El comisario Rehn ve "esencial" poner en marcha el fondo único de resolución bancaria

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, consideró hoy "esencial" la puesta en marcha de un fondo único de resolución bancaria con el objetivo de mantener la calma en los mercados.

"Se trata de romper definitivamente el vínculo entre las deudas soberanas y el sector bancario. Tener una autoridad y un fondo encargados de reestructurar y de capitalizar las entidades en dificultad sería un gran progreso", indica en una entrevista concedida a "Le Monde" y difundida hoy.

Ese mecanismo, ya discutido en la zona del euro, busca garantizar que cualquier banco en los Estados miembros participantes pueda ser liquidado con los instrumentos adecuados si resulta no ser viable, y Rehn se dice partidario de que sea un fondo único "más que nacional".

Su financiación procedería de la propia industria bancaria, a través de una tasa bancaria o sobre las transacciones financieras, señala el comisario, que dice que la CE va a lanzar una propuesta en este sentido "lo antes posible", sin esperar a la celebración de las elecciones alemanas de septiembre de 2013.

"La gestión de la eurozona no debe depender de los plazos electorales alemanes", apunta en "Le Monde", donde estima que aunque "lo peor de la crisis ya ha pasado", la situación sigue siendo "preocupante".

Entre los motivos de preocupación cita "la fragmentación de la zona euro", el mantenimiento de las incertidumbres en el sector bancario, la fragilidad de los préstamos interbancarios o la dificultad de financiación de las pequeñas y medianas empresas "en España o Portugal, pero también en Italia y en Francia".

Pero sobre la situación de Francia, en concreto, el representante europeo considera que no es previsible que deba afrontar medidas de ahorro suplementarias para alcanzar sus objetivos de reducción de déficit.

"El pacto de estabilidad y de crecimiento no es estúpido. El objetivo del 3 % es una referencia (...) Una vez que se tiene una estrategia presupuestaria creíble a medio plazo, se puede tener un ajuste más suave", destaca.

Rehn se pronuncia además sobre la propuesta alemana de hacer firmar un contrato individual en el que los países de la zona del euro precisen las reformas a las que se comprometen para mejorar su competitividad y su crecimiento.

"Esos contratos tendrán que dirigirse prioritariamente a los países que necesiten reformas. En concreto, a aquellos con un déficit excesivo. Para los otros -concluye- podrían ser voluntarios".