Director de Instituto de Finanzas dice que Europa precisa sitio para respirar
La estrategia para salir de la crisis en Europa pasa por "menor énfasis en los ajustes a corto plazo" en los países del sur de Europa, como es el caso de España, ya que las "economías necesitan espacio para respirar", señaló hoy Charles Dallara, director del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
"Las economías necesitan espacio para respirar, el ajuste fiscal debe ser compatible con un renovado crecimiento, especialmente en el sur de Europa", explicó Dallara en una entrevista con Efe en la sede del IIF, principal asociación global de entidades bancarias.
El banquero precisó que en el caso de España "el ritmo de consolidación fiscal puede haber sido demasiado agresivo" y "ha podido limitar" las posibilidades de crecimiento en 2013, aunque valoró las reformas estructurales aplicadas, especialmente la del mercado laboral.
"Nos habría gustado ver un ritmo más moderado de ajuste fiscal, para permitir a la economía española ganar algo de altura a comienzos de 2013", dijo Dallara.
No obstante, se mostró "impresionado por los progresos" llevados a cabo en la reestructuración del sector bancario español por parte de Madrid y consideró que "la situación de los bancos españoles está contenida", aunque "ha subrayado la debilidad general de la economía española".
Respecto a Grecia, donde lideró, en representación del sector financiero privado, las negociaciones que acabaron con una quita voluntaria del 50 % de la deuda pública en manos de los bancos, se mostró "seriamente preocupado".
"Hay algunos puntos bienvenidos en el nuevo paquete a Grecia, como el retraso en los objetivos del déficit en dos años y la reducción de los intereses" que debe pagar Atenas, explicó Dallara, quien abandonará tras casi dos décadas la dirección del IIF a finales de año y será sustituido por Tim Adams.
Pero el banquero estadounidense llamó a una mayor flexibilización de las condiciones para revitalizar la economía helena.
"Este paquete está diseñado con unas previsiones de contracción de la economía griega para 2013 de 4,5 %: eso no es deseable y puede ser incompatible con el mantenimiento de las reformas estructurales necesarias", dijo.
Asimismo, también comentó la actualidad al otro lado del Atlántico y la principal amenaza para la economía estadounidense, la temida combinación de agudos recortes de gasto y subida de impuestos conocida como "precipicio fiscal".
"Si nos dejamos ir por el precipicio se producirá una grave contracción, y EEUU probablemente vuelva a la recesión, algo que ni la economía estadounidense ni la economía mundial se pueden permitir", alertó Dallara, quien fue funcionario del Tesoro bajo las administraciones de George H. Bush y Ronald Reagan.
"Este debate (sobre el precipicio fiscal) ya se ha llevado por delante miles de trabajos de EEUU, y probablemente miles de empleos también fuera del país", subrayó.
No obstante, consideró que si republicanos y demócratas alcanzan un acuerdo y se ponen "serios" sobre un plan sostenible para reducir el abultado déficit presupuestario, la economía estadounidense "puede crecer a un ritmo de cerca del 3 % en 2013".
"Ya hemos visto", afirmó, "signos de mejora y recuperación gradual en el sector inmobiliario y las exportaciones se están comportando admirablemente durante este año".
Por último, se mostró escéptico a la hora de valorar la reforma financiera impulsada por la Administración demócrata del presidente Barack Obama, basada en la ley Dodd-Frank, que busca aumentar la regulación del sector por parte del gobierno federal.
"Tiene algunos puntos útiles. Si se echa la vista atrás, los banqueros han cometido errores que nos llevaron a la crisis, pero muchos de estos errores de gestión de riesgos deben ser encarados por los propios bancos", afirmó Dallara, que trabajó en la década de 1990 en JP Morgan.
"La Dodd-Frank es exagerada. Tiene un punto de punitivo que no tiene cabida en una sociedad donde el gobierno y los bancos deben trabajar conjuntamente para ayudar a los consumidores y las empresas", concluyó el banquero.
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