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El agravamiento de la crisis

Los analistas "dan la bienvenida" a la decisión del BCE y la Fed

Los bancos europeos necesitan captar liquidez en dólares para cubrir los vencimientos en esta divisa

La crisis fiscal del euro ha secado los canales tradicionales a los que acuden los bancos europeos para pedir prestado dinero por el aumento de la desconfianza entre los agentes económicos. Estas restricciones han generado tensiones de liquidez en los mercados y si no se les pone remedio, amenazan con desembocar en una crisis de solvencia todavía más grave. Para evitar esta peligrosa espiral, el Banco Central Europeo, la Reserva Federal de EE UU y sus homólogos de Reino Unido, Japón y Suiza se han coordinado para inyectar liquidez en los mercados, en concreto en dólares, ya que las necesidades más urgentes que tienen las entidades europeas están en divisa estadounidense.

En opinión de los expertos, la medida "es bienvenida", según ha afirmado a Bloomberg Julian Callow, economista jefe de Barclays. Y así de hecho lo han entendido los inversores, tal y como reflejan las fuertes subidas registradas en las Bolsas. "Los bancos centrales entran en juego cuando sienten que los mercados no están proveyendo la suficiente liquidez por si mismos", ha añadido Callow. Para Barclays, según ha señalado la entidad a través de un informe a sus clientes, la medida "trata de reducir las tensiones en el tramo final de año, cuando la demanda de liquidez aumenta por motivos estacionales".

La última vez que se adoptó una medida de este tipo fue en febrero. Antes, también se adoptó tras el colapso de Lehman Brothers, cuando hoy se cumple precisamente tres años de su quiebra, y después del estallido de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos.

La clave es que la banca europea afronta a corto plazo importantes vencimientos de su deuda en dólares, dinero que deben devolver en esta misma moneda. Si la situación fuera normal, no tendrían más que acudir al mercado internacional y pedir dólares a sus colegas de Estados Unidos o de la pujante Asia para cumplir con sus compromisos. Sin embargo, bajo el estigma de pertenecer a una eurozona amenazada por la quiebra de uno de sus socios -Grecia-, hay pocas entidades que quieran prestarles este dinero.

Para superar este problema y mantener la máquina en marcha, ya que sin liquidez las entidades tendrían que frenar el crédito y esto agravaría el parón económico, los bancos centrales han acordado la intervención. El hecho de que haya sido conjunta se debe a que un instituto emisor no puede adoptar medidas unilaterales en una divisa diferente a la suya.

En las tres subastas convocadas para realizar estas inyecciones extraordinarias en octubre, noviembre y diciembre, los bancos podrán pedir al BCE los dólares que necesitan a un tipo de interés fijo y devolverlos dentro de tres meses con vistas a cumplir con sus compromisos de pago en esta divisa de aquí a final de año. El instituto emisor ya realiza semanalmente operaciones para prestar dólares a una semana desde el desbordamiento de la crisis de Grecia en mayo de 2010, pero las entidades necesitan un plazo mayor de devolución si el dinero se pide para cubrir vencimientos.

En una prueba del repunte de las tensiones de liquidez, en la última de estas operaciones semanales el BCE, tras un mes con la ventanilla cerrada, prestó a dos bancos 575 millones de dólares a un tipo de interés fijo del 1,1%. El cambio se estableció en un euro por 1,36 dólares.

El organismo presidido por Jean-Claude Trichet no revela el nombre de las entidades que acuden a estas subastas porque recurrir a ella genera cierta desconfianza. Por este motivo, otros analistas afirman que el BCE ha querido tapar la herida antes de que se convierta en una hemorragia. "Si hubiera problemas mayores se vería más demanda por estas emisiones, el BCE está intentado que la situación se le escape de las manos", ha explicado Benjamin Schroeder, analista de Commerzbank. Para el Financial Times, esto se debe a que la tasa del 1,1% que cobra el BCE a una semana es bastante superior al precio del mercado, "lo que sugiere que los problemas en los bancos se están agudizando".

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