#madrid
'Fail' para empezar. Las explosiones de atención pública que cíclicamente originan las redes sociales tuvieron el pasado lunes un detonante perfecto con forma de logo olímpico. Las autoridades involucradas convocaron ese día a la prensa para desvelar la imagen con la que Madrid aspirará a acoger los Juegos Olímpicos de 2020. Y ahí acabó la lista de los acontecimientos previstos por los responsables. El logotipo promocional, una colorista alegoría de la Puerta de Alcalá de formas redondeadas, comenzó a rodar de tuit en tuit hasta encaramarse en pocos minutos al podio de lo más comentado a escala mundial. La parte mala fue que el éxito de las primeras horas se fundamentó en el equívoco entre M20 (el lema deseado) y 20020 (la cifra resultante de una gráfica algo descuidada). Luego llegó el debate sobre si las franjas de color eran chanclas, lápidas o dedos recortados. Y después el de a ver por qué esa tilde en la "i". A la avalancha de críticas, opiniones y recreaciones libres del diseño elegido se sumó la difusión, también a través de Twitter, de la versión original del logo, obra de un estudiante aragonés en la que al menos el lema se entendía. No faltó alimento para un frente de polémica que algunos intentaron convertir en ventajoso para disfrazar aquello de que "esto antes no pasaba".
Pagar por todos. El movimiento Yo no pago trató de hacerse notar con una nueva acción de protesta en el metro convocada por Internet y se encontró con que la nueva delegada del Gobierno tiene aspiraciones de notoriedad similares. Bien es cierto que en poder de convocatoria ganó ella (había casi más policía y prensa que indignados), lo que prueba que los tiempos en los que el 15-M hacía bullir las redes y las calles han quedado sepultados por el desánimo. O por el frío, quién sabe.
Guerra al hielo. La entrada en escena del frente siberiano a mitad de semana reavivó la vieja tradición de comentar las inclemencias; también, por supuesto, en las redes. La cuenta de Emergencias 112 en la región, muy activa en la comunicación de avisos útiles a la población, difundió por culpa del teclado predictivo lo que parecía una arenga: "Mantén la guerra alta ante la posible aparición de placas de hielo".
Un tuit entre escaños. Para arenga la que lanzó en Twitter con bastante éxito el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, contra una militante del PSM (@martuniki) que bromeó, con acierto dudoso, sobre la denominación que tendría el departamento en un hipotético reino de Camelot. Hasta la Asamblea llegaron los ecos.
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