Vitoria reserva seis millones en sus cuentas para propuestas de la oposición

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, del PP, necesita, dada la situación de minoría en que gobierna, el beneplácito de al menos uno de los grupos de la oposición -socialistas, PNV y Bildu- para sacar adelante sus presupuestos para este año, cifrados en casi 367,7 millones de euros. Maroto hizo ayer un claro guiño a todos ellos al anunciar, a través de un comunicado, que el proyecto reserva una partida de seis millones de euros para que cada uno de los grupos dispongan de dos millones para pactar inversiones con el equipo de gobierno.

El regidor aprovechó para volver a defender la necesidad de colaboración para que vance la ciudad. Su propuesta "es la manera de pasar de las palabras a los hechos y de hacer realidad que todos los grupos aporten", apuntó en su comunicado, para añadir: "No creo en los bloques. Tenemos que hacer las cosas de otra manera, sin exclusiones".

Es la primera vez que el presupuesto de la capital alavesa incorpora una partida de este tipo para que los grupos puedan materializar las actuaciones que consideran más relevantes.

Maroto precisó que las propuestas de la oposición deberán ser acordadas con el equipo de gobierno "con sus prioridades y sensibilidades diferentes", aunque él mismo asume la "responsabilidad de llegar a acuerdos". Las inversiones que el equipo popular acuerde con cada grupo se harán con independencia de que ese partido vote a favor o en contra del presupuesto.

Rechazo del PNV

"Los tres grupos tienen mi respeto y a los tres les voy a tratar por igual. Todos suman y las aportaciones de todos se deben recoger", concluyó el regidor.

De entrada, el PNV ya se muestra del todo contrario a las cuentas. Su portavoz municipal, Gorka Urtaran, mostró ayer en otro comunicado el "absoluto rechazo" de su grupo al proyecto presupuestario, al que considera de "derechas y neoliberal" y porque "no apuesta por las personas".

Urtaran detalló que las enmiendas que presentará su grupo irán dirigidas a "incorporar la perspectiva social" de la que, a su entender, carece el proyecto.

Las cuentas prevén una reducción de 49,6 millones de euros con respecto a las del pasado ejercicio, ahora prorrogadas, recorte que se eleva hasta los 70 millones si se incluyen la sociedades públicas y los organismos autónomos municipales.