado el líder de la formación, el eurodiputado austríaco Hannes Swoboda.

Para los socialistas, la gran prioridad es lograr un marco presupuestario que "mejore la situación del empleo, particularmente para los jóvenes europeos".

El grupo, el segundo de la Eurocámara, se declaró dispuesto a alcanzar un "compromiso", pero dejó claro que no lo hará si no obtiene concesiones en varios puntos que considera fundamentales.

Entre ellos exigió garantías de que los fondos contra el paro juvenil serán suficientes para todo el periodo de siete años, que haya una total flexibilidad que permita maximizar el impacto del presupuesto y una genuina revisión de las cuentas a mitad del ciclo.

Además, los socialistas subrayaron que el PE no dará su aprobación al nuevo marco presupuestario sin resolver antes el problema de las facturas impagadas de 2013, en referencia al aumento de fondos solicitado por la Comisión Europea a los países para este año.

Los Gobiernos europeos acordaron el martes seguir negociando con el PE para tratar de cerrar un acuerdo en los próximos días, después de que la pasada semana la presidencia de turno irlandesa anunciase un principio de acuerdo con los negociadores de la Eurocámara que luego no ha sido confirmado por los grupos parlamentarios.

El paquete puesto sobre la mesa prevé un presupuesto con unos compromisos de 959.990 millones de euros para todo el periodo, tal y como habían pactado en febrero los jefes de Estado y de Gobierno, una cantidad considerada insuficiente por la Eurocámara.

Para acercar posturas, los gobiernos han accedido a varias peticiones de los eurodiputados, entre ellas, la inclusión de una cláusula de revisión, según la cual la Comisión Europea (CE) deberá evaluar en 2016 el presupuesto a la luz del contexto económico de ese momento.

Además, se ha aumentado la "flexibilidad" para reasignar fondos entre partidas y años y una mayor transparencia en el gasto del dinero, así como un calendario para avanzar en el aumento de los recursos propios, aquella parte del presupuesto europeo que no procede de las arcas nacionales, según la presidencia de turno irlandesa.

Sin embargo, todo ello es considerado insuficiente por la Eurocámara, cuyo presidente, Martin Schulz, ha dicho a los Estados miembros que no hay una mayoría suficiente en el hemiciclo para aprobar las cuentas tal y como están, por lo que las conversaciones continuarán.