El antídoto Luis García

Decidieron hacer pellas para ir a ver a su equipo. El pasado martes, cuatro chavales barbilampiños abandonaron el calor de las aulas, desafiaron la escarcha y se presentaron en el entrenamiento del Getafe con dos propósitos fundamentales: fotografiarse con su ídolo, Güiza, y exhibir una banderola con el lema Eurogeta. "Al Madrid se le puede ganar igual que hicimos con el Barça", espetaron a Luis García, al concluir la sesión, resumiendo el sentir del propio entrenador y de una afición que, tras un tiempo cabizbaja, ha recuperado la ilusión por su equipo. No les faltan motivos.

Si se hiciera una clasificación exclusivamente de las 10 últimas jornadas, el Getafe ocuparía el tercer puesto. Con una secuencia de seis victorias, dos empates y dos derrotas, los de García han sumado en ese tramo 20 puntos, siete menos que el Madrid y tan solo uno menos que el Barcelona. Una reacción que ha lanzado a los azulones situándoles a tan solo dos puntos de las plazas europeas tras haber sido colistas a finales de octubre. "Antes éramos un desastre. Ahora somos fuertes mentalmente", sintetiza el técnico.

Los azulones llevan seis jornadas sin perder y solo han caído en el Coliséum frente al Rayo

Mañana llega el Madrid al Coliséum y García parece tener el antídoto para sujetar a los grandes. Hace siete jornadas, su Getafe se convirtió en el único equipo capaz de derrotar (1-0) al Barça este curso y, repasando el currículo del entrenador en su año y medio en Primera, destacan unos datos meritorios: es el único que no ha perdido como local frente a los azulgrana y frente al Madrid, el único que ha ganado en alguna ocasión a Guardiola y a Mourinho, y el único que resiste en los enfrentamientos directos al entrenador catalán: cuatro puntos para cada uno repartidos en sus tres enfrentamientos.

"Acabo de llegar a esto y no soy quién para dar consejos", cuenta con modestia García al preguntarle por la fórmula. La temporada pasada, al frente del Levante, se enfrentó cuatro veces al Madrid: dos en la Liga y dos en los octavos de final la Copa: "Tengo un gran recuerdo del empate (0-0) en el Ciutat de València. Trabajamos mucho y bien, con una intensidad tan fuerte que les dejamos casi sin ocasiones. Pero el que no se me olvida es el 8-0 en la ida de la Copa. Intentamos salir adelantados para sorprenderlos y a los cinco minutos perdíamos por 2-0. Quisimos reconducirlo, pero ya estábamos hundidos. Aprendí mucho de aquello. Fue el peor día de mi carrera. Aunque luego conseguimos salvar la honrilla y ganarles (2-0) en la vuelta".

Aquellos enfrentamientos le dejaron una teoría a modo de eslogan: "El Barça te marea con el balón, el Madrid te mata con los espacios". En el partido de la primera vuelta, en el Bernabéu, intentó taponar a los blancos encargando a Miku el marcaje de Xabi Alonso con la consigna de que el balón lo sacaran jugado los centrales. Pero el plan no funcionó a la hora de evitar los contragolpes: "El cuarto gol de ellos, con 3-2 en el marcador, se produjo tras un saque de banda a nuestro favor en campo contrario. Pero en tres toques nos lo marcaron y sentenciaron. Ante los grandes, si vamos a duelos individuales y a un toma y daca, perdemos seguro. Hay que hacer un gran trabajo de ayudas y reducir los espacios". Esta vez intentará perfeccionar el método para prolongar su leyenda: "Al contraataque, son los mejores del mundo. Bien o mal, hay que acabar todas las jugadas para evitar sus contras y estar muy juntitos".

Si suma algún punto ante el Madrid, el Getafe alcanzará las siete jornadas sin perder y superará su mejor racha en Primera. Hasta el momento, solo el Rayo ha logrado los tres puntos en el Coliséum. García ha perfeccionado su GPS y ha encontrado la senda correcta. El curso pasado salvó al Levante tras una meteórica segunda vuelta. Esta temporada su equipo no conoce la derrota desde el 5 de diciembre. Por el camino, probó con el 4-2-3-1, que recuperará ante el Madrid; coqueteó con el 4-3-3, rescató el 4-4-2 y se ha sobrepuesto a la sequía de Güiza (tres goles y baja ahora por sanción) y a las lesiones de Pedro León. El Madrid pondrá mañana a prueba la racha del Getafe y la mística de su entrenador.