Sarkozy destinará 35.000 millones de euros para impulsar la competitividad de la economía francesa
El Gobierno busca un nuevo modelo de desarrollo con importantes inversiones en tecnología, formación, información o investigación
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado que destinará 35.000 millones de euros para su plan nacional conocido como "gran empréstito", que servirá para financiar proyectos de inversión a largo plazo e impulsar la competitividad de la economía.
Con la emisión de ese empréstito público, el Gobierno francés pretende conseguir los fondos necesarios para poner en marcha ambiciosos proyectos en sectores considerados clave para el futuro, como el de la tecnología, la formación, la información o la investigación. En una rueda de prensa en el Palacio del Elíseo, el presidente francés ha presentado las "inversiones del futuro" para las que sólo se recurrirá a los mercados y no a los particulares, según adelantó ayer la prensa francesa.
La puesta en marcha del "gran empréstito" se hace después de las recomendaciones recogidas en el informe de la comisión de reflexión, creada para definir las grandes líneas de este proyecto y presidida por los ex primeros ministros Alain Juppé y Michel Rocard.
La comisión identificó una serie de grandes prioridades estratégicas con las que pretende asegurar la transición de Francia hacia un nuevo modelo de desarrollo. Entre ellas, se incluyen la enseñanza superior, la investigación y la innovación, el desarrollo de pequeñas y medianas empresas innovadoras, la biotecnología en el sector agropecuario, las tecnologías energéticas sin carbono o la industria aeronáutica y espacial.
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