Campa atribuye las caídas en las Bolsas a una "tormenta de verano muy peculiar"

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha afirmado hoy que no hay que preocuparse "mucho" ante la "volatilidad extrema" de los mercados después de que ayer los principales índices bursátiles europeos cayeran a los niveles de marzo de 2009 tras desplomarse más de un 5%. "No debemos de preocuparnos mucho, aunque si debemos de ser conscientes de que estamos en un periodo de volatilidad extrema, no deberíamos obsesionarnos con volatilidades a corto plazo", ha subrayado antes de calificar lo sucedido como una "tormenta de verano un poco peculiar".

En declaraciones a la Cadena Ser, Campa ha asegurado que España no ha reaccionado como los gobiernos francés e italiano porque comenzó su proceso de reestructuración "desde hace más tiempo". "España ya estaba por delante de los procesos que están anunciando otros países", ha insistido antes volver a defender: "No debemos preocuparnos mucho más de lo que ya estamos". Según ha explicado, las turbulencias se han generado tras la suma de la volatilidad habitual de un mes de agosto con "movimientos muy coordinados y muy bruscos de todas las bolsas mundiales".

En la misma línea, el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha destacado en Onda Cero que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ya "encauzaba" las medidas que se aprobarán en el Consejo de Ministros del próximo 19 de agosto mientras el resto de líderes europeos disfrutaban de sus vacaciones. "Mientras Rodríguez Zapatero encauzaba las medidas que se aprobarán la semana que viene, los líderes europeos estaban de vacaciones. Ellos han reaccionado más tarde que el Gobierno español", ha puntualizado.

Blanco ha recordado que las medidas que actualmente están aprobando algunos países europeos se vienen haciendo en España desde hace tiempo, y ha subrayado que lo que demuestran las reuniones de urgencia de los ejecutivos francés e italiano es que el problema no es sólo español, sino que la crisis tiene consecuencias para todos los países. Por este motivo, ha señalado que "hay que afrontar la crisis de manera global. Este es un barco en el que o nos salvamos todos o no se salva nadie" antes de reclamar un "mejor gobierno económico europeo".