Bono afirma que el PP pasó página de los GAL cuando pudo verse manchado Fraga
En el primer tomo de sus diarios, publicado por Planeta con el título "Les voy a contar", Bono rememora la "bomba" que le contó quien había sido responsable de la Guardia Civil cuando al frente de Interior se sucedían Manuel Fraga, Rodolfo Martín Villa, Antonio Ibáñez y Juan José Rosón, desde el final del franquismo hasta los Gobiernos de UCD.
Sáenz de Santamaría fue llamado a declarar en la comisión de investigación creada en el Senado sobre la guerra sucia contra ETA y habló con Bono cuando éste se dirigía a Telecinco para ser entrevistado, según se recoge en un extracto del libro al que ha tenido acceso Efe.
"Tú diles que el PP impulsó la disolución de la comisión de investigación al saber que Sáenz de Santamaría iba a hablar de Fraga", escribe Bono en sus diarios tras la charla.
"Martín Villa -prosigue el general- habría informado al presidente del PP de mi intención de desvelar a la comisión del Senado todos los casos de guerra sucia que conozco desde 1975. Entonces se acojonaron", añade.
Sáenz de Santamaría le dijo a Bono que estaba dispuesto a contar "comprometidos asuntos, aunque sin imputar responsabilidades a los expresidentes de Gobierno. La idea era que se hacían las cosas y los presidentes del Gobierno no se enteraban".
Bono recoge también unas palabras de Felipe González en junio de 1993, tras el atentado en la calle Joaquín Costa de Madrid en el que murieron siete militares.
"Me salen los instintos más primarios y lo primero que pensé cuando me informaron del atentado fue en una operación, que deseché, consistente en volar a todos esos hijos de puta en una reunión que iban a tener en Bayona y de la que teníamos noticia previa", una confesión que el propio González reveló en una entrevista hace dos años.
El caso Filesa sobre financiación irregular del PSOE también aparece en el libro, donde Bono recuerda una charla de 1992 con el entonces secretario de Organización del partido, José María Benegas.
El presidente castellanomanchego le sugirió que se reconociera "algo de lo que se haya hecho mal para obtener así alguna credibilidad ante la sociedad", pero Benegas le dijo que no era posible, porque se perjudicaría a mucha gente y el primero sería el banquero Alfonso Escámez.
"Fue quien propuso la fórmula de hacer informes, que han usado también CiU e IU, pero lo han hecho mejor que nosotros. CiU ha montado un sistema de recaudar cuya justificación formal son los sorteos y cenas entre la militancia. IU recibió dinero del presidente de la CEOE, José María Cuevas, según me cuentan antiguos comunistas hoy militantes del PSOE", le dijo Benegas.
En diciembre de 1992, Bono cena con Alfredo Pérez Rubalcaba y el exministro José María Maravall, que coinciden en que "Felipe debería prescindir de Guerra y de los fundamentalistas" para mejorar la imagen del partido.
"Según cuenta Rubalcaba, Guerra le dijo a Jesús Quijano, secretario general del PSOE en Castilla y León, que 'los cajones que más tuvimos que limpiar en Ferraz fueron los de Felipe'", una insinuación que Bono descarta de plano en su libro.
Ya en marzo de 1994, se entrevista con el fiscal general del Estado, Eligio Hernández, quien le comenta una conversación con Escámez en la que el banquero le dijo: "Mire, don Eligio, como tenga que ir a declarar sobre Filesa también pienso hablar del dinero que hemos dado al PP, que es mucho más del entregado al PSOE".
(Los extractos del libro de José Bono pueden consultarse en la siguiente dirección: http://goo.gl/QrCpZ)
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