Electrolux estudia cerrar su factoría de frío en Fuenmayor

El Grupo Electrolux ha anunciado que está realizando una investigación de viabilidad cuya consecuencia podría ser el eventual cierre de la planta de frío que el grupo posee en la localidad riojana de Fuenmayor. Del inicio de este análisis ya han sido informados los directivos de la factoría, así como los representantes de los trabajadores. Esta decisión incluye también la investigación de las plantas de producción Florencia (Italia) y Mariestad (Suecia).

Según ha informado la empresa en un comunicado, en febrero, el Grupo Electrolux anunció la decisión de iniciar un proceso que debería concluir en 2008 con la relocalización de la mitad de la producción que se realiza en los países de alto coste laboral.

La empresa ha indicado que "la creciente globalización y la dramática presión en los precios procedente de los países de bajo coste, principalmente en Europa del Este y Extremo Oriente, han cambiado las condiciones de la industria de electrodomésticos significativamente y Electrolux tiene la necesidad de acometer medidas de relocalización para mantener la competitividad de sus productos y frenar las pérdidas de rentabilidad".

En este contexto, dice la compañía, "se ha decidido primar la rentabilidad, flexibilidad, y ubicación estratégica de sus instalaciones fabriles". La Factoría de Fuenmayor cuenta con un tamaño reducido, si se compara con sus homólogas del grupo. Produce 348.000 unidades de frigoríficos dos puertas, combis y combis no frost al año y cuenta con una plantilla de 454 empleados.

Electrolux es el mayor fabricante del mundo de aparatos para la cocina, limpieza y uso exterior (frigoríficos, congeladores, cocinas, lavadoras, aspiradores, motosierras y cortacésped). En el año 2003, la cifra de ventas del Grupo ascendió a 124.000 millones de coronas suecas con una plantilla de 77.000 empleados.

El gobierno riojano luchará por mantener la actividad

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, ha anunciado que su gobierno "trabajará hasta el extremo por conseguir mantener la actividad de la planta que el Grupo Electrolux tiene en la localidad riojana de Fuenmayor". El presidente ha comunicado que el gobierno regional tuvo conocimiento hoy de un comunicado del Grupo, en el que se pone de manifiesto el estudio de viabilidad de una posible relocalización de la planta.

El jefe del ejecutivo riojano ha recalcado también que si no fuera posible conseguir mantener la actividad de la planta en Fuenmayor, que actualmente cuenta con unos 450 trabajadores, "defenderá hasta el final los intereses máximos de los trabajadores y los intereses económicos del Gobierno de La Rioja".

Sanz ha explicado que ya ha entablado una conversación con el presidente de Electrolux en España, Alejandro Fernández de Araoz, a quien ha solicitado una entrevista para conocer con más detalle las posibilidades de la actividad de la empresa. Sanz ha añadido que también se entrevistó con el ministro de Industria, José Montilla, y remitió una carta al responsable del Grupo en Estocolmo, matriz de Electrolux, Michael Treschow.

CC OO cree que el cierre no obedece a costes

El secretario de Empleo de Comisiones Obreras de La Rioja, Jesús Cámara, ha afirmado hoy que el anuncio del cierre de la planta de Fuenmayor, no responde a un problema de costes, sino a la intención de la multinacional sueca de obtener mayores beneficios.

El representante sindical ha afirmado que "La culpa de lo que está pasando no es de la globalización, sino de la creciente ambición de beneficios, en ésta y en otras empresas, lo que no se entiende puesto que el Grupo Electrolux obtuvo 346,3 millones de euros de ganancias en el año 2004". Cámara ha subrayado que esta "sorprendido" por el anuncio de la empresa, que les fue comunicado esta mañana, y que esto no se veía venir, a pesar de que en febrero les anunciaron que se iban a tomar medidas.

Cámara también ha reiterado la necesidad de que la factoría devuelva las ayudas públicas que ha recibido en el caso de que se marche de la Comunidad, ya que Electrolux elevó un 50,1% su beneficio neto por una reducción en los gastos de deslocalización.