El nacionalismo, momento crítico
El Bloque llega a la asamblea más decisiva de sus 30 años de historia partido a la mitad - Todas las corrientes conjuran ahora el riesgo de escisión
Lo que se juega el BNG en esta asamblea es si "arre ou xo". Así de gráficamente se expresaba ayer Xosé Manuel Beiras, que a sus 75 años y tras llevar a la organización a las cotas más elevadas de apoyo electoral, reaparece como candidato a la portavocía nacional. Su pacto con Máis Galiza, la corriente que encabeza el portavoz parlamentario Carlos Aymerich y que optará a la candidatura a la Xunta, ha constituido la gran sorpresa de los movimientos previos al cónclave congresual que los nacionalistas celebran hoy y mañana en Santiago. La candidatura conjunta intentará arrebatar el contro a la Unión do Povo Galego (UPG).
Justo en el año en que se cumplen tres décadas de la fundación, en el pabellón coruñés de Riazor, de la estructura organizativa que inició la unificación del nacionalismo de izquierdas, el Bloque alcanza un punto crítico. Los reproches personalizados, las disensiones organizativas, las diferencias estratégicas o incluso las veladas amenazas de escisión han saltado a la arena pública con una virulencia poco frecuente. Ayer, sin embargo, todos se esforzaban en conjurar la posibilidad de una desbandada colectiva. "No está en discusión que el BNG vaya a seguir unido", aseguró Aymerich, "sino elegir entre un camino de mayor apoyo social o quedarse en el 10%".
Aymerich: "No está en discusión que el BNG vaya a seguir unido"
Frente a ese discurso, que habla de "abrirse a la sociedad" y que el diputado repitió ayer en un hotel compostelano acompañado, entre otros, de Beiras, los alcaldes de Teo -Martiño Noriega- o Tomiño -Sandra González- o históricos como Camilo Nogueira o Xesús Veiga, la Alternativa pola Unidade desplegó, también ayer y también en un hotel compostelano, su receta para organización y sociedad. "Apostamos por un perfil claro de fuerza nacionalista y de izquierdas, imbricada en la base de la sociedad", resumió Francisco Jorquera, a quien la corriente nucleada por la UPG ha propuesto como número uno para alcanzar San Caetano.
Al lado de Jorquera, los rostros más conocidos de la lista: la escritora Teresa Moure, las diputadas Carme Adán y Ana Pontón, los alcades de Allariz -Francisco García- y Pontevedra -Miguel Anxo Fernández Lores- o Francisco Rodríguez. "Queremos tender puentes y defendemos un BNG plural", expresó Guillerme Vázquez, que busca revalidar su puesto de portavoz nacional, "y tenemos el mejor proyecto para el Bloque y para Galicia". No olvidó las advertencias, diluidas, pero adevertencias: "Solo se pueden tender puentes desde el respeto a los compañeros; en la ApU somos personas con virtudes y defectos, pero nadie puede negar nuestro compromiso, hoy y ayer, con el BNG". De fondo resonaban, algunas de las incendiarias declaraciones de Xosé Manuel Beiras a lo largo de los últimos meses.
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