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UE DERIVADOS

La UE podrá aplicar a partir de marzo las nuevas reglas para los derivados

El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier. EFE/Archivo
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier. EFE/ArchivoEFE

Las nuevas reglas europeas sobre los derivados podrán entrar en vigor en marzo, después de que el Parlamento Europeo (PE) no objetara los estándares técnicos propuestos, informó hoy el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier.

Las normas entrarán en funcionamiento veinte días después de su publicación en el Boletín Oficial de la Unión Europea (UE), "lo más probable en torno a mediados de marzo", señaló el comisario francés.

"Esta reforma es esencial para que haya más responsabilidad y transparencia en las transacciones de los derivados", dijo Barnier.

También señaló que, como resultado, las instituciones financieras y no financieras (éstas últimas con un periodo de gracia de tres años) tendrán que someterse a nuevas reglas de suministro de información, supervisión y autorización de los contratos.

Al adoptar estos estándares, la UE cumple sus compromisos con el G20 en el marco de la reforma de los servicios financieros.

Las nuevas reglas reducirán los riesgos relacionados con las transacciones con derivados, afirmó Barnier, quien viajará la próxima semana a Estados Unidos reunirse, entre otros, con el presidente de la Comisión de Negociación de Futuros (CFTC, por su sigla en inglés), Gary Gensler.

"En mi visita espero avanzar hacia un sistema en el que la UE y Estados Unidos reconozcan como equivalente la aplicación de sus respectivas normas en ambos lados del Atlántico", explicó Barnier.

La UE aprobó en julio pasado la nueva regulación que aumenta la transparencia en el mercado de derivados y reduce los riesgos en el de derivados negociados en mercados no organizados (OTC).

Los derivados "over the counter" (OTC, por sus siglas en inglés) son productos financieros que no se compran o venden en una bolsa de valores sino que se negocian de forma privada entre dos partes.

La Comisión Europea (CE) promovió la iniciativa para poner coto a la especulación en este sector, pues con el derrumbe de Bear Sterns en 2008, la quiebra de Lehman Brothers y el rescate de AIG, comenzaron a quedar al descubierto las deficiencias funcionales del mercado de derivados OTC, en el que se negocia el 80 % de los derivados.

La legislación europea establece que todos los contratos de los OTC queden anotados en los registros de operaciones.

Éstos tendrán que publicar las posiciones agregadas por clases de derivados, por lo que ofrecerán a los actores en el mercado una visión más clara de las operaciones.

Además, los contratos de OTC estandarizados (los que tienen que cumplir criterios preestablecidos) también tendrán que ser "autorizadas" por cámaras de contrapartida central (CCP, en inglés) autorizadas.

Se trata de firmas que intermedian en las operaciones y que responden ante el riesgo de impagos.

Los OTC tendrán que ser negociados en plataformas de intercambio o electrónicas.

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